Costa Rica
Colosal
movilización contra el TLC
Editorial de El Trabajador N° 69
Periódico del PST, octubre de 2007
El domingo 30 de septiembre se
realizó la concentración más grande de los últimos años
de la historia del país. Casi 300.000 manifestantes
marcharon en la capital, San José, para repudiar el
proyectado Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU. Para
apreciar la magnitud de esta movilización, debemos tener en
cuenta que este país no tiene más de cuatro millones de
habitantes. Es como si en Buenos Aires hubiesen marchado
unos tres millones de manifestantes.
El domingo 7 está convocado el tramposo referendo sobre el
TLC, en relación al cual el gobierno y los sectores
burgueses pro-TLC vienen haciendo escandalosas maniobras
fraudulentas para imponer a toda costa el voto por el SÍ.
En esta situación, el PST de Costa Rica dio a conocer el
siguiente llamado:
¡Por la
victoria del NO el 7 de octubre!
Es evidente
que, en el mes de septiembre, se han producido algunos
hechos y situaciones políticas que han acortado las
distancias para las posibilidades del triunfo del NO en el
referendo del 7 de octubre. Entre esos hechos, podemos
mencionar la publicación y denuncia del siniestro plan
electoral del "memorando" del segundo
vicepresidente de la República Kevin Casas -el
cual se vio obligado a renunciar por la presión- y
del diputado del Partido Liberación Nacional (PLN),
Fernando Sánchez; el aumento de la población que ha
decidido ir a votar (pasó del 53% en agosto al 64% en
septiembre, según última encuesta de Unimer); el giro de
un gran sector de la clase media hacia las posiciones del NO
que pasó en la intención de voto del 37% en agosto al 48%
en setiembre, lo cual posiblemente refleje el temor de la
pequeño-burguesía en ver disminuidos sus niveles y
condiciones de vida en caso de ganar el "SÍ".
Las
consideraciones anteriores significan que el NO tiene
probabilidades reales de ganar el referendo del 7 de
octubre. Por tanto, esta virtual posibilidad nos plantea la
necesidad de redoblar esfuerzos casa por casa, barrio por
barrio, comunidad por comunidad, fábrica por fábrica para
derrotar el TLC. Sin embargo, esa eventual victoria del NO
sería más clara y contundente si la dirección del
movimiento anti-TLC, no estuviera controlada por
personalidades y figurones burgueses, como Eugenio Trejos y
otros, que se han encargado de desmovilizar y desmontar la
lucha callejera en contra del TLC en complicidad con la
burocracia de la Coordinadora Nacional de Lucha Contra el
TLC (CNLTLC).
Por otra
parte, la eventualidad del triunfo del NO plantea otra
cuestión mucho más importante y profunda: ¿cuáles son
las tareas que debemos hacer si triunfa el NO?
Los
opositores burgueses al TLC, como Ottón Solís y otros,
sostienen que en el referendo del 7 octubre solamente se
juega el TLC y que, por lo tanto, ya sea que gane el SÍ o
el NO, Oscar Arias debe continuar y terminar su mandato.
Esto es una falsedad. Si en el referendo gana el SÍ, no sólo
se juega el TLC, sino que también se juega la soberanía
nacional, la entrega de
los recursos naturales a las transnacionales
imperialistas, la seguridad alimentaria, el aumento de la
desigualdad social, mayor pobreza y otros graves problemas
políticos, sociales y económicos. En síntesis, la
victoria del SÍ significaría una profundización del
proceso de semi-colonización de Costa Rica a manos del
imperialismo yanqui.
Por tanto,
en caso de ganar el NO, esto implica un golpe al proyecto
semi-colonizador de la oligarquía y del imperialismo
yanqui, lo cual impondría la necesidad de avanzar más allá,
tal como lo haría inversamente si ganara el SÍ, de ahí
que los revolucionarios socialistas, agrupados en el Partido
Socialista de los Trabajadores (PST) planteamos las
siguientes medidas para profundizar el proceso de derrota de
las fuerzas reaccionarias e imperialistas:
1) Exigir
la renuncia del Presidente de la República, Oscar Arias Sánchez.
2) Prevenir
mediante la movilización y el cuido de las mesas de votación
cualquier intento de fraude que pueda surgir por parte del
gobierno o partidos por TLC.
3) Demandar
la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente Libre
y Soberana que elabore una nueva Constitución Política, ya
que la actual está obsoleta y caduca porque fue hecha en
1948, que contemple un nuevo modelo económico, social y político
que deberá regir a Costa Rica.
4) Disolución
de la Sala IV. Para que esta institución no continúe
siendo una traba y una rémora del avance del país, deberá
ser disuelta, lo cual significará que no habrá obstáculos
ni escollos en la convocatoria de la Constituyente y otras
medidas.
5)
Convocatoria a una Asamblea Nacional Amplia y Democrática
de las organizaciones que luchamos
en contra del TLC para que discutan y decidan un Plan
Nacional de Lucha que implemente
las medidas anteriores y un Plan Económico Obrero y Popular
que reorganice al país sobre bases económicas y sociales
nuevas.
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