Derrota en Santa Fe, fraude en Córdoba y ataque a los luchadores obreros

No todas son rosas para los K

La campaña electoral sigue marcando el ritmo de la coyuntura política. Cristina K continúa firme en su libreto de hacer campaña para los grandes empresarios. En los últimos días se la ha visto visitando las empresas Volkswagen y Siemens en… Alemania, y las instó a “seguir invirtiendo en el país”. En este marco, en la reciente reunión de IDEA (foro de grandes empresarios), no fue casual que haya señalado que “ganar plata no es pecado”. Traducido, se trata del compromiso K de que, Pacto Social mediante, se jugará a mantener las condiciones de explotación aun a pesar de las “turbulencias” económicas que seguramente se vendrán.

Lo anterior no quiere decir que el camino hacia la Presidencia sea un lecho de rosas. Ahí está el escandaloso fraude en la provincia de Córdoba (que tratamos aparte). Entre otras cosas, lo que ya está claro es que ese fraude y el hecho de que Luis Juez haya duplicado en Córdoba capital los votos obtenidos por Schiaretti, sumado a la derrota electoral en Santa Fe de Bielsa (el candidato K) a manos de Hermes Binner, y la anterior derrota en la Capital Federal de Filmus ante Macri muestra que el gobierno ha perdido el apoyo de amplias porciones de las clases medias urbanas. Clases medias que, a nivel nacional, parecen oscilar o mantenerse en un registro político más bien de “centro” (es decir, no hacia la izquierda, aunque en algunos casos sigan opciones de centro derecha y en otros de centro izquierda), pero que podrían darle un sofocón a los K el 28 de octubre.

Tampoco será fácil la imposición del Pacto Social post electoral. El gobierno está jugado a suprimir y criminalizar a la vanguardia luchadora. Además de la aberración de que la Gendarmería permanezca en las instalaciones del Hospital Francés, ahora se ha desatado una caza de brujas (entre el gobierno, la empresa y la UTA) contra el Cuerpo de Delegados del Subterráneo de Buenos Aires, que apunta, concretamente, contra varios delegados, entre ellos Néstor Segovia al que la empresa ha anunciado públicamente que pretende despedir. También se desplaza a personal del INDEC que se atrevió a declarar contra las manipulaciones oficiales.

Sin embargo, “la procesión va por dentro”. Es decir, todo lo anterior no logra impedir que el profundo proceso de recomposición en curso en la clase obrera continúe. Tenemos el extraordinario ejemplo de la fábrica FATE, donde el pasado viernes 6, en una histórica elección al cuerpo de delegados, se echo a la burocracia del SUTNA (que venía monopolizando la representación desde hace más de 15 años). En su reemplazo, fueron electos los compañeros motores de la lucha de comienzos de año, compañeros independientes, antipatronales y antiburocráticos.

Lo que se deduce de todo lo anterior es que no le va a ser nada fácil al gobierno de Cristina K hacer pasar sus planes antiobreros para que los trabajadores paguemos la eventualmente grave crisis económica que se viene gestando. Y, menos que menos, lograr barrer a la vanguardia independiente de la mano de sus perros falderos de la CGT y la CTA, vanguardia que con sus altibajos, pero sin serias derrotas hasta ahora, viene en un proceso de lenta maduración desde el 2001.

En síntesis, la denuncia del Pacto Social K, la lucha contra los ataques a la vanguardia obrera y el apoyo al proceso en curso de reorganización de los trabajadores, serán parte fundamental de las banderas que el nuevo MAS y el Frente de Izquierda de los trabajadores por el socialismo levantará en esta campaña electoral hacia el 28 de octubre.

Te llamamos a hacer esta campaña con el nuevo MAS, organizándote en los círculos que ya estamos organizando.