Casino Buenos Aires: aguante en el centro político
del país
Navidad en Plaza de Mayo
La lucha de los compañeros del Casino Buenos Aires es la
principal pelea de la actual coyuntura. Por esto, desde el
nuevo MAS, la hemos apoyado y acompañando con todas
nuestras fuerzas desde el primer día.
Prácticamente dos meses en que
el espíritu de lucha viene siendo extraordinario.
Una lucha durísima contra la Santa Alianza
gobierno-empresarios-burócratas-justicia que ha venido
funcionando a pleno. Con un Ministerio de Trabajo que dicta
una conciliación sin ningún efecto práctico. Con una
Servini de Cubría que juega abiertamente para la patronal.
Con la patota del SOMU y ALEARA que alardean un
comportamiento que de tan “esquirol”
y “rompehuelgas” pocas veces ha sido visto. Con unos
medios de comunicación que se esfuerzan por dejar
languidecer la
lucha en el desconocimiento público. En fin, con un
gobierno que apuesta todas sus fichas a que el ejemplo del
Casino “no
cunda”.
Se puede ganar
Sin embargo, estamos convencidos
que la lucha del Casino se puede ganar. Porque el espíritu
de lucha de los compañeros es un ejemplo para toda la clase
obrera del país. Y porque no sólo están lejísimo de
haber sido doblegados, sino porque a pesar de la dureza de
la pelea y de su “aislamiento” actual, dieron el paso
ejemplar de encadenarse en Plaza de Mayo llevando su
lucha al centro político del país.
Desde ya que, por sí mismo,
instalarse en la Plaza de ninguna manera garantiza el
resultado de la pelea. No se trata de esto, sino de la
claridad política que han ido asumiendo los compañeros de
que su lucha es una pelea que ha adquirido una creciente dimensión
política nacional que solo puede tener una solución
satisfactoria si se fuerza al gobierno de Cristina K a
una negociación política de conjunto.
No va a ser fácil. El gobierno K
los quiere derrotar a modo de “puerta de entrada” a su
tramposo Pacto Social. Pero también es verdad que Cristina
ha acumulado suficientes problemas en estas semanas;
problemas que deben ser aprovechados por los compañeros
–bajo la amenaza de endurecer aún más la lucha–
obligando al gobierno a darle una salida política al
conflicto.
¡Todos o ninguno!
¡Apoyar con todo el aguante en
Plaza de Mayo!
¡Imponerle una negociación política
al gobierno K!
|