Socialismo o Barbarie, periódico Nº 121, 06/03/08
 

 

 

 

 

 

Mafissa-La Plata

Ninguna confianza en la negociación

Por Ariel Orbuch

Los trabajadores de Mafissa salieron bien parados de un nuevo ataque conjunto entre la patronal, la burocracia de la AOT y el gobierno de Scioli para quebrar su lucha.

El primer paso de la ofensiva fue la asamblea realizada en la sede nacional de la AOT, a 70 kilómetros de la fábrica, garantizada por el gobierno que puso la policía a disposición de la burocracia y la patronal y legitimó las resoluciones vía Ministerio de Trabajo.

Luego, fue el pago de 400 pesos a los suspendidos por parte de la empresa ¡en la sede de la AOT!, repleta de patoteros, ajenos a los textiles de La Plata. A los suspendidos que "verificaron" que participan de la ocupación, no les pagaron. Nuevamente, el gobierno puso la infantería al servicio de la patronal y la burocracia.

La santa alianza entre gobierno, patronal y burocracia funcionó a pleno para generar las condiciones políticas para que la Justicia le diera lugar al reclamo de desalojo presentado por Curi.

Pero la movida no funcionó porque chocó contra la firmeza de los obreros que ocupan la planta, potenciada por la audacia política de las mujeres de los trabajadores que dieron un gran paso al frente al llevar el reclamo al gobierno de Scioli en el centro de La Plata. En una semana, se instalaron dos veces frente a la gobernación, con lo que se logró gran difusión en la calle y en los medios, impactados por la voluntad de las mujeres, que llegaron a encadenarse en las rejas del ejecutivo provincial. También se solidarizaron con la familia de Sandra en la marcha a un año de la violación y asesinato de la joven peruana. La respuesta de los obreros y sus familias le quitó margen a la justicia, que no dio lugar al amparo.

Una discusión sobre la política y las acciones a seguir

Sin embargo, la definición de centrar la exigencia de soluciones en el gobierno y, sin debilitar la toma, poner en las calles del centro de La Plata la lucha de Mafissa, no termina de ser tomada por los compañeros que ocupan la fábrica.

Pese a votarse en asamblea participar de las marchas de Astilleros y ATE ante la muerte de un compañero y en reclamo de "condiciones de seguridad en el trabajo", los compañeros llegaron cuando terminaba la marcha de Astilleros y se retiraron de la de ATE antes de empezar "para no quedar pegados a la burocracia". De esa marcha participaron sectores de oposición como ATE Sur, que estaban dispuestos a pelear para que Mafissa pudiera hablar. Recordemos que luego de la represión sufrida en el Ministerio de Trabajo, la comisión interna de Mafissa hizo una conferencia de prensa en la propia sede de ATE provincia. También que hace poco se confluyó en la calle con Castells, que marchaba junto a kirchneristas. Es central, sin bajar ninguna bandera, ampliar la base de apoyo del conflicto. Nos parece que se perdieron dos instancias importantes.

En lo que tiene que ver con la política, ocurre algo parecido. El martes 3 se publicó una solicitada en el diario Hoy, firmada por más de 265 trabajadores, en el que se hacía blanco exclusivamente en Curi. Nos parece que nos deja en mala posición responderle sólo a una de las tres patas que atacan a los trabajadores de Mafissa. Más cuando desde la santa alianza gobierno, patronal y burocracia, fue la AOT la que apareció al frente de la campaña de desligitimación de la ocupación, diciendo que es "sólo un grupo", que "no es representativo", que "pone en riesgo las fuentes de trabajo de Mafissa y de toda la industria textil". Hacer el centro sólo en Curi, deja las manos libres a la AOT y al gobierno para que sigan el ataque.

La negociación: un triunfo que puede ser una trampa

El mismo gobierno que se negó a declarar ilegal el lock-out durante los 42 días a mediados del año pasado, que también se negó a hacerlo ahora, el que le pone la policía a Curi y la AOT para cuanta maniobra preparan contra los trabajadores, el que les dijo a los obreros movilizados en Plaza San Martín que "no habían leído el expediente", abrió una puerta de negociación. A más de 100 días de los despidos, cualquier instancia que permita avanzar despierta expectativas. Que exista un canal de diálogo fue un triunfo de los trabajadores, pero se puede convertir en una trampa. El gobierno tratará de convertir la negociación en una "tregua", justo cuando se acerca el 24 de marzo y la lucha de Mafissa se puede ligar al clima de politización que se abre. Cuando se acabaron las vacaciones y empiezan a surgir distintos conflictos con los que es posible coordinar. La negociación no puede significar tregua porque eso nos debilita para la propia negociación. Seguramente, nos extorsionarán con que se rompe la mesa de diálogo si se profundiza la lucha. ¡Hay que mantenerse firmes! Sólo con la lucha a pleno, conseguiremos imponer en una negociación la mayor cantidad de puntos favorables a los trabajadores.

La propuesta de los trabajadores para destrabar contempla la posibilidad de abrir una lista de retiros voluntarios a cambio de que la planta vuelva a funcionar con todos adentro, tanto los despedidos como los suspendidos. Nosotros creemos que hay que defender todos los puestos de trabajo, pero a más de 100 días de conflicto comprendemos que se abra este debate. Hay que plantarse para que sólo se vaya quien realmente esté dispuesto y no entrar en el tira y afloje de nombre por nombre. Eso hace que en vez de salir para afuera por el conflicto, empiecen las peleas entre trabajadores para ver quién de los que no se quiere ir, acepta el retiro voluntario. Genera un mecanismo de desgaste interno, en el que se retrocede.

¡Fortalecer la ocupación, hacer centro en la exigencia al gobierno de que declare el lock-out, plantear la perspectiva de la provincialización de la fábrica (como se hizo en la década del '70) bajo control de los trabajadores, enmarcar la lucha de Mafissa en la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy que se potencia con el 24 de marzo! ¡Ligarse y coordinar con todos los sectores en lucha! ¡Viva la lucha de Mafissa!