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Mafissa:
Habla Charly
“No vamos a bajar los brazos hasta que
desprocesen
a los compañeros”
Mafissa
sigue en lucha. Sobreseimiento de los 18 compañeros
acusados de coacción agravada es la principal consigna que
levantan junto a la de reincorporación de los despedidos.
Brutal desalojo, detenciones en comisarías y causas
judiciales fue la política del gobierno de Scioli, en
sintonía con la línea de Kristina de reprimir las luchas
obreras. Además, montaron una campaña de intimidación
permanente contra Hernán García, secretario general de la
interna, al que le agregaron otra causa y le allanaron la
casa.
Alberto
Pérez, jefe de gabinete de Scioli, había adelantado que
para el gobierno provincial la salida al conflicto de
Mafissa trascendía la esfera del Ministerio de Trabajo y
era “política”. En ese contexto, en sintonía con la línea
de los Kirchner, el jueves 17 de abril por la tarde Olmos
fue sitiada por más de 400 policías con carros de asalto,
motos, caballos y el grupo Halcón para desalojar la planta.
Sin
perder tiempo, la patronal, custodiada por la Infantería,
puso en marcha la fábrica el lunes 21. Al igual que había
ocurrido en Dana, recurrieron a micros para meter en la fábrica
a los trabajadores y evitar el piquete de convencimiento de
los compañeros en lucha. Por su parte, el Ministerio de
Trabajo de Nación aportó su granito de arena al comunicar
que le daba validez a la asamblea de la burocracia en la
que, sin quórum, revocó el mandato de los delegados.
Hablamos
con Charly, unos de los principales activistas de la lucha.
SoB– ¿Cómo sigue la lucha de Mafissa?
Ch–
Estamos acampando en la Plaza San Martín, enfrente de la
Gobernación, desde el miércoles 23 de abril, después de
una marcha que hicimos con la gente de la multisectorial por
el centro de La Plata. No nos pensamos mover de acá hasta
que baje Scioli y se comprometa a que no quede ningún compañero
encausado. Nosotros somos trabajadores que salimos a luchar,
no delincuentes. Queremos volver a trabajar y no andar por
los tribunales. Estamos haciendo una campaña con un
petitorio y se están pegando afiches por todos lados.
Hacemos responsable al gobierno de los que nos pasa a los
trabajadores de Mafissa.
SoB– ¿Qué rol viene cumpliendo el gobierno en
este conflicto?
Ch–
Siempre jugó para la patronal, ya desde el lock out
patronal de 42 días del año pasado, cuando se negó a
sancionar a la empresa y permitió que Curi nos desgaste.
Después, cuando bajó la doble indemnización para que los
patrones pudieran despedir, como lo hicieron con nosotros.
Cuando conseguimos arrancarle la conciliación obligatoria
al Ministerio de Trabajo, jamás movieron un dedo para
hacerla cumplir. Avaló la asamblea trucha de la AOT en
Capital, en la que echaron a los delegados, pese a que no
tenían quórum. Se dice un gobierno de los derechos
humanos, pero a nosotros nos mandó más de 500 policías,
con motos, caballos, de todo, por querer pelear para
mantener a nuestras familias. A los 18 compañeros los
repartieron por comisarías de todos lados con presos
comunes.
SoB: ¿Cómo veías las cosas cuando empezaron a
luchar, allá por el 2005, y cómo las ves ahora?
Ch:
Hasta el 2005 se nos morían dos compañeros por año por
las terribles condiciones de trabajo que sufríamos. En el
2005 empezamos a dar un paso grande cuando elegimos
delegados nuevos, de nosotros. Empezamos a luchar por
salario, por condiciones de trabajo. Ahí teníamos claro ya
quién era la patronal porque la sufríamos de toda la vida.
Yo tengo 15 años de sufrirla en la fábrica, así que eso
lo tenía claro. También que la burocracia entrega a los
trabajadores, porque también la sufría. Pero lo del
gobierno no lo veíamos así, porque tenía un discurso
lindo. Ahora veo las cosas más claritas. Nos ayudó mucho
que se acerquen los de la multisectorial, los partidos de
izquierda como ustedes, que nos ayudaron a abrir la cabeza,
a ver las cosas cómo son. Por ejemplo, yo nunca había
participado de un acto como el 20 de diciembre, cuando
marchamos con los de FATE y los del Casino, a los que también
les dieron muy duro, o en un acto como el del 1º de mayo,
en el que se dijeron las cosas claras en relación al
gobierno y también a los patrones del campo, que cada uno
tira para su lado pero no para el trabajador. Ahora me
siento en mejores condiciones para enfrentar las peleas.
SoB– ¿Qué le dirías a un obrero que se está
preparando para salir a luchar por salario y/o condiciones
de trabajo?
CH–
Que es muy importante que analicen bien dónde están
parados, con quiénes se enfrentan. Nosotros tenemos
enfrente a Curi, a la burocracia de la AOT, a un juez que
nos mandó el desalojo, pero
sobre todo al gobierno, que es el que está atrás de todo.
Es muy importante saber contra quiénes peleamos. También
que hay que hablar bien con todos los compañeros para
prepararlos, porque en la lucha tenemos que ser la mayoría
los que estemos, ya que el enemigo es fuerte. Buscar ligarse
a otros sectores para lograr solidaridad. Por ejemplo, a
nosotros, como decía antes, nos apoyan mucho los partidos
de izquierda, la multisectorial... También fuimos a
distintos lugares de trabajo. Con otros compañeros fui a
una asamblea de FATE en la que pudimos hablar y contar
nuestro conflicto, todos los compañeros pusieron plata para
nuestro fondo de lucha, otros compañeros [del FTC. Red.]
nos aportaron comida para que vayamos tirando, también los
chicos de la universidad, los de Zanón. Estaría bueno que
salgan más sectores obreros a luchar. Nosotros no vamos a
bajar los brazos hasta que desprocesen a los compañeros.
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