Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 93, 07/12/06
 

 

 

 

 

 

Clínicas, Francés, hospitales bonaerenses…

La salud en pie de lucha

Trabajadores de la Salud del MAS

El estallido del conflicto en el Hospital de Clínicas hizo saltar nuevamente a la primera plana de todos los medios el desastre que hay en la salud.

En este caso se trata de una institución que supo tener en otros tiempos un prestigio intocable. Era un “hospital escuela” que dependía directamente de la Universidad, donde durante largas décadas se formaron miles de profesionales, médicos y no médicos, con un alto nivel de excelencia, brindando a los pacientes la atención con los últimos adelantos en tecnologías medicas

Ese pasado glorioso quedó definitivamente enterrado cuando frente a las cámaras de televisión los trabajadores del Hospital denunciaron la situación terminal en la que se encontraban después de años de sufrir un deterioro progresivo, provocado por la aplicación sistemática por parte de los distintos gobiernos de una política que privilegia la salud para los ricos, en detrimento de la mayoría de la población que se tiene que arreglar como puede.

La salud es otro terreno donde el gobierno de Kirchner mantiene a rajatabla las políticas privatizadoras impuestas en los 90. Para corroborar esto no hay que estudiar mucho: basta ir cualquier día a los hospitales del Gran Buenos Aires o de cualquier ciudad del interior para verlo.

Prácticamente todos los sectores hablan de que la salud está en crisis. Hasta el propio gobierno K lo reconoce mediante el discurso hipócrita del ministro de Salud Ginés González García. Pero lo que pocos dicen, y el gobierno oculta, es que hoy la salud es un gran negocio en manos de un puñado de capitalistas que coparon el mercado gracias a la ayuda de los funcionarios de los últimos gobiernos (como Alberto Fernández, ligado a Provincia Salud). Estos empresarios se han hecho dueños de las prepagas VIP donde sólo entran los ricos y, por otro lado, controlan en sociedad con la burocracia sindical las ex obras sociales sindicales de los trabajadores, que ahora están aranceladas. Gracias a todo esto embolsan fabulosas ganancias. Para lograr esto también hicieron quebrar numerosos sanatorios y clínicas privadas, algunos de los cuales reabrieron con menos personal, bajos salarios y convenios flexibilizados, como fue el caso del Güemes. La superexplotación de los trabajadores es la otra cara del negocio; eso es lo que hoy intenta la nueva intervención en el Hospital Francés.

En los últimos tiempos, especialmente desde el año pasado con el duro conflicto del Garrahan (donde Ginés García acusó a los trabajadores de “terroristas sanitarios”), se sucedieron innumerables luchas en el sector público y privado. A los tradicionales de provincia de Buenos Aires se sumaron los de Córdoba, Neuquén, Chaco, Mendoza, Capital Federal y otros. Durante este año, y por primera vez, salieron los hospitales de Santa Cruz contra el contrato precario y por aumento de salarios, y nuevamente Córdoba, Buenos Aires y los casos ya mencionados del Hospital Francés y del Clínicas.

Lo nuevo que se destaca de este proceso de luchas es que en muchos casos el protagonismo de los conflictos lo tuvieron las asambleas de trabajadores, y también que tienen al frente nuevas direcciones que enfrentan más decididamente la política del gobierno. Además se logran triunfos, como el aumento salarial en el Garrahan y en Córdoba, rompiendo los techos salariales que querían imponerles, el pase a planta permanente de 4.800 trabajadores en Córdoba, lucha impulsada por el nuevo sindicato ATdeMIS (Asociación Trabajadores del Ministerio de Salud), la derrota y expulsión de la intervención patotera K del Hospital Francés y recientemente el envío de dinero fresco y el compromiso del gobierno de mayor presupuesto después de una semana de paro en el Hospital de Clínicas.

Estas luchas tienen el inmenso valor de cuestionar y en algunos casos quebrar las políticas del gobierno y la burocracia sindical, pero aún se dan aisladas y sin un plan de conjunto.

Los trabajadores de la salud del nuevo MAS participamos de y apoyamos todas estas luchas, y estamos comprometidos para que avancen. Con ese objetivo, y aprovechando los días en los que se realizará el IV Congreso del nuevo MAS, invitamos a compañeros activistas y delegados de ATdeMIS, del Garrahan, del Francés, del Fiorito, del Argerich, de Moreno y de otros hospitales a reunirnos para debatir entre todos cómo poner en pie una agrupación nacional de salud que pelee por un programa político-sindical formulado por los propios trabajadores, que sea una alternativa al continuismo K responsable hoy de la crisis de la salud del pueblo trabajador.