Socialismo o Barbarie, periódico Nº 126, 08/05/08
 

 

 

 

 

 

Habla Héctor “Chino” Héberling por la dirección del MAS

Trazar un camino realmente obrero e
independiente ante la crisis
” 

Buenas tardes compañeras y compañeros.

Un fraternal saludo a todos los presentes en este acto por el día Internacional de los Trabajadores, el único acto de la izquierda que realmente ha levantado una tribuna para defender la independencia de la clase obrera en medio de la actual pugna entre bandos patronales.

Crisis económica internacional y respuesta obrera

Compañeros: este 1° de Mayo nos encuentra en una coyuntura internacional muy particular. Hay un hecho nuevo de enormes consecuencias: se trata del desarrollo de una profunda crisis económica mundial que esta teniendo un efecto terrible para los trabajadores al llevar los precios de los alimentos a las nubes en todo el mundo.

Esta crisis económica es de carácter cada vez más global y tiene como centro -ni más ni menos- a los propios Estados Unidos, crisis que sé esta trasmitiendo ahora a todo el mundo. Y a no olvidar que, a la vez, el imperialismo yanqui viene arrastrando una creciente crisis de hegemonía por su empantanamiento en Irak y Afganistán.

La combinación de estos dos elementos esta dando lugar a consecuencias altamente contradictorias en el escenario internacional.

Por un lado, la ofensiva capitalista antiobrera y neoliberal no parece ceder. El reciente triunfo de Berlusconi en Italia, así como el anterior de Zarkozy en Francia, parecen confirmarlo. Igualmente, en las elecciones yanquis, los lineamientos de los precandidatos parece esto: no en discusión realmente algo que vaya mas allá de algunos retoques o cambios en las formas de las políticas centrales del imperialismo yanqui.

Sin embargo, comienza a haber otro elemento de enorme importancia que hay que destacar.

Bajo el acicate de la crisis económica internacional y de la inflación creciente, esta poniéndose sobre el tapete la emergencia de importantísimas luchas obreras y populares en países tan disímiles como Egipto, Sudáfrica, Haití, Rusia, Polonia, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania, etc.

Es que el desarrollo de esta misma crisis, está generando un proceso de resistencia y recomposición entre porciones del proletariado, cuya magnitud, desarrollos e importancia habrá que seguir muy atentamente.

Latinoamérica: polarización con la derecha y triunfo obrero en Sidor

Compañeros: en el marco internacional señalado, no se nos debe escapar que sigue siendo en Latinoamérica donde los desarrollos de la lucha de clases vienen adquiriendo rasgos más “clásicos”. A nuestro modo de ver, la región sigue inmersa en el ciclo político de rebeliones populares, abierto desde comienzos de este nuevo siglo.

Sin embargo, en estos momentos, no estamos ni en la coyuntura de auge de las rebeliones, ni en la caracterizada por la “estabilización” de los gobiernos “progresistas”. Estamos en una nueva coyuntura regional, marcada por una fuertísima polarización entre los gobiernos centroizquierdistas y las oposiciones burguesas reaccionarias de derecha.

¿A qué se deben estos choques, estas divisiones en las alturas entre bandos capitalistas? A varios factores. Entre ellos, a la presión que están ejerciendo determinados sectores patronales y del imperialismo yanqui, para poner estrictos limites a las medidas y al curso tibiamente reformista –sin sacar nunca los pies del plato del capitalismo- de algunos de estos gobiernos.

Esto es lo que expreso la derrota de Chávez en el referéndum del 2 de diciembre pasado, en el ataque del ejército de Uribe-Bush al campamento de las FARC en Ecuador y ahora, con mucha mayor gravedad, se manifiesta en el referéndum separatista que se va a realizar el domingo en Santa Cruz, Bolivia.

En todos los casos, Chávez, Evo y Correa actuaron como organizadores de derrotas, simplemente porque son gobiernos que no sacan los pies del plato del capitalismo.

Compañeros: a lo que venimos señalando se le debe sumar que la crisis económica mundial esta llegando con todo a la región. Y debemos recordar que, históricamente, este tipo de gobiernos nacionalistas burgueses, de frente popular, o simplemente de “centroizquierda”, siempre han tenido el mismo reflejo de clase ante la crisis: ¡la reacción conservadora de buscar cerrar filas entre todos los sectores patronales para descargar todo el peso de la crisis sobre la clase trabajadora!

Sin embargo, la cosa no les va a ser tan fácil. Es que de conjunto en la región, la recuperación económica de estos últimos años ha permitido una importantísima recomposición de las filas de los trabajadores.

Toda una nueva generación ha entrado a trabajar, y esto mismo ha ido sentando las condiciones materiales para la apertura de un profundo proceso de reorganización entre sectores –por ahora- de vanguardia de los trabajadores.

Y como expresión de esto, tenemos uno de los triunfos obreros más importantes del ultimo periodo en Latinoamérica: la estatización de SIDOR, obtenida como subproducto directo de la lucha de sus trabajadores no sólo contra los Rocca y el gobierno K, sino contra el mismísimo Chávez, que sólo semanas antes de verse obligado a estatizar, había enviado la Guardia Nacional a reprimir brutalmente a los compañeros.

Es un triunfo, independientemente de que ya mismo Chávez esté maniobrando para pasar un acuerdo con Techint, y de que hará lo imposible para que no se pongan en pie mecanismos de control obrero en la planta.

En estas condiciones, la estatización de SIDOR, está mostrando otra de las tendencias que actúan en la región: la posibililidad una salida obrera y popular ante la crisis; la eventualidad de desbordes por izquierda a los limites capitalistas de estos gobiernos y sus irrefrenables tendencias a la capitulación ante las presiones de la derecha y el imperialismo.

Vergüenzas del trotskismo regional

En el marco que estamos señalando, lo que se vive en el ámbito de las corrientes del trotskismo latinoamericano es una situación lamentable: la mayoría de las corrientes –casos de la Revista de América-MST o mismo de la LIT-PSTU del Brasil- están en un alineamiento a uno u otro campo patronal; es decir, en una incapacidad de mantenerse independientes. Esto es lo que ocurrió en relación al referéndum del 2 de diciembre en Venezuela o, ahora mismo, en la Argentina, en relación al paro agrario.

Frente a esta realidad, hay que sondear la posibilidad de conformar un bloque internacional de las corrientes que venimos asumiendo posiciones independientes de todos los sectores capitalistas. Quizás, entre nuestras respectivas corrientes internacionales –Estrategia Internacional y la Corriente Socialismo o Barbarie Internacional - e invitando a otros que quieran sumarse-, podríamos sacar una declaración común marcando la necesidad de esta perspectiva independiente.

El reaccionario paro agropecuario y el gobierno K

Compañeros: nuestro país hace parte de esta misma coyuntura regional que venimos señalando. El reaccionario paro agrario que se ha vivido semanas atrás y la aparición de un movimiento social conservador entre sectores de la burguesía y pequeño burguesía agraria y urbana, es la expresión de esta tercera coyuntura regional de polarización entre los gobiernos “progresistas” y las oposiciones burguesas de derecha.

En la caracterización de este conflicto como interburgués, coincidimos los que nos encontramos presentes hoy en este acto. Se trata de una pelea entre tiburones por la renta agraria extraordinaria que esta generando el campo argentino en momentos de bonanza de los precios internacionales de las materias primas.

Al mismo tiempo, por detrás de esta pelea, de alguna manera han ido emergiendo determinadas diferencias en relación al plan económico. Las cuatro entidades del campo tienen como programa un retorno a la “libertad total de mercados” de los años 90, donde el mecanismo de “ajuste” económico y de disciplinamiento social se fundaba en el desempleo de masas.

El gobierno K ha venido sosteniendo por “modelo” uno de cierta “protección” de la economía frente al mercado externo y de un mayor empleo vía la devaluación, ero manteniendo a rajatabla la superexplotación obrera, gracias a la legitimación de la esclavitud laboral heredada de los años 90.

Es decir, lo que se puso en disputa en estas ultimas semanas, ha sido también dos maneras diversas de ajustar la economía capitalista, pero que siempre terminan en un mismo e idéntico punto de apoyo: ¡la superexplotación de la clase trabajadora!

Esto que podemos comprender los que estamos hoy aquí, hay que hacer esfuerzos para aclararlo entre más amplios sectores populares y de trabajadores.

Porque en ese sentido sigue habiendo una tremenda confusión. Mayoritariamente, el reflejo ha venido siendo el de un creciente y justo repudio contra el gobierno de Cristina K. A decir verdad, de una manera mucho mas pronunciada a lo que podía esperarse sólo semanas atrás. Esto ha sorprendido a muchos compañeros que, erróneamente, creían que a la hora de las luchas obreras no se podía siquiera pensar en nombrar al gobierno K.

Pero este mismo reflejo de críticas contra Cristina K –en momentos donde no están tallando luchas obreras de envergadura y donde a las corrientes de la izquierda les costó tomar la bandera de la denuncia del gobierno– está siendo por ahora capitalizado por el movimiento social conservador y antiobrero de las organizaciones del campo, y no por la clase obrera, sus organizaciones sindicales y la izquierda.

La izquierda de la Sociedad Rural

Compañeros, por lo mismo que venimos señalando, ha sido realmente una vergüenza que corrientes supuestamente de la izquierda como el PCR [Partido Comunista Revolucionario] y el MST [Movimiento Socialista de los Trabajadores] se hayan alineado con el frente social de la burguesía opositora. El pretexto que esgrimido, es que ellos una supuesta “lucha independiente de los medios y pequeños productores”.

Este es un justificativo absolutamente falso., Como hemos señalado las organizaciones que hoy estamos aquí, no hay ni puede haber ninguna lucha independiente de los pequeños y medianos productores, si lo hacen de la mano, y bajo la conducción y el programa de la oligárquica y archiburguesa Sociedad Rural.

Un reflejo de clase elemental debería dar cuenta que el actual conflicto del gobierno con esos sectores burgueses agrarios, ya lo está pagando –y con creces– la clase obrera, con los salvajes aumentos de la carne y demás alimentos.

La posición del PCR no es novedad: siempre apoyaron la conciliación con sectores patronales. ¡Pero lo del MST es un escándalo, es un verdadero desbarranque haber apoyado a la burguesía agraria! ¡Es un desprecio absoluto por los obreros rurales el que Vilma Ripol se haya abrazado sin problemas con un personaje como Alfredo De Ángelis, que justifica que trabajen en negro y mal pagados, con el argumento que si al patrón le va mal, al peón también le tiene que ir mal.

Pero lo más lamentable de todo es que, a la confusión que se generó a partir del paro del campo entre amplios sectores de masas, se la haya venido a sumar la división en el seno de la vanguardia y de la misma izquierda, producto de estas posiciones derechistas y antiobreras que estamos aquí denunciando. Este mismo Primero de Mayo es un fiel reflejo de esta situación, con la diversidad de actos que se están realizando hoy.

Y no se trata solo del PCR y el MST. El propio Partido Obrero, con el cual habíamos, a duras penas, formado un bloque independiente en medio de la crisis, salió luego a dividir y a convocar a otro acto en la Plaza de Mayo de la mano de pequeños y marginales grupos -también autodenominados “trotskistas”-, que vergonzosamente salieron a cacerolear con la burguesía de los barrios mas ricos de la capital.

Desde el comienzo mismo de esta crisis, el PO ha venido oscilando entre una “dualidad” de posiciones: si bien terminó viniendo con el PTS y el nuevo MAS al acto que realizamos el 28 de marzo en el Obelisco, su caracterización inicial del lock out patronal había sido la de “pueblada en el campo”; es decir, de “rebelión popular”... En estas condiciones, el haber dejado de lado -para este 1° de Mayo- la delimitación con aquellos sectores que se alinean con la derecha burguesa, en realidad, lo que esconde, es su propia indecisión política.

Por eso, este acto tiene un gran valor: el de no temer quedar solos; el de pelear por una clarificación entre sectores de la vanguardia a la hora de comprender las raíces y el carácter real de la actual crisis en curso y de poder trazar un camino realmente obrero e independiente ante la misma.

Que los trabajadores no paguemos los platos rotos: el rol de la burocracia, las paritarias y el significado de FATE

Si como venimos diciendo, la receta del campo para garantizar sus ganancias extraordinarias, es descargar todo el peso de la crisis que se viene entre los trabajadores, el gobierno K no le va a la zaga. De ahí que se esté discutiendo a estas horas el acuerdo campo-gobierno K.

Por esto mismo, no es casual que en medio de un índice inflacionario que ya esta rozando el 40% anual y por orden del gobierno K en acuerdo con los empresarios, la CGT y la CTA sigan firmando vergonzosos aumentos paritarios en “apoyo al modelo” por un miserable 19.5% y, para colmo de burla, la mas de las veces en cuotas hasta bien entrado el 2009!

Compañeros, el objetivo del gobierno K es bien claro: como dice un dicho popular: cacarea por un lado y pone los huevos en el otro. Mientras sale a discursear contra el “egoísmo del campo” y el “enfriamiento de la economía”, está jugado con todo a garantizar un techo salarial que significará, inevitablemente, un categórico descenso del salario real de los trabajadores en blanco y ni hablemos de la otra mitad que está en negro.

Sencillamente, la caída de los salarios reales es la receta K contra la inflación. Esto, al mismo tiempo que mantienen un peso devaluado y millonarios subsidios a sus amigos empresarios, para que puedan seguir haciendo jugosos negocios.

Pero compañeros: las negociaciones paritarias -en manos de la burocracia- tienen otro objetivo más: tratar de mantener a la enorme mayoría de la clase obrera en la pasividad total en medio de la crisis; impedir que la clase obrera pueda aprovechar y volcar a su favor las grietas y divisiones que se estuvieron produciendo en las alturas.

Porque, de intervenir la clase obrera en la crisis, la dinámica política de la coyuntura podría haber dado un vuelco de 180 grados.

Sin embargo, esto para nada quiere decir que entre sectores de vanguardia muy importantes de la clase obrera no pueda haber desbordes.

Sin dejar de perder de vista el desfavorable marco de la actual coyuntura, esto es lo que esta ocurriendo -en estos mismos momentos- con la creciente lucha de los compañeros de FATE.

No me voy a extender mucho en este punto porque los compañeros han sido muy claros: pero no puedo dejar pasar la oportunidad para subrayar que no todos los días se pone en pie una experiencia antiburocrática y con embrionarios rasgos clasistas como la de FATE. ¡Es decir, en una importantísima fabrica, en el corazón más concentrado de la clase obrera en la Argentina!

No hay que perder de vista que el profundo proceso de recomposición de los trabajadores ha seguido su curso mas allá de las diversas coyunturas y de que no es cosa de todos los días, que se le arrebate la fabrica más grande y una seccional a una burocracia de un gremio industrial como el Neumático.

Y, menos que menos, que sectores obreros independientes, con embrionarios elementos clasistas e influenciados por la izquierda, hayan quedado como oposición nacional y alternativa de dirección para todo el gremio!

El papel del gobierno K y un debate fraternal

Compañeros: lo que venimos señalando no quiere decir que se puedan ni deban perder de vista las dificultades.

Esta clara la receta del gobierno K, las patronales y la burocracia para todos los sectores de trabajadores que los desbordan por la izquierda: la represión y las patotas han sido, crecientemente, el remedio para luchas que van desde el subte, el Hospital Francés, DANA, línea 60, el Casino de Buenos Aires, Mafisa y tantas otras.

Precisamente por eso, desde el punto de vista de la vanguardia obrera e independiente, la coyuntura de los últimos meses ha sido muy mala, con una oleada de derrotas como no se veía desde hace años.

Es que se ha debido enfrentar –en condiciones de cierto aislamiento- a una Santa Alianza del gobierno K, los empresarios, la burocracia y la “justicia” todos mancomunados en escarmentar o derrotar cualquier atisbo de desborde y lucha por izquierda.

Por esto mismo, y en el marco de las dificultades que nos ha planteado esta coyuntura de luchas defensivas, hemos mantenido un debate fraternal incluso entre los que nos encontramos hoy aquí en este acto: se trata del error de no haberle pegado políticamente al gobierno K en los conflictos obreros; de no haber centrado en su responsabilidad a la hora del ataque a las luchas obreras! Creemos que es un error sindicalista, que desarma al activismo y hace errática la conducción de las luchas, el soslayar que es el gobierno K el que esta al mando de esta verdadera Santa Alianza antiobrera y reaccionaria.

Y, precisamente, es esta misma Santa Alianza la que ahora, sumando a las organizaciones del campo, se pretende institucionalizar por la vía del resucitado “Pacto Social del Bicentenario”, como vía para el “relanzamiento” del gobierno de Cristina K.

Este tema debe ser otro de los grandes ejes de clarificación política ante amplios sectores de la vanguardia y la base obrera. Es que a todas luces el susodicho Pacto Social se pretende que funcione como un marco, dique de contención o camisa de fuerza para los reclamos obreros.

Es decir: seria –de ponerse en practica- un “gran acuerdo nacional” que cierre la actual crisis, por intermedio del cual todos los sectores patronales (campo e industria), el gobierno y la burocracia sindical se pongan de acuerdo... en que la clase obrera debe ser el pato de la boda de la crisis!

Por esto mismo no es casual que a los sectores obreros que se colocan por afuera de este “gran consenso nacional” se los intenta disciplinar a palos patotas y represión “legal” mediante.

¡Es lo que le acaba de pasar a los compañeros de Mafissa! Es decir, frente a los cortes de ruta -en todo el país- de los capitalistas agrarios... el gobierno no hizo nada. Pero ante los justos reclamos de los obreros de Mafisa, se ha intentado quebrar esta heroica lucha por la vía de una fuerza represiva propia de la dictadura militar.

Insistimos. Es por esto mismo que ha venido siendo muy negativas las orientaciones meramente sindicales que se le ha venido imprimiendo a muchas de estas luchas defensivas.

Porque una de las claves centrales de toda lucha, es que los compañeros que están a la vanguardia de las mismas, avancen a comprender que por detrás de las patronales siempre está el gobierno, como “junta administrativa de los intereses comunes de los capitalistas”, moviendo sus hilos para que las cosas terminen beneficiando a los empresarios en detrimento de los obreros.

Porque, además, esta misma comprensión es la que puede ir abriendo paso a que franjas de trabajadores comiencen a elevarse a un proceso de independencia política de clase.

Hace falta un Movimiento Político de Trabajadores

Compañeros: para ir terminando queremos recordarles a todos que, en el acto de cierre del Frente de Izquierda, en octubre pasado, propusimos conformar inmediatamente una mesa por un Movimiento Político de Trabajadores. La coyuntura que se dio después de las elecciones, creemos que mostró, crudamente, la necesidad de dar este paso.

Es que la experiencia de lucha acumulada y la señalada emergencia de una nueva generación obrera siguen arrastrando un gravísimo limite: el proceso de recomposición hasta ahora se ha reducido prácticamente al mero plano “sindical”.

En el terreno político, no se ha logrado avanzar casi ni un paso hacia la independencia política de los trabajadores.

Es decir, a que franjas de la amplia vanguardia y de las masas obreras comprendan que no tienen otra opción que comenzar a intervenir en la vida política del país con su propia voz, con sus propias reivindicaciones, con sus propias banderas.

Es en este sentido que sigue planteada una tarea histórica para la clase obrera que aun no ha logrado ser resuelta: la independencia política de nuestra clase.

Esto no se podrá lograr por las solas fuerzas militantes de una u otra corriente de la izquierda: hace falta poner en pie un canal más amplio. Un canal que reúna a corrientes de la izquierda como las nuestras, a comisiones internas y cuerpos de delegados recuperados, a activistas, etc. Un espacio que siente las bases para poner en pie un Movimiento Político de los Trabajadores bajo un programa de intransigente independencia de clase.

Compañeros: como ya lo hemos señalado en otras oportunidades, creemos que los que hoy nos encontramos en este acto podríamos –¡ya mismo!– ir sentando un mojón concreto en esta tarea: poner en pie una Mesa para organizar una amplia campaña, que plantee la necesidad de dar pasos hacia la independencia política de toda una franja de nuestra clase.

Y, por la vía de este proceso, crear el ámbito para construir fuertes partidos y corrientes socialistas revolucionarios, partidos revolucionarios que junto a las organizaciones que construya la propia clase obrera en su lucha, son absolutamente imprescindibles a la hora de la lucha por el poder y el socialismo por parte de la clase obrera en nuestro país, Latinoamérica y el mundo todo!

¡Viva el Primero de Mayo!
¡Viva la lucha de la clase obrera mundial!
¡Viva la revolución obrera y socialista!

Un fuerte abrazo a todos y gracias por escucharnos.