Por Claudio Testa
Como era previsible, con un 80% de participación y más de un 90% de voto por el “sí”, el referéndum del domingo pasado aprobó la unión de Crimea con Rusia. Esto no sorprendió a nadie. Ya desde el primer momento, incluso antes de plantearse formalmente el referéndum, hasta los noticieros y la prensa occidentales –especialistas en falsificaciones– alertaban que la gran mayoría de la población de Crimea no quería saber...