PSOL
Plataforma de Praxis
Estamos
presentando esta Plataforma con el objetivo de iniciar una
discusión sobre la construcción colectiva de una
candidatura capaz de presentarse con una política que parta
de la lucha en defensa de las necesidades más inmediatas de
la clase trabajadora y que, al mismo tiempo, sea capaz de
apuntar a la superación de la actual estructura socioeconómica.
(...)
La
realidad política brasileña plantea para los socialistas
revolucionarios el desafío de presentar candidaturas
capaces de denunciar las verdaderas causas de las desgracias
que vive el pueblo trabajador y presentar un conjunto de
propuestas de hecha salidas desde el punto de vista de la
clase trabajadora, y por tanto se plantea la necesidad de
romper con el sistema socioeconómico vigente, el
capitalismo. (...) En la pelea abierta por el proceso
electoral, los trabajadores, los perseguidos, discriminados
y explotados de la nación pueden y deben echar mano a todas
las armas disponibles, incluso candidaturas ideológicamente
anti-régimen democrático capitalista, de perfil y
contenido socialista.
En
la actual coyuntura, es obligación de los socialistas
–principalmente de los candidatos– aprovechar la campaña
electoral para denunciar el modelo económico, su contenido
e incorporar al programa
propuestas de ruptura con el sistema capitalista con
la claridad que los sectores pobres y trabajadoras exigen y
necesitan. Es en esta perspectiva que se hará efectiva la
candidatura a diputado federal de Antonio Carlos Soler Notário,
del PSOL.
Ejes
programáticos de la candidatura
En
Brasil la tasa de desempleo alcanza el 17%. (...) Una
investigación señala que de 23 millones de electores entre
17 y 25 años, 7 millones no estudian ni trabajan. De allí
se deduce que la lucha por reducir la jornada de trabajo sin
rebajar los salarios es la única forma eficiente para
enfrentar la lógica capitalista que lleva a la reducción
sistemática de puestos de trabajo. (...)
Más
de un tercio de los ocupados están obligados a realizar
alguna clase de sobretrabajo para lograr un ingreso que
alcance para la mera supervivencia. Uno de cada tres
trabajadores brasileños recibe mensualmente un ingreso
inferior a un salario mínimo (350 reales). (...) Volkswagen,
General Motors y Varig anuncian miles de despidos. (...) Las
montadoras instaladas en Brasil viven superando récords de
productividad y de ganancia, justamente porque vivemos un régimen
de superexplotación de la fuerza de trabajo. Actualmente,
la misma cantidad de autos se produce con apenas el 25% del
personal utilizado en la década de 1990, (...) con la
complicidad de las principales direcciones sindicales y su
“sindicalismo ciudadano”.
Para
terminar con el descalabro social resultante de las reformas
capitalista hay que combatir el sistema de banco de horas,
gravar horas extras y el trabajo de domingos y feriados,
hacer obligatoria la efectivización de todos los
trabajadores, eliminar las cooperativas de servicio, (...)
impuestos a las grandes fortunas y ganancias de los grandes
grupos nacionales y transnacionales y rever todas las
privatizaciones, instaurando el control social sobre esas
empresas (...).
La
clase dominante viene vendiendo la ilusión de que enfrentar
el problema de la pobreza de la mayoría de la población
pasa por un proceso de crecimiento con estabilidad y baja
inflación. Esa tesis no resiste el menor análisis (...).
No
se puede aceptar el proceso de baja continua del valor de la
fuerza de trabajo. Es una tarea inmediata la pelea por
recuperar el salario (...), luchar por una remuneración que
saque al trabajador del mínimo de supervivencia y pase al
menos al de una vida digna. Esta lucha urgente se traduce en
la conquista de un salario mínimo conforme a los valores
indicados por el DIEESE. (...)
La
transferencia de riqueza producida por los trabajadores a
las arcas de la alta burguesía, los grandes conglomerados
industriales, financieros y comerciales nacionales y
transnacionales debe terminarse inmediatamente.
Para
los socialistas, actuar en el proceso electoral es denunciar
al capitalismo, y el enfrentamiento al sistema financiero es
una de las tareas decisivas. Una parte sustancial de la
riqueza producida colectivamente en el Brasil (10% del PBI)
se destina al pago de los intereses de la deuda interna e
externa. Esta verdadera sangría financiera hace inviable
cualquier inversión pública significativa para superar la
pobreza creciente y la miseria de millones de trabajadores. (...)
No
se puede encarar el problema educacional brasileño sin
considerar a) el enorme contingente de analfabetos (más de
la mitad de los 85 millones de trabajadores no terminó la
instrucción básica; b) la baja calidad de la escuela pública,
con una repitencia y deserción escolar de las más altas
del mundo, y c) las imposiciones del modelo económico
vigente y su compromiso con los organismos financieros
internacionales.
La
privatización de la enseñanza, la municipalización, la
reducción de la inversión, la reorganización curricular
que permite el despido de docentes hace a la “pedagogía
del Banco Mundial”, que tiene como objetivo real la
formación superficial de las capas pobres. El gobierno Lula
desarrolla políticas privatistas en la universidad (...)
(...)
La corrupción chorrea por todos los organismos estatales y
círculos políticos partidarios. El sistema judicial actúa
siempre en el sentido de ocultar y no castigar los crímenes
de las capas dominantes. Con esa certeza de impunidad es que
un sector creciente de la burguesía (...) se viene
dedicando fuertemente al cultivo, refinación, transporte y
distribuición de drogas naturales y sintéticas, así como
el tráfico de armas.
Con
un ejército de pobres y miserables (inempleables, como los
llamó Fernando H. Cardoso) a su disposición en las
inmensas periferias de las ciudades brasileñas, los
sectores dominantes “ofrecen” la oportunidad de actuar
en tráfico de drogas y armas (...). Los traficantes tienen
como socios en los negocios a altos funcionarios, militares,
jueces, etc.
Es
la clase trabajadora empobrecida la que más sufre el
crecimiento del crimen organizado, (...) víctima de una
doble represión: la policial y la del narcotráfico. La
superación de este problema, entre otras medidas necesarias
(...) pasa obligatoriamente por el fin del desempleo, por el
aumento sustancial de los salarios, por el acceso a la
educación y a la cultura.
Los
socialistas y las elecciones
(...)
Queremos dejar claro que la candidatura que defendemos tiene
como uno de sus principales objetivos discutir con los
trabajadores la necesidad de construir un movimiento socialista que utilice todas las tácticas
necesarias para enfrentar y superar al capitalismo. Los
trabajadores deben ser capaces de realizar tanto la lucha
parlamentaria como, sobre todo, la extraparlamentaria
(lucha directa). No cultivamos la ilusión petista de que es
posible transformar la realidad social por la vía de la
ocupación progresiva de cargos ejecutivos en el aparato
estatal burgués (...) No negamos la necesidad de reformas,
pero (...) las reformas sólo serán posibles mediante la
luta revolucionaria de los trabajadores.
En
otras palabras, la democracia que interesa a los
trabajadores es la que desencadena el proceso de expropriación
de los medios y bienes de producción y derriba el dominio
de la clase dominante, con sus instituciones jurídicas,
estatales y políticas contaminadas por la corrupción. El
predominio de la podrida formalidad democrática de las últimas
décadas ya demostró que no tiene nada que ofrecer a los
millones de trabajadores brasileños, salvo una miseria y
opresión crecientes. Para nosotros, ocupar puestos en
instituciones políticas vía el voto popular sólo tiene
sentido si colabora de alguna manera para desestructurar el
poder de mando y control político-social de la burguesía.
No se puede disociar la lucha por la democracia del combate
anticapitalista, ni a éste de la lucha por el socialismo.
Son tareas indisolubles porque las necesidades de los
trabajadores son, inevitablemente, antagónicas con las de
la clase dominante. Así, el movimiento de resistencia y
emancipación pasa necesariamente por la superación de las
amarras sociopolíticas del capitalismo.
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