Córdoba: nueva carrera docente en la Universidad
Organicémonos para enfrentar las
futuras medidas de
la gestión
Por Adrián Peryam
El pasado viernes 30 de noviembre la ilegítima
Asamblea de la Universidad Nacional de Córdoba votó una
nueva carrera docente.
Los representantes del 30% del cuerpo docente1
junto con las agrupaciones estudiantiles La Bisagra y el MNR2,
y las camarillas de siempre votaron un régimen de carrera
docente mediante el cual la renovación del cargo será
realizada por una comisión evaluadora que todavía no se
sabe cómo funcionará.
En esta carrera docente la participación estudiantil
queda reducida simplemente a un representante en la Comisión
evaluadora que opinará simplemente sobre el desempeño del
docente. Los otros 4 miembros de la comisión son docentes,
uno de ellos externo a la Universidad.
Con la Asamblea,
la rectora Scotto también puso en un lío a ADIUC (docentes
universitarios) ya que discutir carrera docente, mientras
los mismos llaman a la no toma de exámenes significó otro
frente de batalla para la gestión “progresista”.
Indudablemente, querer romper la huelga docente, en
este caso no toma de exámenes, enfrentarlos con los
estudiantes y aparecer como preocupada por la carrera
docente, deja en crisis al gremio, ya que la conducción
gremial de los docentes viene convocando medidas de fuerza
desde hace rato, pero sin que estén acompañados por las
bases docentes ni por el movimiento estudiantil, y consolida
políticamente al gobierno de la Universidad.
Al mismo tiempo, esta gestión, que nace como
consenso entre varias fuerzas anti gonzalistas, logra a través
de la asamblea, consolidarse y mostrar que tiene el consenso
político para consolidarse. Tal es así que la rectora
termina el año, no sólo imponiendo esta reforma a la
carrera docente, sino que ya midió el margen que tiene para
avanzar sobre una reforma estatutaria que se realizará en
marzo.
Tal es la consolidación de Scotto que durante el año
la nombran la cordobesa del año y que la Cámara de
Diputados la vote como mujer del año.
En este contexto, la rectora salió por todos los
medios a hablar de consensos, y de las mejoras académicas
que tiene la modificación de la carrera docente. Se arroga
el mérito de haber discutido el proyecto en todos los
claustros y en todas las facultades. Cosa que por supuesto,
es una verdad a medias. Se discutió en todas las
facultades, pero solamente entre las cuatro paredes de los
consejos directivos, y algunos centros de estudiantes.
La discusión nunca llegó al estudiantado, ya sea
por error u omisión. Por ejemplo, en la Facultad de Filosofía
se discutió en foros, en los que participaban los que se
enteraban, y ningún centro de estudiantes hizo mucho para
instalar el debate sobre qué significa la carrera docente.
De igual forma, la conducción de ADIUC tampoco participó
del debate, hasta último momento sostenían que no se iban
a meter y curiosamente el día de la Asamblea llamaban a una
mesa paritaria.
Sindicalismo o política.
Rechazar el proyecto o proyecto alternativo
Evidentemente, a fin de año, casi sin cursadas, la
discusión por los cursos pasó muy desapercibida. Tanto la
no toma de exámenes como el régimen de los docentes no fue
muy discutido en las aulas, pero no obstante se generó una
polémica entre las distintas corrientes que queríamos
organizar algo sobre los temas.
La Bisagra, agrupación ligada a la gestión Scotto,
nunca llamó a nada, y El Andén, la conducción de Filo,
vacilaba.
Ante este panorama, el PO decide escribir su proyecto
de carrera docente con el fin de presentarlo en la Asamblea
y utilizar la Asamblea como tribuna para discutir el
problema de los docentes.
El PTS, al ver el programa del PO, escribe también
el suyo. El argumento de ambos era que al discutirse la
carrera docente en la asamblea era necesario presentar una
alternativa por izquierda, aun sabiendo que no se la va a
votar, para sentar posición sobre el problema de la
estabilidad docente.
De esta forma, los días previos a la asamblea, era
un mar de reuniones entre las corrientes para ver cuál de
los dos se modificaba. Sin llegar a ningún tipo de acuerdo
de hacer algo unificado y mucho menos discutir algo que no
fuera la carrera docente, ya que “este y no otro, era el
tema de discusión.” O sea, se quedaron discutiendo una
política sindical y no se avanzaba sobre el costado político.
Desde el ¡Ya Basta! sostuvimos todo el tiempo la
necesidad de generar un espacio en el cual el estudiante se
organice para impulsar el rechazo a la Asamblea trucha y al
mismo tiempo hicimos hincapié en la necesidad de empezar a
generar un espacio masivo en vistas a la modificación de
los estatutos, discutiendo que el problema de la carrera
docente no es simplemente la cuestión gremial de los
docentes, sino que influye en todo lo que tiene que ver con
la Universidad. Desde el régimen de co-gobierno, pasando
sobretodo por las cuestiones académicas y las políticas más
de fondo que tienen que ver con el tipo de Universidad que
el matrimonio K quieren instalar.
Finalmente, ni el PO, ni el PTS presentaron su
proyecto en la Asamblea. Los consejeros de estas fuerzas
participaron del debate denunciando el régimen
universitario frente a las camarillas, ya que no hubo
movilización estudiantil por fuera de los organizaciones, y
al desaprobarse una moción
de suspender la asamblea por seis meses hasta que se
titularice a todos los docentes (presentada por un consejero
no docente del PO), todos los consejeros de las corrientes
de izquierda (PO, PTS, CEPA) se retiraron sin votar, sin
mayor trascendencia que alguna línea en el diario que lo señalaba.
En este contexto, y bajo estas circunstancias, no sólo
se repudió la Asamblea únicamente frente a las camarillas,
y ante los pocos estudiantes que quisieron participar se
discutió el problema sindicalmente, sino que la gestión
consolida su coalición y ahora amenaza con reformar los
estatutos en marzo, ya que no quedó nada organizado contra
la gestión.
Desde ¡Ya Basta! creemos que era y es necesario
empezar a organizar un movimiento estudiantil que sea capaz
de levantar las cursadas contra el scottismo y el gobierno
de Cristina, para de esa forma poder enfrentar los cambios
que van a querer imponer en marzo.
Notas:
1. El otro 70% no tiene representación, por ser
interinos o ad honores.
2. El otro brazo estudiantil del scottismo es la
Franja Morada que votó en contra del proyecto.
3. Por la votación que hace el diario La Voz del
Interior.
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