Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 111, 05/10/07
 

 

 

 

 

 

XXII Encuentro Nacional de Mujeres en Córdoba, el 13, 14 y 15 de octubre

Por un plan de lucha para conseguir el
derecho al aborto

Las Rojas - lasrojas@gmail.com

Cristina ya lo dijo varias veces. Su casi seguro próximo gobierno se asentará sobre el Pacto Social. En toda la campaña que hace frente a los foros empresariales, repitió que este pacto social entre el gobierno, los empresarios y la burocracia sindical será para garantizarle los negocios a las privatizadas, a las grandes empresas extranjeras y nacionales. Y para los trabajadores y las trabajadoras significa que no habrá aumento de salarios, ni presupuesto para las necesidades de la población trabajadora, como educación ni salud.

A un año de la desaparición de Jorge Julio López, el gobierno de los Derechos Humanos es el responsable de que no haya avanzado en nada el reclamo popular de aparición con vida. Y tampoco ha hecho nada por el castigo a los responsables políticos y materiales del asesinato del docente Carlos Fuentealba.

Al mismo tiempo, los trabajadores que dan pelea son demonizados por el gobierno, como ocurre con los trabajadores del Subte, y al mismo tiempo, se militariza el Hospital Francés, el Hospital de Clínicas y la provincia de Santa Cruz.

El gobierno de los derechos humanos tiene un desaparecido, un asesinado y cientos de presos políticos. ¡Más que el gobierno de los derechos humanos, es el gobierno de la impunidad!

La burocracia sindical de la CGT y la CTA también ve con buenos ojos un acuerdo con el gobierno. No hace falta que lo aclaren: este año empezó con el acuerdo para ponerle un techo al salario y con la levantada del paro docente, que facilitó la represión en Neuquén.

Kristina y las mujeres

En el capítulo dedicado a las mujeres, el pacto social de Kristina significa lisa y llanamente una continuidad de la política de Kirchner, a pesar de sus mensajes “a las mujeres” y de repetir que este será el siglo de las mujeres.

Hace pocas semanas, en un acto por la inauguración del Parque Mujeres Argentinas en Puerto Madero, se refirió al “rol que el género cumple en la sociedad y la política” y señaló que tiene "muchas ilusiones cifradas en ustedes (las mujeres), vamos a tener que trabajar mucho, pero al lado de ellos, las feministas también, no atrás ni adelante, al lado" (ver www.cristina.com.ar).

Bajo este discurso supuestamente progre, Cristina no habló ni una sola vez de las necesidades de las mujeres. Nunca mencionó que mueren más de 800 mujeres por año por abortos clandestinos mal practicados. No tuvo un minuto para hablar de Romina Tejerina, presa en Jujuy hace más de cuatro años y medio. Y jamás dijo que legalizará el derecho al aborto.

El ENM se realizará sólo quince días antes de las elecciones nacionales. Y seguramente habrá una invasión de cristinistas queriendo convencernos de que confiemos en que ella, por ser mujer, logrará avances para todas.

Pero veamos qué pasa en el planeta realidad. MFC es una joven entrerriana de 19 años, que tiene la mente de una nena de 5. Fue violada y quedó embarazada. Su madre la llevó al hospital de Paraná para que le practicaran el aborto terapéutico, contemplado como excepción en el Código Penal. Los médicos se negaron, y una jueza decidió que no debía realizarse el aborto. Y además enviaron a la joven a un hogar, separándola de su madre. Días después apareció el padre de MFC, que no tenía contacto con ella desde su nacimiento. Sin embargo, este hombre se ofrecía a criar a su “nieto”. La Iglesia católica hizo campaña diciendo que este buen cristiano garantizaría la vida del niño por nacer. El Superior Tribunal de la provincia dictaminó que debía realizarse el aborto. La chica volvió con su familia, pero los médicos se negaron nuevamente a realizar el aborto por “motivos de conciencia”. Finalmente, la joven fue trasladada a Mar del Plata, donde se le practicó la interrupción del embarazo.

Rápidamente la Iglesia emitió un comunicado en el que se dice que “la adopción es la respuesta a la pobreza, la incapacidad o la imposibilidad de criar un niño. Matar es inhumano. Cuando quien mata es el gobierno, pierde toda credibilidad y también muere la democracia”. Pues bien, la Iglesia no está a favor de la vida. Está a favor del asesino Von Wernich, cura de la dictadura que está siendo juzgado por torturas y desapariciones. Está a favor de que las mujeres pobres que no tienen los $1.500 para un aborto en condiciones razonables sigan condenadas a muerte. Está a favor de difundir ideas falsas sobre el cuidado de la salud sexual, por ejemplo, recomendando no usar preservativo “porque no evita el contagio de HIV”.

Si finalmente se logró que se diera curso al derecho de MFC es por la fuerza de la presión que venimos ejerciendo las mujeres que nos movilizamos por este y otros casos. Y porque la mayoría de la población está de acuerdo con la despenalización del aborto. Por eso están dadas las condiciones para conseguir frenar el genocidio del aborto clandestino.

El 28 de mayo de este año se presentó un proyecto de ley de legalización del derecho al aborto. Fue presentada por la Campaña Nacional identificada con el color verde. Lamentablemente, estas compañeras, en lugar de llamar a la unidad de todas las que peleamos por el derecho al aborto, para salir a las calles a exigir que se apruebe la ley, nos llaman a confiar en los funcionarios del gobierno, en diputados y senadores que se conmoverían tomando el té con las mujeres.

El 28 de septiembre es el Día Internacional de lucha por el derecho al aborto. Las compañeras de la “Campaña” en lugar de confluir en una marcha unitaria, realizaron una conferencia de prensa. Entre otras cosas, el documento que presentaron señalaba “por todas las mujeres que no pueden ejercer sus derechos reproductivos exhortamos: a los/as profesionales médicos/as a que opten por la vida, la salud y el derecho a decidir de las mujeres, a los ministerios de Salud nacional y provinciales, a los tribunales de todas las jurisdicciones a que sean guardianes celosos, rápidos y efectivos de estos derechos, a los/las legisladores/as que nos respeten como sujetas morales autónomas y aprueben, sin demoras, la reglamentación del aborto no punible y el proyecto de ley de legalización del aborto presentado por la campaña”.

En ningún momento las compañeras llaman al conjunto de las mujeres a movilizarse de forma independiente del gobierno K y de funcionarios de toda calaña. Todo lo contrario: nos invitan a confiar en el ministro Ginés González García, quien dicho sea de paso no ha hecho nada por la legalización.

Por nuestra parte, impulsamos y participamos todo el año de las movilizaciones y actividades por la libertad de Romina Tejerina, por Ana María Acevedo, los días 3 de cada mes por el desmantelamiento de las redes de trata de mujeres, por el castigo al violador de Cinco Saltos, en la presentación del proyecto de Ley, frente a la Casa de Entre Ríos para reclamar que se garantizara el derecho de FMC.

Además, organizamos junto con otras agrupaciones un Pre Encuentro Regional, del que participaron 200 compañeras. De este Pre Encuentro salimos con mucha fuerza para impulsar unitariamente la marcha del 28 de septiembre.

Nos preparamos para intervenir en el ENM convencidas de que es necesario que el Encuentro avance más allá de discusiones sin resolución.

Creemos que es necesario que de este Encuentro surja un plan de lucha para que todas las mujeres podamos coordinar actividades de movilización, para sumar más compañeras y ser miles las que exijamos en las calles:

- No al paKto social

- Derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito

- Libertad inmediata a Romina Tejerina