La marcha por el Día internacional contra la violencia
hacia las mujeres
Fotos
de la marcha
Un primer paso del plan de lucha
por el derecho
al aborto legal y gratuito
Las Rojas
Vea
fotos de la marcha
El 23 de noviembre unas dos mil mujeres nos movilizamos
desde Congreso a Plaza de Mayo y así dimos inicio al plan
de lucha votado en el último Encuentro Nacional de Mujeres.
En Córdoba habíamos logrado con mucho esfuerzo hacer la
asamblea autoconvocada, en la que cientos de mujeres allí
presentes debatimos y dimos forma al plan de lucha para
lograr la aprobación
de la ley de aborto libre, legal, seguro y gratuito.
Muchas mujeres venimos peleando hace
años por el derecho al aborto desde distintos lugares.
Algunas se organizaron en la Campaña Nacional, identificada
con el color verde. Sin embargo, la dirección de la Campaña
se cuidó de no rebalsar nunca los marcos de la confianza en
el gobierno de Kirchner e intentó que el reclamo no se
convirtiera en un verdadero movimiento masivo. De hecho, su
estrategia siempre fue la negociación con diputados,
senadores y funcionarios, y en acciones casi clandestinas.
De esta manera se evitaba la movilización masiva e
independiente de esas miles de mujeres que quieren luchar
para conquistar el derecho al aborto.
Una de las presencias más relevantes en la marcha fueron
las compañeras trabajadoras independientes de distintos
sectores, que luego en la plaza abrieron la radio abierta.
Fundamentalmente, las del casino de Buenos Aires, que están
en lucha contra los despidos y por la reducción de la
jornada de trabajo. Las compañeras denunciaron las
terribles condiciones de trabajo que enriquecen a los
patrones a costa de su salud: una de cada seis mujeres
embarazadas del casino ha perdido su embarazo. Como dijo una
de ellas, “a las
mujeres trabajadoras no nos dejan ser madres cuando
queremos, no nos permiten abortar cuando lo necesitamos”.
Al final del acto en Plaza de Mayo y a propuesta de las
compañeras del casino, marchamos hasta el acampe que
mantienen los compañeros y compañeras para reclamar la
reincorporación de los despedidos y despedidas, donde
llegamos cantando para brindar nuestro apoyo.
Este primer paso del plan de lucha fue muy importante
porque se marcó la independencia respecto del gobierno de
Kirchner y de la futura presidenta Kristina para poder
arrancar en las calles el derecho al aborto. Como ya ha
dicho una y otra vez la señora presidenta, “Saben que no
estoy por la despenalización del aborto. Respeto todas las
opiniones, no me sumo a los que estigmatizan a nadie. Mis
ideas pueden tener que ver con que pertenezco a una generación
en la que la mujer estuvo a la par del hombre, ni por arriba
ni por abajo” (Página 12, 25/11/07). Por eso también
Cristina Kirchner ya ha invitado el Papa a visitar la
Argentina en el 2008, sellando con él también parte del
pacto social contra las mujeres trabajadoras y pobres que
viven con la amenaza de la muerte por aborto clandestino.
Para poder arrancarle al gobierno el derecho al aborto hace
falta ser miles en las calles, en
unidad con todos los sectores que saldrán a enfrentar
el pacto social del gobierno, los patrones y las burocracias
sindicales. Conquistar el derecho al aborto requiere construir
el plan de lucha con miles y miles de mujeres movilizadas en
las calles. Por eso fue tan importante el paso que dimos
en Córdoba, votando el plan de lucha y poniendo el primer
pie con la marcha del 23 de noviembre.
Pero a la vez, esto plantea un desafío enorme que es
llenar de contenido el plan de lucha. Hay que construirlo y
ponerlo en movimiento y para eso hace falta que todas las
mujeres que quieran pelear se puedan organizar y sean parte
de este movimiento
por el derecho al aborto. No se trata sólo de convocar
movilizaciones, es de vital importancia construir
un verdadero ámbito de coordinación en el que puedan
confluir todos los sectores, organizaciones y mujeres que
ven la necesidad de organizarse para conseguir este derecho.
Hace falta poner en
pie una Multisectorial de Mujeres para coordinar las
acciones, justamente como no lo hacía la dirección de la
Campaña, que simplemente enviaba mails diciendo a las compañeras
con qué consigna y cómo tenían que realizar las acciones.
La multisectorial que proponemos tiene que ser lo opuesto: un espacio donde realmente coordinar y donde cada organización y cada
compañera pueda opinar y ser parte de ese plan de lucha.
Para esto también hay una herramienta, en cada lugar de
trabajo, de estudio, en cada barrio, formar comisiones o
comités de mujeres para organizar todas las actividades e
iniciativas que permitan poner en marcha este movimiento,
preparar y trabajar las acciones para que realmente seamos
miles para conquistar nuestro derecho al aborto libre,
legal, seguro y gratuito.
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