24
de marzo: todos a la marcha de Congreso a Plaza de Mayo
Por López y Fuentealba,
contra la represión K a las luchas obreras
Se
acerca un nuevo aniversario del golpe militar y nuevamente
miles y miles saldremos a las calles para repudiar este
genocidio. El mismo tuvo como objetivo central
cortar de cuajo la aparición de una amplia
vanguardia obrera, estudiantil y popular, que,
desbordando al gobierno Isabel, se orientaba cada vez más al
cuestionamiento de la Argentina capitalista.
Al
compás de la represión de la dictadura (que contó con la
complicidad de la UCR y el propio PJ), se empezaron a
aplicar un conjunto de medidas reaccionarias y antiobreras al servicio del imperialismo y
los capitalistas, que luego Menem se encargó de llevar
hasta el final.
Paradójicamente,
este 32º aniversario del golpe se presenta en el comienzo
de la segunda gestión K (ahora con Cristina), que mientras
sigue llenándose la boca con los “derechos humanos” no
ha tenido empacho en apelar
a la represión contra las luchas obreras al frente de
una Santa Alianza con los empresarios y la burocracia
sindical.
Vía libre a las patotas
Como
para prevenirse frente a la crisis económica internacional,
los K sacaron la doble indemnización, trucan los índices
de la inflación y buscan perpetuar las esclavistas
condiciones de trabajo. El “acuerdo” en las paritarias
de Moyano y la burocracia docente de la CTA está al
servicio de que los trabajadores seamos nuevamente los que
paguemos los platos rotos de la crisis. ¡A esto le llaman “pacto social”!
¿Qué
relación tiene esto con el 24 de marzo? Que el gobierno K
está empleando de manera creciente la represión
contra todos aquellos compañeros que salen a luchar. Dicen
que son “internas entre sindicalistas”... Una mentira
total. Son las
patotas de los burócratas sindicales a las cuales se les da
carta blanca desde el gobierno y el Estado para atacar a
los auténticos trabajadores que utilizan su derecho
constitucional a la huelga.
Es
que en el gobierno K y sus sindicalistas amigos hay
preocupación por el avance entre sectores de los
trabajadores de experiencias
independientes de los cuerpos orgánicos sindicales,
experiencias que no se someten a sus dictados.
En
este sentido, el oligárquico diario La
Nación viene insistiendo que “a los empresarios no
les preocupa sólo la competencia entre gremios por mayores
aumentos, sino la
radicalización de algunas comisiones internas
que desconocen a las conducciones formales de los sindicatos
y deciden en asambleas reclamos que no están en condiciones
de convalidar” (24-2-08).
Precisamente
frente a la eventualidad de estos desbordes
–y a modo “ejemplificador” hacia el resto de los
trabajadores– es que cerraron
filas contra los luchadores del Casino, dándole vía libre
a la patota del SOMU (marítimos). Hicieron esto combinándola
con la represión “legal” de la Prefectura y la Policía
Federal, represión que llegó incluso a recurrir a
torturas, desnudando a los trabajadores y haciéndoles el
“submarino”. La misma fórmula se utilizó contra los
obreros de la autopartista DANA (zona norte del Gran Buenos
Aires), donde una patota del SMATA atacó salvajemente a los
trabajadores que acampaban en la puerta de la fábrica
contra los despidos. Las tareas del SMATA se complementaron
con la militarización de la fábrica. Hace pocos días, la
burocracia de la UTA atacó a balazos a los trabajadores de
la línea 60 para imponer elecciones tramposas de delegados.
Y los ejemplos siguen...
La
emergencia de esta práctica patoteril es un elemento nuevo que se asemeja más a prácticas parecidas bajo el peronismo
en los ’70 que lo ocurrido a partir del ’83. Es decir,
incorpora un grave
elemento de represión “extralegal” contra las luchas
obreras que actúa en las sombras, algo históricamente
propio del accionar de la burocracia sindical peronista,
pero que había sido relativamente dejado de lado en las décadas
pasadas.
Es
que de esto también se trata la “normalización K”: de
la apelación a crecientes recursos de tipo reaccionario cuando de lo
que se trata es de procesos como el que se está viviendo en
el seno de la clase obrera, y que tienden a cuestionar el
histórico monopolio de la burocracia sindical sobre los
trabajadores.
Contra la impunidad de ayer y de hoy,
marcar a fuego la responsabilidad del gobierno K
Por
eso, este 24 de marzo la única manera de repudiar el golpe
genocida, es denunciando
el doble juego que está jugando el gobierno K. No se
puede permitir que los asesinos sometidos a juicio
“aparezcan” muertos
y no se les pueda extraer información para la restitución
de hijos desaparecidos y echar más luz sobre el genocidio y
sus responsables. Menos que menos la aberración de que
Jorge Julio López siga desaparecido
y no se tenga una sola pista de su paradero, ni de quiénes
han sido los responsables de su secuestro y eventual
asesinato. Tampoco que el asesinato del compañero docente y
simpatizante de nuestro partido Carlos Fuentealba siga impune.
O que siga cajoneada la causa por los asesinatos de la Triple A porque
muestra la responsabilidad del peronismo (y de todos los
partidos patronales “democráticos”) con la represión. Porque
esta impunidad que continúa sobre los hechos de ayer
permite la represión que se está llevando adelante hoy
contra las luchas obreras.
Con
esta ubicación es que, desde el nuevo MAS, llevamos a la Comisión Memoria, Verdad y Justicia el debate sobre cuestiones que
nos parecen centrales para esta marcha. Por un lado, que la
denuncia explícita a la duplicidad
del gobierno K debía estar entre las consignas
principales de la movilización. Lamentablemente, la casi
totalidad de los organismos y corrientes políticas con las
que participamos de este espacio estuvieron en
contra, dando a entender que cuando se denuncia la
represión “de hecho” se estaría hablando del
gobierno... Este argumento falaz, que ya escuchamos en la lucha de los compañeros del Casino,
se sigue repitiendo cuando entre amplios sectores todavía
se sigue creyendo que el de los K es “el gobierno de los
derechos humanos”.
Tampoco
tuvimos mejor suerte a la hora de insistir en que debía ser
explícito el lugar central
que deben tener en las consignas, movilización y palco del
24 luchas heroicas y duramente reprimidas, como las del
Casino, Dana o la línea 60 en estos momentos.
En
todo caso, estas son razones por las que desde el nuevo MAS
llamamos a todos los compañeros que coincidan con jerarquizar
estas banderas este 24 de marzo a que conjuntamente
hagamos una importante columna precisamente para denunciar
el doble juego K, levantar las banderas por López,
Fuentealba, el castigo a Isabel Perón y demás asesinos de
la Triple A, así como para parar el ataque represivo y
patoteril a las luchas de los trabajadores.
El nuevo MAS concentra a partir de las 15 en Plaza Congreso
|