Córdoba
La izquierda, la movilización y la Constituyente
Por Adrián Peryam
Toda
la provincia habla del fraude. Lo que más se escucha es el
pedido del recuento
voto a voto, derecho democrático elemental. Esto se
pide fundamentalmente para que se demuestre el fraude. Y también genera polémica que las urnas ya
pudieron haber sido cambiadas. La custodia de las urnas está
a cargo de la policía provincial y la Gendarmería, que
tampoco tienen la confianza de la sociedad.
Otro
planteamiento es el que sostiene que se vuelva a votar,
levantado entre otros sectores por el MST. El argumento del
MST: las elecciones fueron truchas y son parte de la vieja
política. Su solución es que se vote de vuelta el día de
las presidenciales. Esta posición tiene varias aristas; la
primera, genera un
ballottage encubierto que le da pie al voto útil: el
que no quiere a Schiaretti lo vota a Juez. O, si van
candidatos distintos, oficialistas versus oposición. Por
otro lado, esa posición también es equivocada porque en la
próxima votación también participará lo que ellos llaman
“la vieja política”.
Otra
de las discusiones es el problema de las elecciones como
tales: hay muchos sectores que salen a sostener posiciones
del tipo “es un problema electoral; no hay que meterse
porque es hacerles el juego a los burgueses”.
Pero
esto es parte de la confusión que hay. Un ejemplo fue la
marcha del jueves 6. Era llamada por el juecismo, pero uno
no sabía como podría llegar a terminar, si iba más allá
del juecismo o no. Desde ya que había que participar, claro está que sin brindarle ningún apoyo ni
confianza a Juez.
El
tema del apoyo o no a las movilizaciones es importante,
porque si bien la burguesía se acomoda también en función
de las movilizaciones, la posibilidad de desborde
y debatir con todo un sector que se moviliza en contra del
funcionamiento del régimen político permite discutir qué
fueron y qué serán las elecciones burguesas: un mecanismo
en el fondo tramposo
y poco democrático,
al que la clase capitalista utiliza para dirimir sus
disputas legitimando su dominación sobre los trabajadores y
el pueblo.
En
este marco, el conjunto de las corrientes de izquierda
tenemos una visión distinta a la del MST. De hecho, se ha
firmado un comunicado conjunto por el FIT (IS-PO), el PTS, el nuevo MAS y el Partido Humanista, en
el que se llama, entre otras cosas, a
defender la banca
obtenida por Olivero. El MST fue invitado a la reunión...
pero no asistió.
Como
nuevo MAS, llevamos a la movilización del jueves 6 la
posición de que no
se podía confiar ni en el régimen, ni en las
instituciones, ni en Schiaretti, ni siquiera en el propio
Juez. Que la manera de derrotar el fraude y más en general
acabar con todos los mecanismos fraudulentos del régimen de
Córdoba pasa por que la
clase trabajadora se movilice e imponga una Asamblea
Constituyente Soberana
que modifique, desde los trabajadores, todo el sistema
que nos rodea.
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