La
crisis del campo y el movimiento estudiantil
La
FUBA “piquetera” no pasó la prueba
Por
Ariel Orbuch
La
universidad suele ser caja de resonancia de
conflictos políticos y el paro del campo no fue la excepción.
Fueron muchos los estudiantes que salieron a cacerolear en
ciudades universitarias como Córdoba y La Plata, donde en
los últimos años, tras la devaluación, aumentó la
cantidad de jóvenes que llegan desde los pueblos que viven
del campo.
El
gobierno de Cristina salió debilitado. Sin embargo, en la
universidad, las corrientes kirchneristas encontraron en el
conflicto un punto fuerte para agitar sus banderas
"antineoliberales", "anti década del
'90", terreno en el que se mueven más cómodos que a
la hora de bajar a tierra la continuista política
educativa, en general, y universitaria en particular. Se
sienten más cómodos polarizando con un movimiento social
conservador, que con un movimiento estudiantil que desnuda
al gobierno K poniendo en las calles sus reivindicaciones.
Así
fue que desde la universidad salieron muchos de los
militantes kirchneristas a "recuperar" la Plaza de
Mayo junto a D'Elía o a enfrentar a los caceroleros en
Plaza San Martín en La Plata. Pudieron recrear viejos
tiempos al tener del otro lado a los radicales morados. Pero
también pasaron a la ofensiva para atacar por
"izquierda" a quienes como el PCR y el MST se
alinearon detrás del paro del campo de la Sociedad Rural,
CRA, Coninagro y la Federación Agraria.
El "campo" de la FUBA "piquetera"
La
FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires)
"piquetera", no pasó la prueba de la crisis
política, ya que dos de las tres organizaciones que la
dirigen (PCR y MST) se encolumnaron detrás de "los
pequeños productores", lo que los dejó en el campo de
la sociedad rural, a la cola de un paro con un programa
neoliberal duro y puro. Así fue que la FUBA estuvo
entre las convocantes a la marcha a Plaza de Mayo con los
caceroleros de Barrio norte que hicieron, entre otros, el
MST y el PCR y otros ex mst como Izquierda Socialista.
Mientras el nuevo MAS, el PTS y el PO construimos una política
independiente tanto del gobierno de Cristina como de la
oligarquía.
En
algunas facultades, como en Bellas Artes de La Plata, en los
primeros momentos de la crisis, el PO hacía eje en los
carteles en la "nueva rebelión popular luego de un
discurso presidencial", con lo cual estaba a pasitos de
volver a la plaza con un movimiento social conservador como
hizo con Blumberg. Sin embargo, finalmente se terminó
reubicando.
De
lo que todavía no vuelve es de priorizar los frentes por
"arriba", lo que a la hora de las crisis políticas,
hace estallar sus alianzas. El triste papel de la
FUBA vuelve a poner en evidencia el grave error del PO quien
eligió ir a los brazos del PCR y romper el espacio de los
encuentros contra la LES en el 2005.
En
cambio, por abajo, se empezó a discutir de política
nacional en asambleas como en Filosofía y Letras de la UBA
donde ganó con claridad la moción defendida por el nuevo
MAS, el PTS y el PO de posicionarse contra el gobierno k y
contra la oligarquía (y no como dice el PCR que estas tres
corrientes habríamos votado “apoyar al gobierno”...).
En
la vanguardia de La Plata, la presidencia de la FULP tuvo
dos posiciones distintas ya que la COPA (FPDS) tuvo una política
independiente, lo que dejó sin socio a la FULP, ya que el
bloque de agrupaciones independientes tomó distancia de los
dos sectores burgueses enfrentados.
Política nacional y política universitaria
Es
muy importante que en todas las facultades se hagan
asambleas y se discuta en las aulas la nueva coyuntura política
abierta y cómo el movimiento estudiantil se une al
movimiento obrero para no pagar los platos rotos de la
crisis, como ya se expresa en el salto de la inflación, y
desde allí plantearle con claridad a los pequeños
productores que rompan con la sociedad rural.
Debemos
explicar con claridad que es contradictorio luchar por más
presupuesto para la universidad, más becas, comedores y
albergues si al mismo tiempo el movimiento estudiantil apoya
un paro reaccionario que impulsa el aumento de los
precios de los alimentos. Que la lucha de los estudiantes es
contra el gobierno de Cristina pero también contra la
oligarquía. ¡Llevemos la política nacional a las aulas!
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