Furia popular en Paraguay

Se les cayó la máscara

Asunción, 6 de diciembre de 2006
Agrupamiento por el Socialismo
Corriente SOB internacional

Presentamos la declaración de nuestros compañeros del Agrupamiento por el Socialismo de Paraguay ante el bochornoso fallo que aplicó penas mínimas a los dueños del supermercado Ykuá Bolaños, directos responsables por la muerte de 400 personas el 1° de agosto de 2004.

El fallo ha desatado una auténtica rebelión entre sectores populares de Asunción, que sigue en curso en estos mismos momentos.

Así como pocas veces un acontecimiento revela de manera tan descarnada la sed de ganancias de los capitalistas que no se detienen ni ante la posible muerte de cientos de personas, el escandaloso fallo es una muestra palmaria de la complicidad de la “justicia” patronal con los ricos y poderosos. No ha sido casual que vecinos furiosos ante el fallo señalaran que “sólo hay justicia para los ricos”.

Todo esto ocurre cuando el gobierno de Nicanor Duarte Frutos viene acumulando elementos de crisis creciente y que podrían estar anunciando que Paraguay se suma al ciclo de rebelión popular que se vive en toda la región.

Sólo cinco años de cárcel a los responsables de la muerte horrible de 400 personas en el incendio del Supermercado Ykuá Bolaños el 1 de agosto del 2004.

A pesar de la rabia, la indignación y el dolor que produce semejante decisión de los autoproclamados “defensores de la justicia”, la misma no nos causa ninguna sorpresa. El fallo judicial era de esperarse si el régimen al servicio del capital y la mafia era consecuente consigo mismo.

Encerrar a 400 personas en pleno incendio, en vez de evacuarlas, con el único fin de salvaguardar la recaudación del día, es completamente natural para la barbarie capitalista. Como también es natural liberar a los asesinos si éstos son parte de una minoría privilegiada que puede comprar sentencias de jueces y pagar la venalidad de fiscales y de todo el poder judicial.

A la llamada “justicia” paraguaya se le cayó la máscara, y mostró categóricamente que no es más que uno de los tentáculos de los grupos capo mafiosos que gobiernan este país.

La ley está para ser respetada sólo por los pobres; sólo se hace sentir con dureza a los trabajadores que reclaman mayor presupuesto o mejores condiciones de vida. Todo el peso de la Constitución y las leyes para los campesinos que legítimamente ocupan latifundios mal habidos en busca de un pedazo de tierra para cultivar; para los ricos, como los dueños de la cadena Ykuá Bolaños, los Paiva y compañía, para ellos la vista gorda que compran los dólares.

El pescado se pudre desde la cabeza

Todo el régimen está podrido hasta los huesos, no sólo el poder judicial. Hemos visto cómo los parlamentarios representantes de los partidos de los ricos también forman parte de este frente votando presupuestos criminales para salud y educación.

El principal responsable de esta situación es Nicanor Duarte Frutos. La famosa independencia de los poderes del estado, en el Paraguay, no es más que pura fantasía. En los cumpleaños de los grandes jeques del Partido Colorado, banquete de por medio, entre fiscales, miembros de la corte, parlamentarios, y el propio Nicanor, se cocinan recortes presupuestarios, condenas risibles y reelecciones para seguir robando descaradamente a los trabajadores por otros 5 años más.

Unifiquemos las luchas

Así como los dueños de este país, los grandes capo mafiosos, latifundistas y explotadores de toda calaña, se unen y protegen entre sí; nosotros los trabajadores de la ciudad y del campo debemos salir a las calles todos los sectores en lucha, los Trabajadores de la Salud, los Estudiantes de la UNA, los familiares de las víctimas del Ykuá, todo el movimiento obrero, campesino y los explotados en general para pedir justicia para nuestros muertos, y cambiar de una vez este régimen de la impunidad para asesinos y de criminalización de la lucha y los luchadores.

El Agrupamiento por el Socialismo repudia enérgicamente el circo montado por el régimen que condena a 5 años de cárcel a los Paiva y demás implicados en el horrendo crimen del 1 de agosto del 2004, y hace un llamado a todos los sectores del movimiento obrero, campesino y popular a reagrupar sus fuerzas y crear una Mesa Coordinadora de todas las organizaciones políticas y sociales para unificar y conducir la lucha.

La justicia no va a venir de la mano de jueces y fiscales corruptos al servicio del capital, solo podemos y debemos confiar en la fuerza de nuestra unidad en lucha y movilización permanente.

¡Pena máxima para los Paiva y compañía!

¡Cárcel a los jueces Corruptos!

¡Fuera Nicanor vende patria!