Socialismo o Barbarie, periódico Nº 119, 07/02/08
 

 

 

 

 

 

La democracia del capitalismo

“Plata en mano...”

Por Claudio Testa

Precediendo al número de votos en las elecciones internas (primarias) y luego en las presidenciales, la prensa yanqui informa día a día de otros números igualmente significativos: cuántos cientos de millones de dólares recolectan los diferentes candidatos. Es que llegar a presidente en EEUU no es cosa de pobretones... Las campañas son cada vez más costosas. Algunos calculan que sale unos mil millones de dólares entrar a la Casa Blanca.

En cuanto a los precandidatos, tanto republicanos como demócratas, por encima de sus diferencias tienen un rasgo en común: todos son millonarios. El más “pobre” es Obama, que declara apenas un millón de dólares en su monedero. El resto lo aventaja por dos o tres ceros.

Abraham Lincoln, en su famoso discurso de Gettysburg, el 19 de noviembre de 1863, en plena guerra civil contra los esclavistas del Sur, había dicho que el sistema político de EEUU consistía en el “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Aunque esto ya era muy dudoso, hoy indudablemente habría que cambiar por completo la definición de la democracia estadounidense: es el gobierno de los millonarios, por los millonarios, para los millonarios.

El registro de las contribuciones a las campañas (que en principio debe ser público, aunque además corran abundantes dólares bajo la mesa), indica a qué lobbies [1] responderá el candidato para devolver los favores, si llega a la presidencia. Una de las actividades fundamentales de los precandidatos (y luego de los dos candidatos definitivos) es “pasar la gorra” ante los diferentes lobbies.

En estas elecciones, confirmando el cambio de los vientos electorales, los candidatos demócratas van el frente de las aportes de las grandes corporaciones. Antes, éstas ponían la mayor parte en la gorra de Bush, aunque dejando un porcentaje a los demócratas. Ahora, las proporciones se han invertido.

Un ejemplo es la controvertida industrial nuclear. Los Angeles Times (4-2-08) informa que los candidatos demócratas recibieron 830.000 dólares de empresas nucleares durante el año pasado, mientras que los republicanos recibieron únicamente menos de 300.000 dólares. Barack Obama fue el candidato que recibió la mayor suma de dinero de empresas nucleares, seguido por Hillary Clinton. Ninguno de los candidatos se opuso a los esfuerzos de ese lobby para aumentar la confianza en la energía nuclear.

Así funciona el “gobierno del pueblo”...


Nota:

1. Lobby significa el grupo económico o político que hace “presión” (principalmente con dinero) sobre los poderes públicos para conseguir tal o cual medida favorable a sus intereses. En EEUU, la actividad de lobby está oficializada y abarca desde los grupos empresarios hasta políticos, como la famosa AIPAC, que encabeza el lobby pro-Israel.