Socialismo o Barbarie, periódico Nº 124, 17/04/08
 

 

 

 

 

 

Para luchar contra Othacehé, Hallú y el gobierno nacional

Centros y Federaciones al servicio del activismo

Por Sergio Revelli

Muchas discusiones cruzan las asambleas y la toma de Merlo, sobre todo contra quiénes hay que apuntar y cómo organizar al movimiento estudiantil.

Desde el Movimiento Sur (kirchnerista) culpan sólo a Othacehé y Hallú como los únicos responsables, pero no dicen ni una palabra de que estos son hombres de K, así como también por razones obvias se niegan a poner sobre la mesa el papel del Ministerio de Educación. Le hacen una lavada de cara al gobierno nacional cuando éste en el fondo es el responsable de la situación de la educación pública. Para nosotros hoy la principal trinchera de lucha es contra el gobierno y ese punto es crucial para que sepamos contra quiénes estamos peleando y así poder triunfar.

En el debate con el kirchnerismo, desde la FUBA (MST – PO) nunca han ido a fondo en el enfrentamiento con el gobierno nacional desde un punto de vista político, siempre quedan en un debate de "actividades", cuando el reclamo de muchos compañeros estudiantes es que muchas veces no se entiende el por qué una medida y no otra.

Pero a la discusión de enfrentar al gobierno, que es un debate político, se suma otro aspecto de método: la conducción de la FUBA termina funcionando con acuerdos entre cuatro paredes (de las corrientes de la conducción) y no en función de lo que votan las asambleas y el activismo, siendo este el trasfondo de muchos debates que tenemos desde nuestra agrupación hace ya años. No negamos que sean compañeros luchadores, pero nos parece que hay que cambiar muchos aspectos en cómo se dirige al movimiento estudiantil.

La semana pasada se había votado desde la asamblea de Merlo pedirle a la FUBA que saque un cartel para propagandizar en las facultades el conflicto y convocando a marchar al Rectorado a las 11hs.,con el fin de pedir apoyo desde los centros y la federación llamando a los estudiantes a solidarizarse con los compañeros que iban a exigir respuestas a sus reclamos. Ese cartel no sólo llegó el día anterior y a última hora (cuando debería haber estado al comienzo de la semana y a primera hora) sino que de manera unilateral la conducción de la FUBA llamaba a marchar ¡pero a las 17 hs! ¡Merlo iba a la mañana pero la FUBA convocaba a la tarde y sin consultar en ninguna asamblea! Y no fue un "error" el cambio de hora, porque cuando desde nuestra agrupación convocábamos en los cursos de distintas sedes de la UBA a los estudiantes para ir a las 11 hs. y apoyar a los compañeros de Merlo, las corrientes que dirigen la FUBA (PO-MST-CEPA-IS) convocaban en las facultades a ir a Rectorado a las 17 hs. Un acuerdo entre las corrientes que dirigen la FUBA y sin mandato de asamblea, cuando en facultades como Sociales o Filosofía y Letras se había votado ir a la mañana, vaciaba de apoyo a la movilización que emprendía Merlo temprano. Fue tan a contramano la FUBA del mandato de Merlo que cuando la FUBA empezó a marchar al Ministerio, los estudiantes del Oeste ya volvían para el CUM.

Para la semana siguiente se comprometió públicamente la FUBA en sacar otro afiche... que nunca salió.

Desde nuestra agrupación siempre hicimos hincapié en sacar el conflicto para afuera llevándolo a todas las sedes de la UBA y nos parece que una Federación combativa ni debería dudar en sacar una campaña en apoyo a una lucha estudiantil. Y más aun cuando la asamblea de los estudiantes que están tomando el CBC Merlo así lo piden. Que la FUBA no encabece una campaña con carteles, volantes y lo que sea necesario en toda la UBA no ayuda a que las luchas salgan adelante.

A su vez la FUBA que planteamos construir debe respetar los mandatos que surjan de las asambleas o de los organismos democráticos que armen los estudiantes en lucha. La Federación debe estar al pleno servicio de los estudiantes que luchan y no ser un apéndice de las corrientes que lo dirigen.

Estas cuestiones de cómo construir la FUBA nos parece que hay que empezar a subsanarlas de inmediato y así empezar a funcionar como una herramienta democrática, abierta  y al servicio de los estudiantes que salgan a luchar contra las camarillas de la UBA y el gobierno nacional.