Gremio de la carne

La burocracia ya firmó el pacto social

Por Lucas y Germán

El martes 6 de diciembre en el Ministerio de Trabajo, en forma totalmente clandestina, la burocracia repodrida de la carne, encabezada por Peretti, arregló con la patronal y con el gobierno de Kristina un acuerdo escandaloso que refleja la política hacia los trabajadores para los próximos cuatro años.

En qué consiste el acuerdo

Lo que se firma en el acta es un pago “extraordinario” de $ 600 en cuatro cuotas de $150 que se terminan de cobrar en ¡abril del 2008!, no remunerativos y que dejan afuera a todos los trabajadores que realizan tareas para consumo interno (consumeros), ya que el acuerdo alcanza a las empresas agrupadas en ABC que producen sólo para la exportación. Y como el 80% de la producción de carne es para consumo interno, el acuerdo le llega a unos pocos trabajadores.

Otra trampa es que como Kristina tiene los índices de la inflación completamente dibujados, este aumento será absorbido para abril del 2008.

Pero lo peor no es esto, sino que a cambio de estas migajas Peretti firmó lo siguiente: “la parte sindical se compromete al estricto cumplimiento del compromiso de mantener la paz social, obligándose a no realizar medidas de fuerza, quite de colaboración o reclamo salarial de ninguna naturaleza”. Una traición completa de la burocracia, que firma a espaldas de los trabajadores a obligarlos a trabajar más de lo que indica la jornada laboral por convenio, sin derecho a tomar una medida mínima de lucha como es el quite de colaboración.

Un pacto contra los trabajadores

Esto es un claro ejemplo del tal mentado pacto social que propone Kristina, que en los hechos significa la alianza entre la patronal, la burocracia sindical y el gobierno para mantener a la clase obrera en condiciones salariales y de trabajo de esclavitud y así garantizar altas ganancias para los bolsillos de los capitalistas. Y para aquellos que salen a pelear, como los trabajadores del Casino Buenos Aires, del Subte, del Hospital Francés, esta santa alianza ya nos muestra sus dientes: patoteadas de la burocracia, represión policial y toda la “justicia” al servicio de sus intereses.

Luchemos contra el pacto social

No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante esta situación. Con un sindicato intervenido por más de dos años sin llamar a elecciones y con la burocracia queriendo armar sindicatos por zonas para dividir aún más a los trabajadores, queda claro que para enfrentar esta alianza en la próxima negociación por aumentos debemos comenzar por organizarnos fábrica por fábrica en asamblea y unirnos con otros trabajadores que quieran salir a luchar para tirar abajo este pacto tramposo y antiobrero.