Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 118, 24/01/08
 

 

 

 

 

 

Dana (ex Eaton)

Fuera la cana de la Fábrica

Reincorporación de los despedidos

Dana Spicer es una multinacional de capitales yanquies y líder en la producción de ejes y transmisiones para transportes pesados. El lunes 7 de enero, los trabajadores volvían de vacaciones y se encontraron con que la patronal los recibía de la peor manera posible: 60 despidos, entre ellos los delegados independientes a la conducción del Gordo “desaparecedor” Rodríguez, cómplice de la última dictadura militar.

La patronal conjuntamente con la burocracia tienen el objetivo político de derrotar a la única interna independiente del SMATA, y un objetivo económico: modificar el convenio para meter el cuarto turno, aumentar los ritmos, sacar otras conquistas como el comedor en planta. Es decir, quieren dar una vuelta de rosca más en la flexibilización laboral.

La respuesta obrera no se hizo esperar. Los trabajadores decidieron hacer asamblea permanente y acamparon en la puerta de la fábrica. En la noche del lunes 14, una patota de la burocracia del SMATA atacó brutalmente a un grupo de obreros que estaba en esos momentos en el acampe. 50 matones irrumpieron sorpresivamente, golpeando y acuchillando a los compañeros reunidos, cuatro de ellos debieron ser hospitalizados por la gravedad de sus heridas, un compañero del MAS también fue golpeado. Incendiaron el auto de un compañero, rompieron otros 6. Además, robaron televisores, aparatos de sonido, destrozaron todo lo que estaba en el acampe. La patota actuó en complicidad, la policía que liberó la zona.

En una charla con un corresponsal de SoB, un trabajador de esta autopartista nos contó lo siguiente: “Dana es una fábrica de 600 trabajadores, en el piquete habría unos 100 compañeros, después 200 que nos acompañaban pasivamente, el sindicato llamaba a reuniones donde iban al rededor de 300 compañeros. Había muchos que iban por miedo, porque estaban confundidos y otros porque son carneros y tienen intereses con la burocracia. El sindicato les daba licencia los viernes, los invitaba a comer asados, solamente si estabas con ellos, lo hacían para dividirnos. El  SMATA tiene un grupo de carneros especializados: son un grupo de 50 personas que van rotando por todas las fabricas del gremio, como un grupo de choque, que los mandan donde el sindicato ve que empieza a ver unidad entre los trabajadores y que empiezan a organizarse para reclamar por sus derechos y los mandan a pudrir el nido".

La empresa comenzó a mandar telegramas de intimación par que se vuelva a trabajar, la burocracia organizó micros en puntos de encuentro para evitar que se juntaran los trabajadores y para quebrar el acampe. Finalmente el viernes 18 los trabajadores decidieron levantar el acampe. La fábrica hoy está militarizada. El compañero nos describió la situación dentro de la plata: “Hay policías como si fuéramos delincuentes, hicieron cordones de policías alrededor de la puerta para que entren a trabajar, y no podamos juntarnos con los compañeros despedidos. Ahora te revisan, adentro parece una cárcel, te juro... nunca había sentido algo así. Está lleno de policías, están en los vestuarios, en los baños, en el comedor uno por cada compañero, policías uniformados. La empresa ya hizo una reestructuración donde había 6 compañeros dejó 3 para que hagan todo el trabajo, a donde había 8 ahora hay 4. Antes teníamos dos tiempos de 30 minutos para fumar y tomar mate, ahora nos dan 15 minutos, antes teníamos 45 minutos para comer, ahora tenemos 35 min. Y para marzo están pensando en meter el cuarto turno.”

Al cierre de esta edición se realizó un escrache en las oficinas de la multinacional en la zona de retiro. Si bien las condiciones de la pelea son muy distintas los compañeros están decididos a seguir la lucha. Y desde el Movimiento al Socialismo y su juventud los acompañaremos en sus acciones y brindando nuestro apoyo como lo hicimos desde el primer momento.