Córdoba es una de las mayores concentraciones de call centers del país. Prácticamente no hay joven en la ciudad que no haya pasado por esos centros de precarización laboral, bajos salarios y abusos patronales. Las carpetas psiquiátricas, las consecuencias psicológicas de la presión permanente y los ritmos de trabajo ilegales son cosa de todos los días. Esta realidad está disfrazada detrás de una propaganda “simpática” de empresas “amigables” y modernas...