Baradel
dejó a los docentes “pagando”
Se
rozo el desborde a la burocracia
“Gracias a Yasky, Baradel y la conducción celeste,
perdimos una oportunidad de realizar una enorme huelga que
probablemente nos hubiera permitido ganar un aumento
importantísimo en el básico”.
Así definió Víctor Karamanin, miembro de la Directiva del
SUTEBA General Sarmiento –una de las seccionales
opositoras que encabezó el paro en repudio al acuerdo
gobierno-directivas sindicales–, al ser entrevistado por
SoB.
Podemos agregar que
gracias a la levantada y al rol de la CTERA, la burocracia
celesta ha dejado más aislados a los docentes de ocho
provincias que están realizando planes de lucha. Así, le
han “salvado las papas” al gobierno en el primer
conflicto salarial de envergadura que se avecinaba en medio
de las negociaciones salariales.
Masticando
bronca, los trabajadores se tragaron este nuevo sapo a que
los tienen acostumbrados sus dirigentes sindicales. Pero el
paro de las seccionales opositoras contra esta levantada
burocrática y por el reclamo original de $ 1.200 de básico
muestra una novedad importante:
se está consolidando una dirección alternativa a la burocracia de la
Celeste, con una proyección político-sindical mucho mayor.
SoB: ¿Cuáles son los alcances del aumento acordado
por el gobierno y las directivas
en el bolsillo de las maestras?
Víctor:
Este es un gran problema, pues el aumento casi destruye el
escalafón. Así, una maestra
con antigüedad cero cobra exactamente lo mismo que
una con antigüedad de 10 años, y lo más serio es que $220
(incentivo + suma fija) van en negro, de modo que no
devengan antigüedad ni ruralidad, no se computan para el
aguinaldo ni aportan para la jubilación. Además para hacer
realidad el slogan de que “ningún maestro cobre menos de
$1.040”, se aplica una garantía que, por supuesto, también
va en negro. En cuanto a la plata “en el bolsillo”, varía
desde $ 200 con antigüedad cero a $ 228 con antigüedad de
24 años.
Esta
escasa diferencia demuestra que los gobiernos nacional y
provincial persisten con la política salarial de nivelar
hacia abajo, aumentando en mayor proporción a los que menos
ganan con la lógica consecuencia de que a corto plazo se
empobrecerá aún más a todo el mundo.
El
reclamo de las compañeras de “todo al básico y “$1.200
de básico” refleja el hartazgo con las sumas en negro y
el deseo de recuperar la conquista del escalafón, que prevé
incrementos de hasta el 120% según la antigüedad.
SoB: ¿Qué grado de aceptación o rechazo hubo en
las escuelas?
Victor:
La verdad que la primera reacción fue de desconfianza y la
segunda de repudio, cuando nos dimos cuenta que el viernes
por la noche habían aceptado una propuesta que era casi idéntica
a la que habían rechazado 24 horas antes.
SoB: ¿Hubo cuestionamientos a las tratativas de la
dirección del sindicato?
Victor:
Desde la seccional General Sarmiento el sábado hicimos una
asamblea de emergencia en el sindicato, y el repudio fue
total. Pero no sólo nos quedamos en las palabras. Por
cadena telefónica avisamos a todo el mundo que nosotros no
levantábamos el paro por la tele, y que si había una
propuesta la íbamos a discutir en las escuelas y en
asambleas, pero sin levantar la medida.
Ratificamos
el paro de 48 horas que también se realizó en Lomas de
Zamora, La Plata y Marcos Paz; la seccional Esteban Echeverría
paró 24 horas. Exactamente al revés de lo que hicieron
Baradel y la conducción de la Celeste.
Ahora
bien, pese al repudio generalizado, todavía no nos da la
fuerza para revertir de inmediato la levantada de la
conducción celeste, pero es la primera vez en la historia
del gremio que la conducción levanta un paro y un sector
muy importante de la docencia no acata la decisión.
SoB: ¿Qué perspectivas se plantean desde las
directivas opositoras?
Victor:
En los próximos días vamos a convocar a plenarios de
delegados seccionales y provinciales para ver cómo
continuar la lucha ante la entregada de la Celeste.
SoB: ¿Qué conclusiones sacás de este
acuerdo-entregada, y qué planteos te parecen necesarios
para luchar para revertirlo?
Victor:
Gracias a Yasky, Baradel y la conducción celeste perdimos
una oportunidad de realizar una enorme huelga que
probablemente nos hubiera permitido ganar un aumento
importante en el básico. La levantada del viernes fue una
entregada enorme, y te explico por qué: todos los docentes
queríamos parar hasta ganar. Todos veíamos que la inflación
devora día a día aún más nuestros sueldos, que ya
estaban atrasadísimos respecto de los precios.
Todos
sabemos que la coyuntura electoral es un buen momento para
hacer reclamos. Todos sabemos que la caja está repleta y
que el gobierno está en condiciones financieras de pagar un
aumento importante. Los dirigentes de la lista Celeste también
saben todo esto; sin embargo, privilegiaron sus acuerdos políticos
con Kirchner y Solá por sobre las necesidades de los
trabajadores. Es importante señalar que los diarios
informan que el
jueves por la noche el Presidente dio la orden de que las
clases tenían que empezar sí o sí. Baradel y Yasky se
prendieron como perritos falderos al huesito que nos tiraba
el gobierno.
La
propuesta salarial de Kirchner y Solá es otra muestra más
de que los intereses de sus gobiernos son opuestos a los
nuestros. Los dirigentes de la Celeste han demostrado una
vez más de qué lado están. Nada podemos esperar de esta
conducción salvo un paro dominguero. Son un lastre para
realizar cualquier lucha seria. Es preciso organizarnos
desde las escuelas, elegir delegados y convocar un plenario
provincial de delegados masivo para ver cómo seguimos la
pelea por los $1.200 de básico.
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