Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 111, 05/10/07
 

 

 

 

 

 

La Plata: hacia el XXII encuentro de mujeres

Por una perspectiva totalmente independiente de
la Iglesia

Por María - Las Rojas - La Plata

La Plata llega a este Encuentro con grandes avances, tras un año de debates y actividades que nos fortalecen para dar una disputa estratégica clara sobre cómo encaramos hoy la lucha de género.

Venimos de un festival con más de 400 personas el 28 de septiembre, exigiendo nuestro derecho al aborto legal, seguro y gratuito, organizado desde las comisiones de género de la facultad de Periodismo y la de Humanidades, de las cuales somos una de las fuerzas motoras. La comisión de género de Humanidades surge el año pasado previo al encuentro en Jujuy, integrada en su mayoría por compañeras independientes. Es al calor de los debates en este espacio que nosotras nos fortalecemos como Las Rojas en La Plata y cristaliza políticamente otra fuerza que hoy son las Mariposas Mirabal (mujeres feministas), con quienes a pesar de que tenemos grandes diferencias políticas apostamos a la construcción de este espacio. Desde allí es que articulamos para el 8 de marzo pasado con la Multisectorial La Plata (donde convergen partidos de izquierda, agrupaciones estudiantiles, comisiones internas y organismos de DDHH) y dimos el debate ante la necesidad de impulsar en conjunto una marcha después de mucho tiempo en el día internacional de la mujer. Esta actividad se dio en el marco del pedido de justicia por Sandra Ayala Gamboa, una chica peruana que en busca de un puesto de trabajo fue asesinada en el edifico de Rentas y de cuya brutal muerte nadie se hace responsable, por lo que nos movilizamos los 22 de cada mes junto a sus familiares exigiendo justicia.

Llamadas por esta experiencia y con mayor lugar para la autoorganización después de barrer con más de 20 años de peronismo, en la facultad de Periodismo se conforma un espacio similar de articulación y debate. Fue con quienes coorganizamos por primera vez en la ciudad una radio abierta y proyectamos un video en perspectiva de abrir la discusión sobre el estado del movimiento de minorías y sus principales reivindicaciones en el marco de la conmemoración de la revuelta de Stonewall, y en vista también de comenzar un trabajo común de construcción de espacios de autoorganización democráticos y participativos. Así llegamos hace unas semanas al congreso de la Federación Universitaria, donde traccionados por esta construcción y como expresión de una necesidad real del activismo de problematizar la opresión de la mujer y las minorías sexuales, se impuso una comisión específica de debate sobre género. Aquí nos encontramos con las compañeras de la CEPA-PCR, quienes plantearon la necesidad de formar la secretaría de género de la Federación, pero que dependa políticamente de la mesa representativa, o sea de su política… Esta propuesta implicó duras discusiones, en las que, más allá de matices, junto con las compañeras independientes de la comisión de Humanidades que estuvieron presentes y la comisión de Periodismo dimos una batalla común por el reconocimiento del trabajo de autoorganización que veníamos impulsando y por que la conducción de la FULP reconozca la autonomía política de estos espacios. Ya sabemos que la CEPA no tiene una perspectiva de lucha y organización claramente delimitada de la Iglesia (lo padecemos en cada encuentro) lo que no nos permite ir a fondo al momento de salir a luchar contra uno de los principales bastiones que sostiene a este Estado capitalista y patriarcal.

Es a todo este activismo que viene haciendo un trabajo conjunto con nosotras, a las organizaciones independientes de mujeres y GLTTTBI (gay, lésbico, travesti, transgénero, transexuales, bisexuales e intersex), que llamamos a dar una batalla conjunta en este encuentro, jaqueado por las elecciones presidenciales, donde la elección de Kristina promete la “normalización del país” (léase sacar la protesta de la calle) y el “aumento de la productividad” (en base a la mayor explotación laboral, claro está), proyecto que se recuesta sobre el pregonado pacto social entre empresarios, gobierno y burocracia sindical. Es la misma Cristina que ya ha expresado que no tiene intenciones, y en un escenario como éste tampoco posibilidad alguna, de romper sus buenas relaciones con la Iglesia, como nos viene demostrando a través de sucesivas declaraciones en contra de la despenalización del aborto.

Creemos que nuestras exigencias hoy están ordenadas por la consecución de este “triste derecho”, y para esto debemos aprovechar cada espacio en estos 3 días, para poner en pie una campaña nacional que tome las calles como medio esencial para la lucha, independiente del gobierno de Kirchner y de sus funcionarios “progres”. Para esto es necesario dar el debate en cada comisión, en la asamblea auto convocada y en disputa clara con las compañeras que dirigen el encuentro, que son las encargadas de mantenerlo estancado año a año, con su lógica de conciliación etapista y separando a quienes si estamos dispuestas a luchar, en miles de comisiones que no pueden resolver nada, donde tampoco permiten el ingreso de lxs compañerxs del movimiento de minorías que nos acompañan en cada Encuentro, y a quienes es necesario integrar entendiendo que tenemos que dar una lucha común. Porque no podemos seguir permitiendo la muerte de más de 800 mujeres pobres al año, porque el Estado burgués debe devolvernos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad, y garantizar que todas podamos hacerlo. Porque queremos a Romina Tejerina en libertad ya, y es el gobierno K quien la mantiene en prisión hace más de 3 años, el mismo gobierno cómplice de las redes de trata y prostitución que se llevan diariamente mujeres y niños para reducirlos a la esclavitud sexual. Por esto es urgente que en Córdoba podamos discutir y resolver un plan de lucha común, y así poder organizar las tareas de las miles de mujeres que volvemos a encontrarnos en este nuevo Encuentro.