Socialismo o Barbarie, periódico Nº 117, 27/12/07
 

 

 

 

 

 

Elecciones en el SUTNA

Todos con la Marrón

Por Rodolfo F. Torres

El viernes 21 y después de semanas de incertidumbre, la burocracia oficializó la Lista Marrón 8 de Mayo para participar en las elecciones para la seccional San Fernando, así como para la directiva nacional. Estas elecciones se realizarán entre el 29 y el 30 de enero. Creemos que no hace falta destacar la importancia que tiene que por primera vez en la historia de este gremio industrial se presente una lista opositora independiente con muchas posibilidades de ganar, sobre todo en la seccional. Para esto, habrá que vencer las trampas de un proceso electoral hecho a la medida de la burocracia.

Una oportunidad histórica

La nueva generación obrera que emerge en nuestro país, viene haciendo experiencias de lucha día tras día. Uno de sus capítulos más importantes en este 2007, fue la lucha de los obreros de FATE. El nuevo activismo que emergió durante el conflicto, logró recuperar el cuerpo de delegados y ahora va por la seccional y el gremio nacional. La posibilidad de recuperar una seccional de un gremio industrial y de una industria de punta y altamente competitiva como es la del neumático (íntimamente vinculada a la automotriz) no es un hecho menor y hay que valorarlo en toda su dimensión. En primer lugar lo deben comprender los propios obreros del neumático.

Es desde el Argentinazo del 2001 que se vienen recuperando posiciones: delegados y cuerpos de delegados como los del Subte, de los hospitales Garrahan y Francés, Ecocarnes, Diario Crónica y decenas y centenares de delgados e internas fueron recuperadas por los luchadores, inclusive hasta seccionales en algunos gremios estatales como los docentes. Pero el SUTNA puede ser la primera seccional de un gremio industrial recuperada por un sector independiente donde el clasismo tiene mucho peso.

Y aquí radica una de las más profundas diferencias con procesos anteriores. Por ejemplo, durante los ’80, se recuperaron varios gremios importantes. Pero esto ocurrió en el marco de un proceso más limitadamente “sindical antiburocrático” que el actual. Proceso que al no elevarse al plano político, con el correr de los años, la burocracia logró recuperar las posiciones perdidas. Para encontrar experiencias donde los sectores más o menos clasistas tienen mucho peso, hay que remontarse a la década del 70.

Un proceso electoral a la medida de la burocracia

Antes, durante y después del conflicto Wasiejko hizo todo lo posible para frenar el proceso y derrotar al activismo. La rebelión antiburocrática le impuso la elección a delegados. Pero la “dirigencia” tardó más de tres meses en hacer las elecciones, tiempo que usó la empresa para “comprar” a un sector muy importante de activistas que “llegaron a un arreglo” dejando muy reducida la primera línea de luchadores. Luego, los “dirigentes” se negaron a convocar a elecciones para las ejecutivas seccionales intervenidas; después, se adelantaron las elecciones nacionales y la hizo coincidir “casualmente” con estas para... enero. Por último, realizó la asamblea general para elegir la junta electoral y esta quedó integrada a su imagen y semejanza: sin ningún compañero independiente y negándose a que haya juntas electorales seccionales. En síntesis: todo el proceso electoral quedó en sus manos y sin ningún control, lo que configura un claro alerta ante la envetualidad de fraude o mecanismos fraudulentos.

Asegurar la seccional y llevar una campaña clasista al conjunto del gremio

De aquí al 29 y 30 de enero habrá que sortear un sinnúmero de problemas y obstáculos. Uno no menor, son las maniobras fraudulentas que puede montar Wasiejko antes y durante los días mismos de la elección. Se trata de no descuidar ningún flanco.

En primer lugar, hay que asegurar la elección seccional. Es decir, salvo algún acontecimiento “extraordinario”, la lista de la 8 de Mayo debe ganar la seccional lo que más allá de la debilidad con que quedó compuesta la lista de candidatos, será –por sí mismo un acontecimiento de enorme valor no sólo en la fábrica, sino en el conjunto del gremio y más allá. Luego, desde la agrupación y con la base de la fábrica, habrá que discutir muy bien todos los criterios y pormenores para evitar que los compañeros electos puedan ser sometidos a presiones de burocratización.

Pero por otra parte, está el desafío de la elección a nivel de todo el gremio. Desde ya que sería muy difícil disputarle todo el gremio a Wasiejko cuando aún el nuevo cuerpo de delegados de FATE está haciendo sus primeras armas y experiencias. Pero esto no quiere decir que no se le pueda dar un gran susto y dejar plantado el mojón de la oposición clasista a nivel del gremio en su conjunto.

Para esto, desde el nuevo MAS, nos ponemos a disposición de todo lo que necesiten los compañeros para realizar realmente una campaña a nivel nacional al tiempo que se dan pasos para poner en pie una agrupación obrera clasista que sea representativa no solo de FATE sino del gremio en su conjunto.