Socialismo o Barbarie, periódico Nº 121, 06/03/08
 

 

 

 

 

 

24 de marzo: todos a la marcha de Congreso a Plaza de Mayo

Por López y Fuentealba,
contra la represión K a las luchas obreras

Se acerca un nuevo aniversario del golpe militar y nuevamente miles y miles saldremos a las calles para repudiar este genocidio. El mismo tuvo como objetivo central cortar de cuajo la aparición de una amplia vanguardia obrera, estudiantil y popular, que, desbordando al gobierno Isabel, se orientaba cada vez más al cuestionamiento de la Argentina capitalista.

Al compás de la represión de la dictadura (que contó con la complicidad de la UCR y el propio PJ), se empezaron a aplicar un conjunto de medidas reaccionarias y antiobreras al servicio del imperialismo y los capitalistas, que luego Menem se encargó de llevar hasta el final.

Paradójicamente, este 32º aniversario del golpe se presenta en el comienzo de la segunda gestión K (ahora con Cristina), que mientras sigue llenándose la boca con los “derechos humanos” no ha tenido empacho en apelar a la represión contra las luchas obreras al frente de una Santa Alianza con los empresarios y la burocracia sindical.

Vía libre a las patotas

Como para prevenirse frente a la crisis económica internacional, los K sacaron la doble indemnización, trucan los índices de la inflación y buscan perpetuar las esclavistas condiciones de trabajo. El “acuerdo” en las paritarias de Moyano y la burocracia docente de la CTA está al servicio de que los trabajadores seamos nuevamente los que paguemos los platos rotos de la crisis. ¡A esto le llaman “pacto social”!

¿Qué relación tiene esto con el 24 de marzo? Que el gobierno K está empleando de manera creciente la represión contra todos aquellos compañeros que salen a luchar. Dicen que son “internas entre sindicalistas”... Una mentira total. Son las patotas de los burócratas sindicales a las cuales se les da carta blanca desde el gobierno y el Estado para atacar a los auténticos trabajadores que utilizan su derecho constitucional a la huelga.

Es que en el gobierno K y sus sindicalistas amigos hay preocupación por el avance entre sectores de los trabajadores de experiencias independientes de los cuerpos orgánicos sindicales, experiencias que no se someten a sus dictados.

En este sentido, el oligárquico diario La Nación viene insistiendo que “a los empresarios no les preocupa sólo la competencia entre gremios por mayores aumentos, sino la radicalización de algunas comisiones internas que desconocen a las conducciones formales de los sindicatos y deciden en asambleas reclamos que no están en condiciones de convalidar” (24-2-08).

Precisamente frente a la eventualidad de estos desbordes –y a modo “ejemplificador” hacia el resto de los trabajadores– es que cerraron filas contra los luchadores del Casino, dándole vía libre a la patota del SOMU (marítimos). Hicieron esto combinándola con la represión “legal” de la Prefectura y la Policía Federal, represión que llegó incluso a recurrir a torturas, desnudando a los trabajadores y haciéndoles el “submarino”. La misma fórmula se utilizó contra los obreros de la autopartista DANA (zona norte del Gran Buenos Aires), donde una patota del SMATA atacó salvajemente a los trabajadores que acampaban en la puerta de la fábrica contra los despidos. Las tareas del SMATA se complementaron con la militarización de la fábrica. Hace pocos días, la burocracia de la UTA atacó a balazos a los trabajadores de la línea 60 para imponer elecciones tramposas de delegados. Y los ejemplos siguen...

La emergencia de esta práctica patoteril es un elemento nuevo que se asemeja más a prácticas parecidas bajo el peronismo en los ’70 que lo ocurrido a partir del ’83. Es decir, incorpora un grave elemento de represión “extralegal” contra las luchas obreras que actúa en las sombras, algo históricamente propio del accionar de la burocracia sindical peronista, pero que había sido relativamente dejado de lado en las décadas pasadas.

Es que de esto también se trata la “normalización K”: de la apelación a crecientes recursos de tipo reaccionario cuando de lo que se trata es de procesos como el que se está viviendo en el seno de la clase obrera, y que tienden a cuestionar el histórico monopolio de la burocracia sindical sobre los trabajadores.

Contra la impunidad de ayer y de hoy, marcar a fuego la responsabilidad del gobierno K

Por eso, este 24 de marzo la única manera de repudiar el golpe genocida, es denunciando el doble juego que está jugando el gobierno K. No se puede permitir que los asesinos sometidos a juicio “aparezcan” muertos y no se les pueda extraer información para la restitución de hijos desaparecidos y echar más luz sobre el genocidio y sus responsables. Menos que menos la aberración de que Jorge Julio López siga desaparecido y no se tenga una sola pista de su paradero, ni de quiénes han sido los responsables de su secuestro y eventual asesinato. Tampoco que el asesinato del compañero docente y simpatizante de nuestro partido Carlos Fuentealba siga impune. O que siga cajoneada la causa por los asesinatos de la Triple A porque muestra la responsabilidad del peronismo (y de todos los partidos patronales “democráticos”) con la represión. Porque esta impunidad que continúa sobre los hechos de ayer permite la represión que se está llevando adelante hoy contra las luchas obreras.

Con esta ubicación es que, desde el nuevo MAS, llevamos a la Comisión Memoria, Verdad y Justicia el debate sobre cuestiones que nos parecen centrales para esta marcha. Por un lado, que la denuncia explícita a la duplicidad del gobierno K debía estar entre las consignas principales de la movilización. Lamentablemente, la casi totalidad de los organismos y corrientes políticas con las que participamos de este espacio estuvieron en contra, dando a entender que cuando se denuncia la represión “de hecho” se estaría hablando del gobierno... Este argumento falaz, que ya escuchamos en la lucha de los compañeros del Casino, se sigue repitiendo cuando entre amplios sectores todavía se sigue creyendo que el de los K es “el gobierno de los derechos humanos”.

Tampoco tuvimos mejor suerte a la hora de insistir en que debía ser explícito el lugar central que deben tener en las consignas, movilización y palco del 24 luchas heroicas y duramente reprimidas, como las del Casino, Dana o la línea 60 en estos momentos.

En todo caso, estas son razones por las que desde el nuevo MAS llamamos a todos los compañeros que coincidan con jerarquizar estas banderas este 24 de marzo a que conjuntamente hagamos una importante columna precisamente para denunciar el doble juego K, levantar las banderas por López, Fuentealba, el castigo a Isabel Perón y demás asesinos de la Triple A, así como para parar el ataque represivo y patoteril a las luchas de los trabajadores.

El nuevo MAS concentra a partir de las 15 en Plaza Congreso