El
negocio de la timba
Un
conflicto testigo con muchos interesados
Por
Víctor, trabajador del Casino de Buenos Aires
Presentamos
esta nota escrita por un actor importante del conflicto que
conoce el Casino desde sus entrañas. Víctor es parte
importante de la nueva vanguardia y uno de los activistas de
esta durísima lucha que tiene como protagonistas a
aguerridas jóvenes trabajadoras y trabajadores cuya
determinación es un ejemplo de lucha.
Como
todos saben la semana pasada la huelga de los trabajadores
del Casino flotante de Puerto Madero estuvo en el tapete de
los medios después de que los trabajadores fuéramos
brutalmente reprimidos por el grupo albatros y el grupo
guardacostas de la Prefectura Naval Argentina.
Para
poder entender a fondo este difícil conflicto es necesario
unir las partes interesadas, que son muchas y que es lo que
voy a tratar de describir en la segunda parte de este artículo,
luego de contarles brevemente cómo surge nuestra organización.
El
9 de enero de 2006 los trabajadores cansados de los
maltratos de la empresa, el incumplimiento del convenio, la
complicidad de la burocracia síndico-empresarial de ALEARA
(Sindicato de juegos) y los despidos injustificados; ante
una junta de firmas para exigir que el Ministerio de Trabajo
intime al sindicato y a la empresa para promover la elección
de delegados, que en seis años no habíamos tenido, la
empresa despide a los compañeros que realizaban la junta de
firmas y los trabajadores naturalmente y totalmente
autoconvocados realizan el primer paro de actividades para
exigir la reincorporación de los compañeros despedidos.
A
partir de ese día comenzó un proceso de organización y
lucha, donde poco a poco fuimos obteniendo logros y triunfos
que para ese momento eran impensados. Poniendo el cuerpo y
con la lucha incansable logramos la reincorporación de esos
compañeros, la elección de un cuerpo de delegados anti
burocrático y combativo, luego lograríamos reincorporar a
170 compañeros despedidos, la obtención de la caja de
empleados (fondo comunitario de propina, que representa el
70 % de los ingresos de los trabajadores) y la reapertura
luego de 45 días de lock out patronal.
El
comienzo de este conflicto
Desde
hace meses el cuerpo de delegados y las comisiones internas
estamos abocados a un proyecto de reducción de jornada, ya
que el ambiente en el que nos desempeñamos es totalmente
insalubre (20% de abortos espontáneos, 25% de partos
prematuros, 89 % de problemas traumatológicos, entre otras
cifras sobre 1.300 trabajadores encuestados de todos los
sectores).
El
9 de noviembre estábamos en una asamblea discutiendo los
resultados de las negociaciones, cuando la empresa nos mandó
una patota que responde a la burocracia del SOMU (Sindicato
de Obreros Marítimos Unidos) con la complicidad de
Prefectura. Vale aclarar que es la segunda vez que esto pasa
y los trabajadores nos defendimos, defendimos sobre todo la
integridad física de las compañeras que estaban con
nosotros en ese momento y realmente fue una batalla campal.
Interviene entonces la jueza Servini de Cubría, quien
cierra el Casino una semana y la empresa en ese lapso envía
69 telegramas de despido aduciendo como causa los hechos de violencia, pero con la clara intención de descabezar
a todas las comisiones internas y la primera línea del
cuerpo de delegados.
El
día 17 de noviembre los trabajadores, reunidos en asamblea,
votamos por unanimidad una huelga con piquetes en los
accesos del Casino, medida que fue acatada por más del 90%
del personal.
Daniel
Amoroso, legislador de la ciudad y secretario general de
ALEARA, no reconoció la medida de fuerza, dándole la
excusa al Ministerio de Trabajo para que no actúe dictando
la conciliación obligatoria que retrotrae los despidos y a
la empresa para que despida a otros de 30 compañeros más
que apoyaban la huelga. Mientras tanto la empresa chicaneaba
a los compañeros y sus familias con telegramas y llamados
telefónicos, Prefectura chicaneaba buscando producir un
enfrentamiento y tirando gas pimienta desde una camioneta
por la noche, nos mandaron falsos clientes a intentar
producir desmanes, pero ante el éxito de la medida y la
tranquilidad de los trabajadores que nos sabemos acompañados
por la razón, la
empresa perdió su compostura.
La
represión
El
día martes 4 de diciembre a las 22 hs. luego de más de 24
días de conflicto, en un operativo digno de las más
oscuras épocas de nuestro país, la Prefectura salió a
reprimir a los trabajadores bajo las órdenes de los
gerentes de la empresa, que usaban a esta fuerza pública
como si fuera su seguridad privada. Desde el fondo del
operativo impartían órdenes y con las fotos de los
activistas y delegados exigían a los prefectos determinadas
detenciones, usando las instalaciones del kasino como centro
clandestino de detención.
A
fuerza de palos, gas pimienta y gases lacrimógenos, nos
hicieron retroceder por Puerto Madero, en el camino lograron
detener a 11 compañeros, luego nos enteraríamos que los
sometieron a torturas psicológicas y golpes.
Los
trabajadores nos reagrupamos en la Facultad de Ingeniería
donde decidimos marchar hasta el edificio de PNA dónde habían
trasladado a la mayoría de los compañeros detenidos, para
exigir su libertad.
El
miércoles 5 y jueves 6 marcharíamos nuevamente al
Ministerio de Trabajo, donde a pesar de que ni la empresa ni
el sindicato se hicieran presentes, los trabajadores dimos
un paso más en la lucha al arrancarle
a la cartera laboral una
disposición ministerial dictando la conciliación
obligatoria y reconociendo el conflicto, a pesar de que
horas antes la burocracia barrionuevista de ALEARA y
moyanista del SOMU junto a otros cuatro gremios presentaron
ante esta cartera un acta solicitándole a esa cartera que
no se expida en cuanto a la conciliación.
El
negocio del juego: millones de dólares y conflicto de
intereses
Para
un entendimiento cabal de este conflicto es importante saber
que a diferencia de lo que normalmente ocurre, acá hay
muchas más de dos partes (patronal-burocracia y
trabajadores) en juego. Este es un conflicto donde el poder
político está metido hasta el cuello y cada parte quiere
morder aunque sea un bocado de la torta que son millones de
dólares hoy y muchos más a futuro: veamos.
En
mayo de este año la empresa Casino Club, propiedad de Cristóbal
López, ingresó a la explotación de los buques casino, en
una sucia maniobra que nos dejó a los trabajadores más de
40 días en la calle solicitando la reapertura de la empresa
tras un lock out patronal.
Cristóbal
López, empresario santacruceño, testaferro del matrimonio
K, conocido en el sur por el maltrato hacia sus empleados,
tenía una pyme cuando Néstor asumió como gobernador. Hoy
tiene 18 casinos en todo el país, empresas petroleras,
aceiteras, empresas de transporte y de recolección de
residuos, entre otras.
Es
así que se aclara un poco más el panorama en cuanto a la
falta de interés para solucionar este conflicto del
Ejecutivo y de la cartera laboral, que depende del mismo.
Por
otra parte, el flamante jefe de gobierno porteño, Mauricio
Macri, siente la
presión de las grandes cadenas hoteleras para dictar una
ley de juegos para la ciudad; ya que es requisito para
que un hotel sea 5 estrellas que tenga un casino y en la
ciudad esto no lo pueden hacer debido a la legislación
vigente.
Debemos
aclarar que los barcos casino al estar sobre el agua están
en territorio nacional (a un metro de la ciudad) y que las
retenciones impositivas van a parar a las arcas de Lotería
Nacional y no a la institución de juegos de la ciudad.
Estamos
hablando de millones de dólares y por lo tanto de millones
de intereses capitalistas alrededor.
Entra
en juego también la burocracia de ALEARA cuyo secretario
general es Daniel Amoroso, legislador macrista por la
ciudad, que afila sus colmillos ante la caja que se puede
llevar con los nuevos afiliados de dictarse la ley de
juegos.
Amoroso
es cercano a Barrionuevo, quien también se frota las manos
con la próxima caja de hoteleros y gastronómicos.
Los
que no están muy contentos son Moyano y Omar “caballo”
Suárez, secretario general del SOMU, afín al gobierno K
(viajó con Kristina a la convención de la OIT) que aspira
a quedarse con la caja de los barcos casino.
El
jueves todas las burocracias cerraron filas contra los
trabajadores para pedir al ministro Tomada la
no reincorporación de los compañeros despedidos, en
una aberración sindical, si tenemos en cuenta que el espíritu
de los sindicatos debería ser defender los puestos y
condiciones de trabajo de sus afiliados. Todos sabemos que
los sindicatos venden, traicionan y desgastan a sus
afiliados; pero nunca en la historia argentina salieron a
pedir abiertamente despidos.
Obviamente
ni el gobierno, ni las patronales, ni los sindicatos quieren
trabajadores organizados y luchadores y es lo que salen a
romper con esta maniobra todos juntos.
Pero
los trabajadores de Kasino estamos más unidos, más
organizados y mejor preparados que nunca para seguir dando
las batallas que sean necesarias para defender a cada compañero.
Estamos rodeados de la solidaridad de los trabajadores de
otros centros y de muchas organizaciones. Todos sabemos que
si gana Casino, ganamos todos. Por
eso no vamos a retroceder ni un solo paso en nuestra lucha,
sabemos de esta responsabilidad, sabemos que no es sólo por
nosotros y nuestras familias que luchamos, luchamos por cada
trabajador de nuestro país y no vamos a aflojar.
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