Mar del Plata
Elección de rector
en la Universidad
Corresponsal
En la Universidad Nacional de Mar del Plata estamos en
proceso de elección de Rector. Los candidatos son dos: Juan
Garamendy (ex decano de Arquitectura) y Daniel Pérez (ex
decano de Económicas), los dos variantes del peronismo. Uno
(Garamendy) más setentista, ex militante de la JP y hoy
kirchnerista ferviente, apoyado por un sector del
kirchnerismo y por las fracciones en que quedó dividida la
antaño poderosa Franja Morada. El otro (Pérez) más
peronista “ortodoxo”, ex duhaldista y apoyado por el
poder local, y oh casualidad, también kirchnerista pero
moderado.
Estos son los candidatos a presidir nuestra universidad
por los próximos 4 años. De suyo se desprende que ambos
vienen a lo mismo: a aplicar los fundamentos de la LES (Ley
de Educación Superior) y eventualmente ser los impulsores
de la nueva ley universitaria de reformas cosméticas que
pretenderá implementar durante este año el gobierno de
Cristina. Ambos han sido decanos de facultades, y durante
sus mandatos se dedicaron a aplicar en los hechos la LES
mediante posgrados pagos, cursos de ingresos, pasantías con
empresas, etc.
El primer llamamiento a Asamblea Universitaria para elegir
al Rector se realizó el 14 de marzo. Ninguno de los
candidatos tenía asegurada la mayoría, por lo que se pasó
a un cuarto intermedio para el 15 de abril. De esto se
desprende que en el lapso de un mes la compra de votos y
voluntades será el deporte favorito de los candidatos y sus
operadores políticos.
Una farsa antidemocrática
Este llamado a Asamblea Universitaria se realizó cuando
en prácticamente ninguna de las facultades comenzaron las
clases, con el evidente objetivo de evitar el repudio del
movimiento estudiantil y elegir nuevo rector a espaldas de
todos. Esto, su composición y cómo son elegidos los
asambleístas convierten a esta elección de rector en una
farsa antidemocrática. La mayoría de los representantes de
cada facultad la tiene el claustro docente, un claustro
donde sólo votan los docentes titulares y concursados, y
una minoría queda para los estudiantes, que somos la mayor
parte de la universidad, a lo que se suma a un claustro con
ínfima representación real pero con mucho poder, como son
los graduados. Por otro lado, los asambleístas fueron
elegidos en elecciones de claustro hace tiempo, en otra
situación política. Todo esto configura una situación
donde lo que predomina son las camarillas que se apropian
del botín o pelean por él.
Porque esto y no otra cosa es lo que está en disputa en
estas elecciones a Rector, quien se queda con el manejo de
la Universidad y de todos los fondos y por ende como se
reparten los cargos. Tan poco democrática y a espaldas del
movimiento estudiantil, docente y no docente es esta
Asamblea que hace meses los dos candidatos vienen negociando
con los diferentes asambleístas (108) para que les den su
voto. No se discute programa, no se discute proyecto de
Universidad, no se discute como enfrentar la L.E.S. Se
discute como te doy un cargo si me das un voto.
Por eso hacen la Asamblea cuando casi no hay estudiantes
cursando, cuando casi todas las facultades comienzan las
clases las semanas que vienen. No cambiaría nada si las
elecciones fueran dentro de dos meses: los asambleístas serían
los mismos, igual que las camarillas cerradas. Pero
así y todo lo hacen cuando no hay estudiantes porque le
tienen miedo a la movilización y al repudio.
Lo más escandaloso es la posición de la mayoría de las
corrientes de izquierda que tienen presencia en la Asamblea
y en la conducción de los Centros de Estudiantes. La
agrupación Cauces (que dirige Económicas, autotitulada de
izquierda) ya adelantó que va a votar al candidato Pérez,
lo mismo que la agrupación Meps (conducción de Psicología).
El Frente 20 de Diciembre (conducción de Humanidades,
PCR-Darío Santillán) no adelantó su voto por ningún
candidato, pero en los hechos juega a favor de los intereses
de Pérez. Esto se vio claramente en la Asamblea
Interclaustros donde mocionaron y votaron la posición de
legitimar la antidemocrática asamblea de elección de
rector, dando quórum y llevando la propuesta de pedir un
cuarto intermedio de un mes (lo mismo que pretendía el
candidato Pérez; moción votada por más de 90 de los 108
asambleístas). Así, el Frente 20 de Diciembre legitima la
reaccionaria y antidemocrática Asamblea Universitaria con
el verso de que “los espacios hay que ocuparlos”, que
“los estudiantes tenemos que llevar nuestra voz”. Por
ahora no dicen a quién van a votar, pero están preparando
el terreno para una capitulación a un candidato que viene a
aplicar la LES. Por lo pronto, ya el asambleísta
estudiantil Matías Maciel (CEPA) fue el responsable de
presentar la moción de pedir cuarto intermedio para dentro
de un mes, con la excusa de “que hay que llevar la discusión
de la elección del rector a todo el movimiento
estudiantil”.
La Asamblea
Interclaustros
En la Asamblea Interclaustros mocionamos que se debía
repudiar la Asamblea Universitaria por antidemocrática, por
ser llamada a espaldas de los estudiantes y porque los dos
candidatos venían a aplicar la LES. Mocionamos que los
asambleístas estudiantiles representantes no debían dar quórum,
no debían participar porque eso sería legitimar la
asamblea y la elección del Rector y que se debía impedir
que sesionara la Asamblea Universitaria. Esta posición fue
respaldada y sostenida por los compañeros de Liberación
(conducción del centro de Exactas y co-conducción, junto
con el Darío Santillán, del centro de Ciencias de la
Salud) y por los compañeros de la Asamblea de Estudiantes
de Filosofía (integrantes de la conducción del centro de
estudiantes de Humanidades junto al PCR y al Darío Santillán,
pero en proceso de ruptura).
Fue una Asamblea Interclaustros escandalosa, donde al
mejor estilo de la burocracia sindical peronista la Agrupación
Cauces bajó a todos sus militantes (unos 30) a votar luego
de 4 horas de debate donde prácticamente no participó
ninguno de ellos. Esta maniobra fue avalada por el Frente 20
de Diciembre, que en ese momento propuso votar las dos
mociones: la de impedir o la de avalar la Asamblea.
Obviamente, luego de 4 horas desgastantes, casi sin
independientes y con todo el aparato de Cauces lograron que
se votara su posición. Recordemos que la Agrupación Cauces
ya definió su voto por el candidato Pérez.
En este sentido, reivindicamos la actitud de los compañeros
de Liberación, que denunciaron públicamente el acuerdo de
Cauces con Pérez, y la actitud principista de la Asamblea
de Estudiantes de Filosofía, que a pesar de compartir el
centro de estudiantes con el PCR-Darío Santillán
denunciaron la política capituladora de éstos.
Nuestra posición
Creemos que la única forma de involucrar realmente a
todos los estudiantes en la discusión de un proyecto de
universidad es
repudiando esta asamblea por antidemocrática y llamando a
que la elección de todas las autoridades (rector y vice,
decanos y vices) sea mediante la elección directa, es
decir, un hombre un voto. Porque hoy el voto de un
docente titular y concursado (cuando todos sabemos que casi
no existen los concursos y que es muy difícil acceder a
eso) vale muchísimo más que el de un estudiante. ¿Por qué
tenemos que aceptar eso? Que
el voto de un estudiante, de un docente, de un no docente y
de un graduado valgan lo mismo. Que el movimiento
estudiantil pueda proponer a sus candidatos y se elijan en
votaciones democráticas. Si así se hace para presidente,
¿por qué tenemos que seguir aceptando este régimen de
democracia indirecta cuasi feudal que perpetua las
camarillas? La lucha por el aumento del presupuesto debe
estar unida a la lucha por cambiar el cogobierno e imponer
la mayoría estudiantil, el claustro único docente, voz y
voto a los no docentes y elección directa de las
autoridades. Es necesario imponer una nueva Asamblea
Universitaria, conformada bajo estos parámetros, que
suplante el actual régimen universitario.
Pero mientras buscamos movilizar a los estudiantes para
imponer esto, creemos que nuestra tarea inmediata es
repudiar la Asamblea Universitaria. Y para ello llamamos a
los compañeros de Liberación, NeoPraxis, Asamblea de
Estudiantes de Filosofía y Atuel a conformar un frente de
unidad de acción sobre dos puntos que nos unifican: el
repudio a la antidemocrática asamblea de elección de
rector y la denuncia a todos los representantes
estudiantiles que voten a alguno de los candidatos. Esa es
la tarea que tenemos de acá a un mes: conformar un bloque
con estos sectores que lleve la discusión de la
democratización verdadera al conjunto del movimiento
estudiantil.
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