La
muerte de Ana María
No
es un cuento de terror
Hace pocas semanas murió Ana María Acevedo. Esta joven
de 20 años tenía tres hijos, de 4, 2 y 1 año. Ana María
había solicitado ligarse las trompas, ya que no tenía más
medios para sostener a sus hijos que un plan de $150. La
autorización nunca llegó.
Meses después, a raíz de una
infección provocada por una muela que no le extrajeron a
tiempo, se detectó que Ana María tenía tumores en el
cuello. Nadie le dijo que en su condición no podía quedar
embarazada. En diciembre, Ana viajó a la ciudad de Santa Fe
para someterse a quimioterapia y rayos. Se lo negaron,
porque estaba embarazada.
Descubierto el hecho de que corría
riesgo su vida, el hospital se negó a realizarle un aborto
terapéutico. También le negaron el tratamiento contra el cáncer,
justamente por estar embarazada. Tres meses después
detectaron que había una incompatibilidad sanguínea entre
Ana y el feto. El 26 de abril de este año le realizaron una
cesárea. El bebé no sobrevivió ni 24 horas.
Mientras Ginés
González García, Ministro de Salud de la Nación declaraba
en su viaje a Córdoba que “…de hecho ahora no está
funcionando en el país la penalización del aborto…”.
Dos días después cayó en estado de coma farmacológico y,
horas después, murió en la sala de terapia intensiva del
Hospital Iturraspe.
Esto no es un cuento de terror. Es la
dura realidad de la clandestinidad del aborto. Es la dura
realidad que viven las mujeres pobres, que son obligadas a
tener hijos, aunque no puedan, aunque no quieran, aunque no
tengan cómo sostener una boca más, aunque corra riesgo su
propia vida…
Por la presión de las mujeres santafesinas
que se han venido movilizando, fue destituido de su puesto
el director del Hospital Iturraspe, Andrés Ellena. La
ministra de Salud de la provincia, Silvia Rosa Simoncini,
fue citada por la legislatura provincial para explicar por
qué si bien el caso de Ana María se encuadraba en el artículo
86 del Código Penal, se le negó la posibilidad de seguir
con vida. Sus confusas declaraciones dejaron más dudas que
certezas sobre su compromiso con la salud de la población.
Sin embargo, el gobernador Obeid la mantiene en su puesto.
El movimiento de mujeres santafesinas y las mujeres de todo
el país exigimos la renuncia inmediata de esta funcionaria
por su responsabilidad política.
¡Ana María
Presente!
Luchemos por el
castigo a los responsables políticos de su muerte
Luchemos por el
derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito
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