Santa Cruz

El régimen policial K

Desde hace dos semanas, las puertas de los colegios de toda la provincia están custodiadas por la policía provincial, Gendarmería y Prefectura. Las llaves de los colegios fueron retiradas a las directoras; en los días de paro y sin actividad hay una constante presencia de las fuerzas represivas. Se vivieron momentos de tensión, con casos increíbles:

En un colegio nocturno la policía entró a las 22.30 un día que no había paro y ante la mirada impávida del docente y los alumnos preguntó que hacían ahí. ¡Estamos en clase!, le respondió el docente con asombro. El cana se retiró y la clase pudo seguir.

En el Colegio Ladvocat, a dos cuadras de la casa personal de Kirchner, la Gendarmería intentó desalojar a un grupo de alumnos y padres reunidos para organizar… ¡el viaje de egresados! Los alumnos y padres hablaron indignados a una radio local y denunciaron aprietes a la directora para que se vayan del edificio.

La Gendarmería intentó detener a un fotógrafo del diario Tiempo Sur, le pidió documentos personales y del vehículo. Ante la pregunta del periodista, los efectivos armados le informaron que tenían órdenes de impedir que se tomen fotos de la Escuela Nº 1 con la custodia militar. Los efectivos se mueven como si hubiera estado de sitio.

La directora del Colegio EGB 15 logró entrar al edificio antes de que llegue la Gendarmería Nacional, y sin darse cuenta quedó encerrada en la escuela. Pidió ayuda a los gritos y los milicos le decían que no podía entrar al colegio. ¡Pero yo quiero salir!, le respondió la maestra, sin poder creer la situación.

Los colegios no son facilitados para los eventos organizados por los docentes para recaudar dinero para el fondo de huelga, menos aún para reuniones o asambleas de los trabajadores. Pero como “la cultura no puede detenerse ante estos huelguistas salvajes”, el edificio del colegio Guatemala fue facilitado los días 6,7 y 8 de abril para una exposición de autos Tunning importados. El dueño de dichos autos es Lázaro Báez, empresario y testaferro del presidente Kirchner.

Pero hubo dos casos gravísimos, sumados a la quema del auto del gremio y la bomba molotov. Uno fue el denunciado por una compañera delegada del Hospital Provincial de Río Gallegos, de apellido Constantini. Su hijo de 19 años fue secuestrado por media hora por cuatro hombres en un vehículo. Lo interrogaron sobre lo que hacía su madre en el gremio ATE, amenazaron con lastimar a sus hermanitos si no colaboraba y finalmente lo dejaron en la puerta de su colegio, el Industrial Nº 4, a una cuadra de Casa de Gobierno, y obviamente con custodia policial. Y el otro ocurrió el domingo a la noche cuando un auxiliar docente de apellido Mandatori, que trabaja en la EG 71, estaba en su casa con su hija en brazos, fue a atender la puerta y lo empujaron dos tipos, metiéndose en la casa, donde lo amenazaron de muerte a él y a toda su familia diciéndole que se dejara de joder con el paro docente.

De todas maneras, el paro va a continuar hasta el miércoles 11 inclusive, momento en que se realizará una asamblea para llevar el mandato de las filiales al congreso provincial de ADOSAC para resolver cómo se continúa el plan de lucha.