Habla
Héctor “Chino” Héberling por la dirección del MAS
“Trazar
un camino realmente obrero e
independiente ante la crisis”
Buenas
tardes compañeras y compañeros.
Un
fraternal saludo a todos los presentes en este acto por el día
Internacional de los Trabajadores, el único acto de
la izquierda que realmente ha levantado una tribuna para
defender la independencia de la clase obrera en medio de
la actual pugna entre bandos patronales.
Crisis
económica internacional y respuesta obrera
Compañeros:
este 1° de Mayo nos encuentra en una coyuntura
internacional muy particular. Hay un hecho nuevo de enormes
consecuencias: se trata del desarrollo de una profunda
crisis económica mundial que esta teniendo un efecto
terrible para los trabajadores al llevar los precios de
los alimentos a las nubes en todo el mundo.
Esta
crisis económica es de carácter cada vez más global
y tiene como centro -ni más ni menos- a los propios Estados
Unidos, crisis que sé esta trasmitiendo ahora a todo el
mundo. Y a no olvidar que, a la vez, el imperialismo yanqui
viene arrastrando una creciente crisis de hegemonía
por su empantanamiento en Irak y Afganistán.
La
combinación de estos dos elementos esta dando lugar a consecuencias
altamente contradictorias en el escenario internacional.
Por
un lado, la ofensiva capitalista antiobrera y neoliberal no
parece ceder. El reciente triunfo de Berlusconi en
Italia, así como el anterior de Zarkozy en Francia, parecen
confirmarlo. Igualmente, en las elecciones yanquis, los
lineamientos de los precandidatos parece esto: no en discusión
realmente algo que vaya mas allá de algunos retoques o
cambios en las formas de las políticas centrales del
imperialismo yanqui.
Sin
embargo, comienza a haber otro elemento de enorme
importancia que hay que destacar.
Bajo
el acicate de la crisis económica internacional y de la
inflación creciente, esta poniéndose sobre el tapete la emergencia
de importantísimas luchas obreras y populares en países
tan disímiles como Egipto, Sudáfrica, Haití, Rusia,
Polonia, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania, etc.
Es
que el desarrollo de esta misma crisis, está generando un proceso
de resistencia y recomposición entre porciones del
proletariado, cuya magnitud, desarrollos e
importancia habrá que seguir muy atentamente.
Latinoamérica:
polarización con la derecha y triunfo obrero en Sidor
Compañeros:
en el marco internacional señalado, no se nos debe escapar
que sigue siendo en Latinoamérica donde los desarrollos de
la lucha de clases vienen adquiriendo rasgos más “clásicos”.
A nuestro modo de ver, la región sigue inmersa en el
ciclo político de rebeliones populares, abierto desde
comienzos de este nuevo siglo.
Sin
embargo, en estos momentos, no estamos ni en la coyuntura de
auge de las rebeliones, ni en la caracterizada por la
“estabilización” de los gobiernos “progresistas”.
Estamos en una nueva coyuntura regional, marcada por
una fuertísima polarización entre los gobiernos
centroizquierdistas y las oposiciones burguesas
reaccionarias de derecha.
¿A
qué se deben estos choques, estas divisiones en las alturas
entre bandos capitalistas? A varios factores. Entre ellos, a
la presión que están ejerciendo determinados sectores
patronales y del imperialismo yanqui, para poner
estrictos limites a las medidas y al curso tibiamente
reformista –sin sacar nunca los pies del plato del
capitalismo- de algunos de estos gobiernos.
Esto
es lo que expreso la derrota de Chávez en el referéndum
del 2 de diciembre pasado, en el ataque del ejército de
Uribe-Bush al campamento de las FARC en Ecuador y ahora, con
mucha mayor gravedad, se manifiesta en el referéndum
separatista que se va a realizar el domingo en Santa Cruz,
Bolivia.
En
todos los casos, Chávez, Evo y Correa actuaron como organizadores
de derrotas, simplemente porque son gobiernos que no
sacan los pies del plato del capitalismo.
Compañeros:
a lo que venimos señalando se le debe sumar que la crisis
económica mundial esta llegando con todo a la región. Y
debemos recordar que, históricamente, este tipo de
gobiernos nacionalistas burgueses, de frente popular, o
simplemente de “centroizquierda”, siempre han tenido el
mismo reflejo de clase ante la crisis: ¡la reacción
conservadora de buscar cerrar filas entre todos los
sectores patronales para descargar todo el peso de la crisis
sobre la clase trabajadora!
Sin
embargo, la cosa no les va a ser tan fácil. Es que de
conjunto en la región, la recuperación económica de estos
últimos años ha permitido una importantísima recomposición
de las filas de los trabajadores.
Toda
una nueva generación ha entrado a trabajar, y esto
mismo ha ido sentando las condiciones materiales para la
apertura de un profundo proceso de reorganización entre
sectores –por ahora- de vanguardia de los trabajadores.
Y
como expresión de esto, tenemos uno de los triunfos
obreros más importantes del ultimo periodo en Latinoamérica:
la estatización de SIDOR, obtenida como subproducto
directo de la lucha de sus trabajadores no sólo contra los
Rocca y el gobierno K, sino contra el mismísimo Chávez,
que sólo semanas antes de verse obligado a estatizar, había
enviado la Guardia Nacional a reprimir brutalmente a los
compañeros.
Es
un triunfo, independientemente de que ya mismo Chávez esté
maniobrando para pasar un acuerdo con Techint, y de que hará
lo imposible para que no se pongan en pie mecanismos de
control obrero en la planta.
En
estas condiciones, la estatización de SIDOR, está
mostrando otra de las tendencias que actúan en la región:
la posibililidad una salida obrera y popular ante la crisis;
la eventualidad de desbordes por izquierda a los limites
capitalistas de estos gobiernos y sus irrefrenables tendencias
a la capitulación ante las presiones de la derecha y el
imperialismo.
Vergüenzas
del trotskismo regional
En
el marco que estamos señalando, lo que se vive en el ámbito
de las corrientes del trotskismo latinoamericano es una situación
lamentable: la mayoría de las corrientes –casos de la
Revista de América-MST o mismo de la LIT-PSTU del Brasil-
están en un alineamiento a uno u otro campo patronal; es
decir, en una incapacidad de mantenerse independientes. Esto
es lo que ocurrió en relación al referéndum del 2 de
diciembre en Venezuela o, ahora mismo, en la Argentina, en
relación al paro agrario.
Frente
a esta realidad, hay que sondear la posibilidad de conformar
un bloque internacional de las corrientes que venimos
asumiendo posiciones independientes de todos los
sectores capitalistas. Quizás, entre nuestras
respectivas corrientes internacionales –Estrategia
Internacional y la Corriente Socialismo o Barbarie
Internacional - e invitando a otros que quieran sumarse-,
podríamos sacar una declaración común marcando
la necesidad de esta perspectiva independiente.
El
reaccionario paro agropecuario y el gobierno K
Compañeros:
nuestro país hace parte de esta misma coyuntura regional
que venimos señalando. El reaccionario paro agrario
que se ha vivido semanas atrás y la aparición de un movimiento
social conservador entre sectores de la burguesía y
pequeño burguesía agraria y urbana, es la expresión de
esta tercera coyuntura regional de polarización
entre los gobiernos “progresistas” y las oposiciones
burguesas de derecha.
En
la caracterización de este conflicto como interburgués,
coincidimos los que nos encontramos presentes hoy en este
acto. Se trata de una pelea entre tiburones por la renta
agraria extraordinaria que esta generando el campo
argentino en momentos de bonanza de los precios
internacionales de las materias primas.
Al
mismo tiempo, por detrás de esta pelea, de alguna manera
han ido emergiendo determinadas diferencias en relación
al plan económico. Las cuatro entidades del campo
tienen como programa un retorno a la “libertad
total de mercados” de los años 90, donde el mecanismo
de “ajuste” económico y de disciplinamiento social se
fundaba en el desempleo de masas.
El
gobierno K ha venido sosteniendo por “modelo” uno de
cierta “protección” de la economía frente al mercado
externo y de un mayor empleo vía la devaluación, ero
manteniendo a rajatabla la superexplotación obrera, gracias
a la legitimación de la esclavitud laboral heredada de los
años 90.
Es
decir, lo que se puso en disputa en estas ultimas semanas,
ha sido también dos maneras diversas de ajustar la
economía capitalista, pero que siempre terminan en un
mismo e idéntico punto de apoyo: ¡la superexplotación
de la clase trabajadora!
Esto
que podemos comprender los que estamos hoy aquí, hay que
hacer esfuerzos para aclararlo entre más amplios sectores
populares y de trabajadores.
Porque
en ese sentido sigue habiendo una tremenda confusión.
Mayoritariamente, el reflejo ha venido siendo el de un
creciente y justo repudio contra el gobierno de Cristina K.
A decir verdad, de una manera mucho mas pronunciada a lo que
podía esperarse sólo semanas atrás. Esto ha sorprendido a
muchos compañeros que, erróneamente, creían que a la hora
de las luchas obreras no se podía siquiera pensar en
nombrar al gobierno K.
Pero
este mismo reflejo de críticas contra Cristina K –en
momentos donde no están tallando luchas obreras de
envergadura y donde a las corrientes de la izquierda les
costó tomar la bandera de la denuncia del gobierno– está
siendo por ahora capitalizado por el movimiento social
conservador y antiobrero de las organizaciones del
campo, y no por la clase obrera, sus organizaciones
sindicales y la izquierda.
La
izquierda de la Sociedad Rural
Compañeros,
por lo mismo que venimos señalando, ha sido realmente una
vergüenza que corrientes supuestamente de la
izquierda como el PCR [Partido Comunista Revolucionario]
y el MST [Movimiento Socialista de los Trabajadores]
se hayan alineado con el frente social de la burguesía
opositora. El pretexto que esgrimido, es que ellos una
supuesta “lucha independiente de los medios y pequeños
productores”.
Este
es un justificativo absolutamente falso., Como hemos señalado
las organizaciones que hoy estamos aquí, no hay ni puede
haber ninguna lucha independiente de los pequeños y
medianos productores, si lo hacen de la mano, y bajo la
conducción y el programa de la oligárquica y archiburguesa
Sociedad Rural.
Un
reflejo de clase elemental debería dar cuenta que el actual
conflicto del gobierno con esos sectores burgueses agrarios,
ya lo está pagando –y con creces– la clase obrera,
con los salvajes aumentos de la carne y demás alimentos.
La
posición del PCR no es novedad: siempre apoyaron la
conciliación con sectores patronales. ¡Pero lo del MST
es un escándalo, es un verdadero desbarranque haber
apoyado a la burguesía agraria! ¡Es un desprecio absoluto
por los obreros rurales el que Vilma Ripol se haya
abrazado sin problemas con un personaje como Alfredo De Ángelis,
que justifica que trabajen en negro y mal pagados, con
el argumento que si al patrón le va mal, al peón también
le tiene que ir mal.
Pero
lo más lamentable de todo es que, a la confusión que se
generó a partir del paro del campo entre amplios sectores
de masas, se la haya venido a sumar la división en el seno
de la vanguardia y de la misma izquierda, producto de estas
posiciones derechistas y antiobreras que estamos aquí
denunciando. Este mismo Primero de Mayo es un fiel reflejo
de esta situación, con la diversidad de actos que se están
realizando hoy.
Y
no se trata solo del PCR y el MST. El propio Partido
Obrero, con el cual habíamos, a duras penas, formado un
bloque independiente en medio de la crisis, salió luego a
dividir y a convocar a otro acto en la Plaza de Mayo de la
mano de pequeños y marginales grupos -también
autodenominados “trotskistas”-, que vergonzosamente
salieron a cacerolear con la burguesía de los barrios mas
ricos de la capital.
Desde
el comienzo mismo de esta crisis, el PO ha venido
oscilando entre una “dualidad” de posiciones: si
bien terminó viniendo con el PTS y el nuevo MAS al acto que
realizamos el 28 de marzo en el Obelisco, su caracterización
inicial del lock out patronal había sido la de “pueblada
en el campo”; es decir, de “rebelión popular”...
En estas condiciones, el haber dejado de lado -para este 1°
de Mayo- la delimitación con aquellos sectores que se
alinean con la derecha burguesa, en realidad, lo que
esconde, es su propia indecisión política.
Por
eso, este acto tiene un gran valor: el de no temer
quedar solos; el de pelear por una clarificación
entre sectores de la vanguardia a la hora de comprender las
raíces y el carácter real de la actual crisis en curso
y de poder trazar un camino realmente obrero e
independiente ante la misma.
Que
los trabajadores no paguemos los platos rotos: el rol de la
burocracia, las paritarias y el significado de FATE
Si
como venimos diciendo, la receta del campo para garantizar
sus ganancias extraordinarias, es descargar todo el peso
de la crisis que se viene entre los trabajadores, el
gobierno K no le va a la zaga. De ahí que se esté
discutiendo a estas horas el acuerdo campo-gobierno K.
Por
esto mismo, no es casual que en medio de un índice
inflacionario que ya esta rozando el 40% anual y por orden
del gobierno K en acuerdo con los empresarios, la CGT y
la CTA sigan firmando vergonzosos aumentos paritarios en
“apoyo al modelo” por un miserable 19.5% y, para
colmo de burla, la mas de las veces en cuotas hasta bien
entrado el 2009!
Compañeros,
el objetivo del gobierno K es bien claro: como dice un dicho
popular: cacarea por un lado y pone los huevos en el otro.
Mientras sale a discursear contra el “egoísmo del
campo” y el “enfriamiento de la economía”, está
jugado con todo a garantizar un techo salarial que
significará, inevitablemente, un categórico descenso
del salario real de los trabajadores en blanco y ni
hablemos de la otra mitad que está en negro.
Sencillamente,
la caída de los salarios reales es la receta K contra la
inflación. Esto, al mismo tiempo que mantienen un peso
devaluado y millonarios subsidios a sus amigos empresarios,
para que puedan seguir haciendo jugosos negocios.
Pero
compañeros: las negociaciones paritarias -en manos de la
burocracia- tienen otro objetivo más: tratar de mantener
a la enorme mayoría de la clase obrera en la pasividad
total en medio de la crisis; impedir que la clase obrera
pueda aprovechar y volcar a su favor las grietas y
divisiones que se estuvieron produciendo en las alturas.
Porque,
de intervenir la clase obrera en la crisis, la dinámica política
de la coyuntura podría haber dado un vuelco de 180
grados.
Sin
embargo, esto para nada quiere decir que entre sectores de
vanguardia muy importantes de la clase obrera no pueda haber
desbordes.
Sin
dejar de perder de vista el desfavorable marco de la actual
coyuntura, esto es lo que esta ocurriendo -en estos mismos
momentos- con la creciente lucha de los compañeros de
FATE.
No
me voy a extender mucho en este punto porque los compañeros
han sido muy claros: pero no puedo dejar pasar la
oportunidad para subrayar que no todos los días se pone
en pie una experiencia antiburocrática y con embrionarios
rasgos clasistas como la de FATE. ¡Es decir, en una
importantísima fabrica, en el corazón más concentrado de
la clase obrera en la Argentina!
No
hay que perder de vista que el profundo proceso de
recomposición de los trabajadores ha seguido su curso mas
allá de las diversas coyunturas y de que no es cosa de
todos los días, que se le arrebate la fabrica más grande y
una seccional a una burocracia de un gremio industrial
como el Neumático.
Y,
menos que menos, que sectores obreros independientes, con
embrionarios elementos clasistas e influenciados por la
izquierda, hayan quedado como oposición nacional y
alternativa de dirección para todo el gremio!
El
papel del gobierno K y un debate fraternal
Compañeros:
lo que venimos señalando no quiere decir que se puedan ni
deban perder de vista las dificultades.
Esta
clara la receta del gobierno K, las patronales y la
burocracia para todos los sectores de trabajadores que
los desbordan por la izquierda: la represión y las
patotas han sido, crecientemente, el remedio para luchas que
van desde el subte, el Hospital Francés, DANA, línea 60,
el Casino de Buenos Aires, Mafisa y tantas otras.
Precisamente
por eso, desde el punto de vista de la vanguardia obrera e
independiente, la coyuntura de los últimos meses ha sido
muy mala, con una oleada de derrotas como no se
veía desde hace años.
Es
que se ha debido enfrentar –en condiciones de cierto
aislamiento- a una Santa Alianza del gobierno K, los
empresarios, la burocracia y la “justicia” todos
mancomunados en escarmentar o derrotar cualquier atisbo de
desborde y lucha por izquierda.
Por
esto mismo, y en el marco de las dificultades que nos ha
planteado esta coyuntura de luchas defensivas, hemos
mantenido un debate fraternal incluso entre los que
nos encontramos hoy aquí en este acto: se trata del error
de no haberle pegado políticamente al gobierno K en los
conflictos obreros; de no haber centrado en su
responsabilidad a la hora del ataque a las luchas
obreras! Creemos que es un error sindicalista, que desarma
al activismo y hace errática la conducción de las luchas,
el soslayar que es el gobierno K el que esta al mando
de esta verdadera Santa Alianza antiobrera y reaccionaria.
Y,
precisamente, es esta misma Santa Alianza la que ahora,
sumando a las organizaciones del campo, se pretende institucionalizar
por la vía del resucitado “Pacto Social del
Bicentenario”, como vía para el “relanzamiento”
del gobierno de Cristina K.
Este
tema debe ser otro de los grandes ejes de clarificación
política ante amplios sectores de la vanguardia y la
base obrera. Es que a todas luces el susodicho Pacto Social
se pretende que funcione como un marco, dique de contención
o camisa de fuerza para los reclamos obreros.
Es
decir: seria –de ponerse en practica- un “gran acuerdo
nacional” que cierre la actual crisis, por intermedio del
cual todos los sectores patronales (campo e
industria), el gobierno y la burocracia sindical se
pongan de acuerdo... en que la clase obrera debe ser el pato
de la boda de la crisis!
Por
esto mismo no es casual que a los sectores obreros que se
colocan por afuera de este “gran consenso nacional” se
los intenta disciplinar a palos patotas y represión
“legal” mediante.
¡Es
lo que le acaba de pasar a los compañeros de Mafissa!
Es decir, frente a los cortes de ruta -en todo el país- de
los capitalistas agrarios... el gobierno no hizo nada. Pero
ante los justos reclamos de los obreros de Mafisa, se ha
intentado quebrar esta heroica lucha por la vía de una
fuerza represiva propia de la dictadura militar.
Insistimos.
Es por esto mismo que ha venido siendo muy negativas las
orientaciones meramente sindicales que se le ha venido
imprimiendo a muchas de estas luchas defensivas.
Porque
una de las claves centrales de toda lucha, es que los
compañeros que están a la vanguardia de las mismas,
avancen a comprender que por detrás de las patronales
siempre está el gobierno, como “junta administrativa
de los intereses comunes de los capitalistas”, moviendo
sus hilos para que las cosas terminen beneficiando a los
empresarios en detrimento de los obreros.
Porque,
además, esta misma comprensión es la que puede ir abriendo
paso a que franjas de trabajadores comiencen a elevarse a
un proceso de independencia política de clase.
Hace
falta un Movimiento Político de Trabajadores
Compañeros:
para ir terminando queremos recordarles a todos que, en el
acto de cierre del Frente de Izquierda, en octubre pasado,
propusimos conformar inmediatamente una mesa por un
Movimiento Político de Trabajadores. La coyuntura que
se dio después de las elecciones, creemos que mostró,
crudamente, la necesidad de dar este paso.
Es
que la experiencia de lucha acumulada y la señalada
emergencia de una nueva generación obrera siguen
arrastrando un gravísimo limite: el proceso de
recomposición hasta ahora se ha reducido prácticamente
al mero plano “sindical”.
En
el terreno político, no se ha logrado avanzar casi ni un
paso hacia la independencia política de los trabajadores.
Es
decir, a que franjas de la amplia vanguardia y de las masas
obreras comprendan que no tienen otra opción que
comenzar a intervenir en la vida política del país con
su propia voz, con sus propias reivindicaciones,
con sus propias banderas.
Es
en este sentido que sigue planteada una tarea histórica
para la clase obrera que aun no ha logrado ser resuelta: la
independencia política de nuestra clase.
Esto
no se podrá lograr por las solas fuerzas militantes de
una u otra corriente de la izquierda: hace falta poner
en pie un canal más amplio. Un canal que reúna
a corrientes de la izquierda como las nuestras, a comisiones
internas y cuerpos de delegados recuperados, a activistas,
etc. Un espacio que siente las bases para poner en pie un
Movimiento Político de los Trabajadores bajo un
programa de intransigente independencia de clase.
Compañeros:
como ya lo hemos señalado en otras oportunidades, creemos
que los que hoy nos encontramos en este acto podríamos –¡ya
mismo!– ir sentando un mojón concreto en esta tarea:
poner en pie una Mesa para organizar una amplia campaña,
que plantee la necesidad de dar pasos hacia la
independencia política de toda una franja de nuestra
clase.
Y,
por la vía de este proceso, crear el ámbito para construir
fuertes partidos y corrientes socialistas revolucionarios,
partidos revolucionarios que junto a las organizaciones que
construya la propia clase obrera en su lucha, son
absolutamente imprescindibles a la hora de la lucha por
el poder y el socialismo por parte de la clase obrera en
nuestro país, Latinoamérica y el mundo todo!
¡Viva
el Primero de Mayo!
¡Viva
la lucha de la clase obrera mundial!
¡Viva
la revolución obrera y socialista!
Un
fuerte abrazo a todos y gracias por escucharnos.
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