Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 110, 13/09/07
 

 

 

 

 

 

Córdoba

La izquierda, la movilización y la Constituyente

Por Adrián Peryam

Toda la provincia habla del fraude. Lo que más se escucha es el pedido del recuento voto a voto, derecho democrático elemental. Esto se pide fundamentalmente para que se demuestre el fraude. Y también genera polémica que las urnas ya pudieron haber sido cambiadas. La custodia de las urnas está a cargo de la policía provincial y la Gendarmería, que tampoco tienen la confianza de la sociedad.

Otro planteamiento es el que sostiene que se vuelva a votar, levantado entre otros sectores por el MST. El argumento del MST: las elecciones fueron truchas y son parte de la vieja política. Su solución es que se vote de vuelta el día de las presidenciales. Esta posición tiene varias aristas; la primera, genera un ballottage encubierto que le da pie al voto útil: el que no quiere a Schiaretti lo vota a Juez. O, si van candidatos distintos, oficialistas versus oposición. Por otro lado, esa posición también es equivocada porque en la próxima votación también participará lo que ellos llaman “la vieja política”.

Otra de las discusiones es el problema de las elecciones como tales: hay muchos sectores que salen a sostener posiciones del tipo “es un problema electoral; no hay que meterse porque es hacerles el juego a los burgueses”.

Pero esto es parte de la confusión que hay. Un ejemplo fue la marcha del jueves 6. Era llamada por el juecismo, pero uno no sabía como podría llegar a terminar, si iba más allá del juecismo o no. Desde ya que había que participar, claro está que sin brindarle ningún apoyo ni confianza a Juez.

El tema del apoyo o no a las movilizaciones es importante, porque si bien la burguesía se acomoda también en función de las movilizaciones, la posibilidad de desborde y debatir con todo un sector que se moviliza en contra del funcionamiento del régimen político permite discutir qué fueron y qué serán las elecciones burguesas: un mecanismo en el fondo tramposo y poco democrático, al que la clase capitalista utiliza para dirimir sus disputas legitimando su dominación sobre los trabajadores y el pueblo.

En este marco, el conjunto de las corrientes de izquierda tenemos una visión distinta a la del MST. De hecho, se ha firmado un comunicado conjunto por el FIT (IS-PO), el PTS, el nuevo MAS y el Partido Humanista, en el que se llama, entre otras cosas, a defender la banca obtenida por Olivero. El MST fue invitado a la reunión... pero no asistió.

Como nuevo MAS, llevamos a la movilización del jueves 6 la posición de que no se podía confiar ni en el régimen, ni en las instituciones, ni en Schiaretti, ni siquiera en el propio Juez. Que la manera de derrotar el fraude y más en general acabar con todos los mecanismos fraudulentos del régimen de Córdoba pasa por que la clase trabajadora se movilice e imponga una Asamblea Constituyente Soberana que modifique, desde los trabajadores, todo el sistema que nos rodea.