EL socialismo de Chávez
Amable con los patronos, duro con los
trabajadores
Por Flor Beltrán, desde Caracas
Estamos publicando un artículo de nuestra compañera Flor Beltrán, que
reside en París pero de origen venezolano, de una familia
trabajadora. Tiene el valor de estar escrito desde una
barriada popular de Caracas, con el reflejo de las vivencias
cotidianas de los trabajadores de base y los sectores
populares. Este informe nos llega en momentos en que sigue
arreciando la campaña contra Orlando Chirino por haber
osado salir a criticar públicamente las recientes
declaraciones y medidas del gobierno de Hugo Chávez;
medidas –la reforma constitucional–, lo que, de
conjunto, muestra un salto en el giro
bonapartista del régimen chavista.
Caracas es ahora una ciudad infernal
con un tráfico insoportable, calor de 35° a mediodía. La
gente no se presta a comentarios en los buses, la gente anda
callada. Algunos dicen que es por miedo a caer en peleas
violentas con ciertos fanáticos chavistas. Pero son más
bien las preocupaciones que tiene uno en la cabeza, cómo
comprar comida con poco dinero o dónde conseguir leche,
pollo, azúcar, huevos.
Esta búsqueda de productos
alimenticios hace aun más dura la jornada de las mujeres
trabajadoras, que día a día deben buscar de bodega en
bodega para comprar lo más necesario para sus familias.
Cuando llegan los mercados Mercal (del
gobierno), que son instalados algunos un día a la semana, las mujeres deben hacer largas colas bajo el sol
para conseguir productos
a buen precio, nunca alcanza para todos los que quisieran
comprar ni se encuentran todos los productos de la dieta
familiar.
El desempleo de la juventud es la
fuente de la delincuencia. En los barrios pobres las madres
viven aterrorizadas, no saben qué día les tocará
ver morir a algún hijo varón. Cada fin de semana siguen
habiendo 30 o más asesinatos de jóvenes en
Caracas por peleas, drogas o simples balas perdidas.
La situación de los trabajadores y el pueblo
Se puede decir que los trabajadores y
pueblo pobre está dividido en tres sectores. El primero son
los que tienen un
trabajo más o menos estable y que en su mayoría no
ganan para cubrir sus necesidades (el salario base es de 600
mil bolívares y el costo de la canasta básica va por los 2
millones). El 50% restante de los trabajadores son precarios: taxistas, artesanos, vendedores informales, etc.
El tercer sector es el que se
clasifica en pobreza
extrema, los desempleados, mujeres solas, que reciben
ayuda a través de las misiones.
Una "madre de barrio" desempleada y sola recibe
una ayuda de 300 mil bolívares. También hay comedores
populares que sirven almuerzo a los vecinos del sector que
lo pidan, de lunes a viernes. Pero no hay espacio para
comer, y vemos algunos hombres comiendo sentados en la
acera. Los más pobres continúan buscando cosas en la
basura. El camión recolector pasa 2 ó 3 veces por semana.
El oeste y centro de Caracas continúa lleno de basura.
En el este vemos que se levantan
construcciones modernísimas. No son viviendas, son bancos.
"Las ganancias del sistema
financiero siguen en alza. Entre enero y mayo los banqueros
amasan beneficios por el orden de 1,6 billones de bolívares,
que se traducen en un salto de 38,59% respecto al mismo
lapso del año pasado", dice el Universal del 16 de
junio de 2007. Es el sector más dinámico de la economía.
¿Y
por qué no es la vivienda social el sector privilegiado en
un país donde hacen faltan más de un millón de viviendas?
¿O la producción de alimentos? Porque tenemos
un gobierno que no responde prioritariamente a las
necesidades de la población, sino que es un gobierno
capitalista. Cuando asume la construcción de viviendas
sociales lo hace a través de constructoras privadas, cuyo
interés es el lucro, entonces construyen mal, dejan las
casas a medio terminar, con defectos graves, etc. : “En definitiva, las medidas del gobierno venezolano tendientes a aumentar
la participación del Estado en la economía no han
implicado ninguna nacionalización a gran escala, ni
planificación estatal, y han tenido buen cuidado de no
asumir funciones administrativas que superen su capacidad
actual. Tal y como ya se señaló anteriormente, el gobierno
ni siquiera ha incrementado la participación del sector público
en la economía. El gasto del gobierno central que hoy
asciende al 30 por ciento del PIB, está muy por debajo del
de países capitalistas europeos como Francia (49 por
ciento) o Suecia (52 por ciento)”.
Por eso no nos extraña que los nuevos
inventos del gobierno: Consejos Comunales o PSUV no
entusiasmen verdaderamente a la población.
PSUV: el partido peronchavista no arranca
A pesar de todos
los medios puestos en práctica para montar este
partido, la cosa
no cuajó, no tuvo para nada el ímpetu, participación y
entusiasmo que tuvieron los "círculos
bolivarianos". Se inscribieron 5 millones de personas,
para muchos la
razón del ingreso al PSUV era "para ver si consigo un
trabajo fijo". Miles
se inscribieron porque era obligatorio para los que
se benefician de las misiones. Así una compañera que
estudia Derecho en la misión Rivas se vio obligada a
inscribirse dos veces, una de verdad y otra
como figurante para un video de propaganda para Vive
TV, una de las emisoras "comunitarias" financiadas
por el gobierno.
Pero llegó la hora de reunir la gente
un sábado de julio,
y según los
mismos organizadores (promotores) asistió 16%
de inscriptos.
El sábado siguiente
asistió la mitad a pesar de las amenazas de ser
"borrados" de las listas del PSUV,
y el tercer sábado aun menos. Ya una promotora del
barrio nos lo había dicho
antes del inicio de las reuniones: "los mismos
mandamases (MVR, PPT) lo quieren controlar todo, eso es un
MVR reencauchado".
En las pocas fotos de las reuniones que veíamos en la
prensa se veía muy poca gente, sobre todo personas mayores.
Tuvo que salir Chávez personalmente
para llamar a los batallones del PSUV a luchar por la
reforma constitucional a fines de agosto, al poliedro (una
gran estructura para espectáculos musicales y políticos),
ahora lo que está en el tapete es la reforma constitucional
y el PSUV es un apéndice, como los comandos
"florentino" cuando el referéndum revocatorio,
ahora los batallones PSUV
deben hacer votar la reforma propuesta por Chávez. Claro,
el caudillo siempre arrastra, aunque nos atreveríamos a
decir que la gente ya se está aburriendo del discurso del líder
paternal y populachero.
Hasta
uno de los jefes principales Ameliach, dirigente del
disuelto MVR, salió a decir en la
prensa que el MVR se presentaría de nuevo a
elecciones en 2008,
lo que le provocó el paso a tribunal disciplinario. Porque
ese partido no ha tenido congreso ni elegido delegados, ni
siquiera tiene militantes porque sólo hay aspirantes, pero
sí tiene comisión disciplinaria. Otro de los caudillos
tradicionales, el general Müller, ex integrante de la
Comisión Promotora de PSUV, que había denunciado las
intrigas por el poder entre los promotores, ahora
califica como "aún más grave" el hecho de
que se cree un comité disciplinario sin tener todavía los
estatutos del partido. "¿Qué normas van a regir ese
tribunal disciplinario? ....esa instancia, que se va a
colocar por encima del resto de la militancia", advirtió
Müller, El universal 31/08/07.
¡Quién
nombró al tribunal disciplinario del PSUV? Chávez,
naturalmente. El 28 de agosto anunció que el jefe de dicho
tribunal es Diosdado Cabello.
Se trata de uno de los militares que más se han enriquecido
con el gobierno chavista, uno de los
miembros más prósperos de la nueva boliburguesía.
El fracaso del PSUV no afecta a los
trabajadores, al contrario, pero Chávez sí obtuvo un
triunfo lanzando ese partido, porque dirigentes clasistas
adhirieron al PSUV porque decían que tendría una dinámica
progresista que les permitiría un diálogo con las grandes
masas. Son los camaradas que sacan el periódico "Marea
clasista y socialista". Así Chávez logró con el
lanzamiento del PSUV la
división de los dirigentes de la UNT, cooptando ese grupo
para ese proyecto de partido policlasista que no entusiasma
al pueblo.
La reforma constitucional
Viendo que su proyecto de partido no
termina de arrancar, y que los trabajadores siguen
reclamando aumento de salarios, Chávez lanza un
"huesito" a los trabajadores: La jornada de 6
horas diarias o 36 horas semanales, no inmediatas, sino a
aplicar progresivamente. Podemos arriesgarnos a decir que
con esta medida trata de neutralizar a los trabajadores, el
único sector que se moviliza de manera continua, por
salarios justos, que permitan hacer frente a la inflación,
que desde hace por lo menos 3 años es de 25% anual en
alimentos y otros productos de primera necesidad.
Las 36 horas, una medida que favorecería
a un sector de los trabajadores, que cuentan con cierta
estabilidad y sindicatos fuertes, sobre todo en las grandes
empresas, pero sabemos por la experiencia de la reducción
de la jornada a 35 horas en Francia, que la medida no
disminuyó el desempleo, que los trabajadores son obligados
a trabajar horas extras muchas veces no pagadas, sobre todo
en las pequeñas y medianas empresas y que el ritmo de
trabajo se hizo más intenso para muchos sectores obreros.
Es lo que el mismo gobierno venezolano ya llama
"aumento de la productividad" que según dice será
producto de la reducción de la jornada, argumento que
utiliza para tranquilizar a los patronos que temen ver
disminuir sus ganancias.
El objetivo principal de la reforma es
el aumento del periodo presidencial de 6 a 7 años y la
reelección indefinida, con lo que piensa estabilizarse en
el poder. Por eso Chávez quiere que se vote todo el
proyecto en bloque.
Todo el resto de la reforma es un
aburrido proyecto de una sociedad "mixta", con
propiedad privada, comunal (?) y estatal, que como explicó
el compañero Alberto Ramírez del El Trabajador
(PST de Costa Rica, agosto de 2007) no es para nada
un proyecto de sociedad socialista, aunque la derecha haga
un escándalo diciendo que la propiedad privada será
eliminada: "Si tienes una casa de dos pisos el gobierno
te quitara un piso" y otras tonterías por el estilo.
Duro con los trabajadores
Los contratados en la administración
pública son tratados casi como esclavos. Se les paga el
salario si al director de turno le conviene. Desde hacía
mucho tiempo no se había visto un tal desprecio hacia los
trabajadores. Muchos pasan hasta un año sin cobrar y al
final no se les ha pagado su trabajo.
Hemos visto cómo los trabajadores de
la empresa Sanitarios Maracay, que controlaban la empresa
desde su bancarrota, fueron obligados a entregarla de nuevo
a los dueños obligados por el ministro del Trabajo del
gobierno “socialista” de Chávez.
Las contrataciones colectivas de los
trabajadores petroleros, de los empleados públicos, están
vencidas. Nunca obtienen un aumento justo que les permita
recuperar lo perdido por el aumento de los precios.
Chávez declaró públicamente que
estaba contra la autonomía sindical, ha atacado
directamente dirigentes sindicales como Orlando Chirino y
Marcela Máspero de la UNT.
El gobierno llega incluso a reprimir
con bandas armadas, como cuando los empleados públicos
fueron expulsados del Ministerio de Trabajo.
Por eso está hoy en la cabeza de cada
vez más trabajadores la idea de formar un partido de clase,
independiente del gobierno, que realmente defienda los
intereses de los trabajadores y los pobres y que permita
organizarse para construir un verdadero socialismo.
http://eluniversal.com/2007/08/20/eco_art_pobreza-por-ingresos_415093.shtml
http://www.lahaine.org/b2-img/weisbrot1.pdf
Cuando Chávez llamó a la creación del PSUV, ordenó la
disolución de los partidos chavistas
MVR, PPT, Podemos en el PSUV.
http://eluniversal.com/2007/08/23/pol_art_mvr-puede-resurgir-e_421837.shtml
http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=2&t=52013
http://www.mas.org.ar/periodicos/per_109/070831_12y13a_venezuela.htm
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