San Luis: Pagoda, Metalmecánica

Luchas obreras en el “paraíso” de los Saa

Corresponsal

Los despidos en Pagoda (los trabajadores fueron violentamente desalojados por la policía) están confirmados, y no sólo afectan a los que estuvieron en la toma, sino a toda la planta de Tintorería y algunos de Mantenimiento, aunque estuvieran enfermos o en su casa. En Pagoda hay dos sectores: Tintorería (la que estuvo tomada), Tejeduría (que esta vez no se había sumado a la lucha de Tintorería) y el sector más pequeño de Mantenimiento. A los de Tejeduría los suspendieron hasta el 7 de enero próximo, acordándoles el pago de la mitad del salario, más aguinaldo y vacaciones, que a los de Tintorería también se les pagó, pero echaron a todos los del sector, en total 100 compañeros.

La fábrica está cerrada hasta el 7 de enero, cuando abriría con Tejeduría y Tintorería. Todavía no se sabe si tomarán nuevos o seguirá cerrada.

El miércoles 12 se concentraron en Plaza Pedernera (la más céntrica de la ciudad de San Luis) todos los de Tintorería más algunos de los echados sin participar en el conflicto. Estuvieron presentes unas 200 personas y se acercaron delegaciones de Tersuave (textil), Dánica, Metalmecánica, Alpargatas, Bagley, trabajadores del ajo de Mendoza y estudiantes.

Uno de los delegados de Pagoda llamó a la solidaridad y a no permitir el reinicio del trabajo en la fábrica hasta que no se reincorpore a todos los compañeros.

También hablaron los trabajadores del ajo de Mendoza y municipales autoconvocados de Villa Mercedes, que hace dos años fueron brutalmente reprimidos.

El lunes siguiente a la represión en Pagoda hubo un paro en Metalmecánica (del grupo Techint) por primera vez. Fue un grupo de obreros que, apoyados por un abogado, Lalo Estrada (un “combativo de derecha”, opositor a los Rodríguez Saá) agitaron el paro por un compañero que fue echado por querer organizar una comisión interna. El paro duró pocas horas, hubo afiliación masiva a la UOM y salió la conciliación obligatoria, que obligó a la empresa a aceptar que el compañero despedido  ingresara a trabajar ese mismo día. Ahora están en período de conciliación, pero la empresa, por medio de aprietes, está logrando que algunos de los que se afiliaron se empiecen a desafiliar.

Al día siguiente empezó un paro en Flora (aceitera perteneciente a Dánica) que terminó en una conciliación obligatoria sin acuerdo. El paro fue afuera de la planta y total; están estrenando comisión interna, ya que antes no tenían, bajó la burocracia de Buenos Aires y, tras una dura negociación, donde los obreros por asamblea decidieron levantar el paro luego de conseguir un aumento de un 40%, que será escalonado, la burocracia se fue molesta pues no pudo levantar el paro cuando la patronal ofrecía mucho menos.