8
de Marzo en España
Ni
un paso atrás en los derechos conquistados
Por Mariel
Agrupación Las Rojas
Hace
cien años que el 8 de marzo es a nivel mundial una jornada
de lucha para todo el movimiento de mujeres; la diferencia
en este año fue que en España coincidió con la supuesta
“jornada de reflexión”, previa a las elecciones. Con el
falso argumento de que “se podía quebrar el necesario
clima de reflexión y neutralidad ideológica”, las juntas
electorales provinciales y centrales prohibieron las
manifestaciones y concentraciones por los derechos de la
mujer trabajadora y las trasladaron al viernes 7.
De
esta manera, el gobierno español quiso hacer pasar el 8 de
marzo como jornada de reflexión electoral y no de lucha por
los derechos de las mujeres. En lugares como Sevilla,
Madrid y Galicia, las manifestaciones fueron pasadas
al 7 de marzo, mientras que en otros lugares el movimiento
de mujeres dijo no a
la manipulación política
y se movilizó por sus reivindicaciones. El gobierno no
dudó en dar respuesta: fue así que en Palma de Mallorca, a
unas 300 personas que se habían concentrado a pesar de la
prohibición, les mandó la Policía Nacional con la intención
de identificar a las mujeres que se estaban manifestando. Lo
mismo ocurrió en Pamplona, donde la Policía Nacional no se
limitó a identificar a las manifestantes, sino que disolvió
una concentración a través de la represión y el
encarcelamiento de alrededor de 16 mujeres.
Esta
política del gobierno español no se dirigió solamente
contra el derecho de las mujeres de luchar por sus
reivindicaciones en el Día Internacional de la Mujer
Trabajadora, sino que lo que intenta es callar el grito de ni
un paso atrás en nuestras reivindicaciones de nuestras
compañeras españolas. Que a partir de varias causas
judiciales abiertas en Barcelona y Madrid por supuestos
abortos ilegales, y por la campaña de persecución que
existe a las clínicas
en las que una mujer puede interrumpir voluntariamente su
embarazo, hoy salen a luchar por su derecho de decidir sobre
su propio cuerpo, y salen a las calles a luchar por su
derecho a un aborto libre y gratuito como principal reclamo.
Fue
éste el eje de la convocatoria en
Madrid, que congregó a más de 5.000
mujeres, y son estas mujeres las que nos recuerdan
que en este sistema capitalista y patriarcal ningún derecho
está conseguido de forma definitiva.
Tomemos
el ejemplo de nuestras compañeras de lucha españolas. Sólo
apoyándonos en la fuerza del movimiento de mujeres en las
calles podremos obtener nuestro derecho a decidir sobre
nuestro propio cuerpo y mantener nuestras conquistas.
Salgamos a las calles a exigirle al gobierno de Kristina
nuestro derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito.
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