Socialismo o Barbarie, periódico Nº 138, 24/10/08
 

 

 

 

 

 

Repasando una dura lucha

“Se perdió pero se ganaron otras cosas”

SoB: Pasando un poco al balance del conflicto, algunos critican el hecho de haber pedido y acatado la primer conciliación el día 30 de julio, ¿qué opinan de eso?

Jorge: Todos fuimos ese día con algo en la cabeza, cuando digo todos, me refiero a la Seccional, a los trabajadores de Fate y también a los trabajadores de Pirelli, cuando se anunció que la conciliación obligatoria había salido por parte del Ministerio, fue un aplauso general de todos los compañeros que estábamos ahí, fue una aprobación rotunda, la base iba a buscar eso, y entonces pienso que fue correcto, además la intención era que esa conciliación se tenía que acatar con todos los trabajadores dentro de planta y eso se votó dos veces a mano alzada.

Después vino lo que hizo la burocracia en Pirelli y en Firestone. Hicieron asambleas para sentar una posición diferente a lo que se había discutido y votado por toda la base del gremio en una asamblea general de hecho frente al Ministerio. Entonces, esa es otra de las traiciones que le acreditamos a Wasiejko, haber dicho una cosa en Callao delante de todos y después mandar a Santillán y a Giroldi a decir otra con sus respectivas bases llegando a la fábrica. A cambiar totalmente todo lo que se había pactado y además se votó con los compañeros, lo votamos entre todos: entrar con los despedidos a planta. Cosa que se logró hacer al otro día a las 6 de la mañana, el 31, con los despedidos, en Pirelli se logró hacer entrar a los despedidos hasta el patio interno de la fábrica donde fueron retenidos. Bueno, ya sabemos la historia… la burocracia, la vigilancia y la misma policía los hicieron retirar.

SoB: ¿Vos, entraste a trabajar?

Waldo: Sí. Yo entré a trabajar, teníamos los jefes de sector y los gerentes que no nos dejaban trabajar. Hasta tenía dos jefes en mi sector: uno para controlarme a mí y el otro para hacer el resto de las tareas. Con respecto a la conciliación, yo creo que estuvo bien en aceptarla. La idea era hacerla porque de no haberla aceptado, hubiéramos seguido el juego de Wasiejko de desgastar a la gente. No hubiese durado una semana más, la gente ya estaba sin plata y hubiesen seguido los despidos y no hablábamos de 200 despedidos, sino de 400 u 800 trabajadores más en todo el gremio. Lamentablemente, como dijo el compañero, una de las tantas traiciones de Wasiejko, no se pudo hacer respetar lo que había decidido una especie de asamblea general ese día en el Ministerio.

SoB: ¿Vos también estuviste el día 30 en el Ministerio?

Casacrudo: Sí. Todavía recuerdo la euforia con que vinimos, fuimos allá, de repente estar las tres fábricas tanto Pirelli, como Firestone y Fate, estaban las tres ahí, todas juntas; cuando el traidor habla y dice que está la conciliación. Festejamos todos,  que paraban los despidos, y que los despedidos iban a entrar a trabajar. Nuestra alegría duró un rato, porque ya dijeron que tanto Pirelli como Firestone, las seccionales cambiaron lo que habíamos votado todos juntos y una vez que escuchamos eso realmente no lo podíamos creer. En realidad no se puede creer que sean tan descarados para decir una cosa delante de todos y después cambiar todo.

Cuando estábamos en el acto dos mil trabajadores, todos dijimos “está bien”, “por esto vamos” y resulta que después este desgraciado nos caga la vida arreglando de otra manera, diciéndonos que no, que la conciliación no es así, cuando la ley lo marca. Una vez que está dada la conciliación, todo el mundo tendría que entrar a trabajar a la fábrica y ponerse a trabajar y ahí empezarían las negociaciones. Todo lo que es FATE entró en la conciliación, entramos un poco “apretados”, “de apuro”, pero entramos y, una vez adentro no nos quisieron dejar trabajar. En mi caso particular, hice por ahí un par de cascos, pero tampoco… no trabajamos en una máquina directamente, sí hablamos mucho con los compañeros para ver cómo podíamos seguir o seguíamos todo este conflicto.

Guille: Quería aclarar qué pensaba de la conciliación. A nosotros nos despiden un 25 de julio, un viernes empiezan los despidos, a la noche, en el turno verde. Es una fecha jodida, nos toca todo el fin de semana afuera y afuera uno palpa y tiene la sensibilidad de la base como trabajador, como obrero. Nadie esperaba, en ese momento, los despidos masivos, fue un impacto terrible. Hubo un montón de discusiones y entre tantas ideas y tantas discusiones se hablaba de la conciliación obligatoria.

Uno no es iluso ni cree en la justicia burguesa, uno no es ingenuo, pero sí lamentablemente, hay que agotar alguna instancia en cuanto a lo legal, o por lo menos que se le caiga la careta al Ministerio de Trabajo. Entonces apostamos a la primer conciliación. Solamente la primer conciliación, donde todo el mundo decía: “bueno, la hacemos cumplir, todos adentro y discutimos la reincorporación con los compañeros despedidos adentro de fábrica”. Porque estábamos afuera, estábamos a la deriva. Wasiejko nunca se hizo presente.

Conseguimos la unidad del gremio porque fuimos a pararnos en la puerta de cada fábrica. Sacamos una marcha el día lunes 28 al Ministerio de Alem, donde salimos en todos los medios, donde se vio la fuerza y el poder de los compañeros de Pirelli y de Fate.

Lamentablemente no pudimos coordinar con Firestone gracias a la burocracia que todo el tiempo nos ladró e hizo un trabajo para dividirnos. El día 30, cuando estábamos en el Ministerio, cuando todo el mundo lo daba por hecho al tema de la conciliación con todos adentro, donde se hizo un acto-asamblea donde se acordó que íbamos a respetar todo, Wasiejko da asambleas aparte, individuales, en cada fábrica, a la noche y a la tarde. Ahí es donde prepara la traición.

Nosotros nos encontrábamos con el día 31 a la mañana que no nos dejaban pasar y entramos sí o sí. Pirelli en la misma situación apoyados por el compañero Jorge  para que ingresaran los compañeros. En Firestone Pedro Wasiejko recomendó que se acate la conciliación con los compañeros despedidos afuera.

¿Qué debía hacer FATE? ¿Debíamos parar la fábrica nosotros solos y desacatar la conciliación? En ese momento era muy difícil cortarse solo. Hicimos respetar lo que dijimos: todos adentro, al menos en FATE. Después las opiniones valen y hacen a la libertad y a la democracia de los trabajadores, pero lamentablemente hay muchos compañeros que pasan por la puerta y por ahí no le dan justo en el clavo y en vez de darnos una mano a nosotros, terminan siendo funcionales a la burocracia. Nosotros estamos con los trabajadores y estamos peleando con los trabajadores y hay que saber diferenciar en qué trinchera estamos. Nos ataca la patronal, la burocracia, el gobierno. Entre compañeros no nos ataquemos.

Sob: Otro de los argumentos esgrimidos es que después de esa conciliación, se debilitó el conflicto ¿qué opinan?

Guille: Eso no es cierto. El que así opina se perdió la película, hubo una parte de la película que no la vio. Cuando se volvió después de la primer conciliación se arrancó con una fuerza terrible, donde todo el gremio y eso el que no lo quiera ver, bueno, está mintiendo, se paró en forma contundente. Obviamente, ya sabíamos que la conciliación era para las empresas y en ese momento ya no la quería nadie.

Fuimos ese día al Ministerio de Trabajo, con todas las fábricas paradas y no se quedó en nada. A la anoche Wasiejko se reúne en un baño con las patronales y acuerda otra conciliación obligatoria, tirando baldazos de agua fría y firma el acta. Ahí es otro acto de la traición de este personaje.

W: Después de la conciliación automáticamente las tres empresas pararon. No es que se echó todo para atrás. En todo caso, el que entregó toda la lucha fue nuestro secretario general del gremio. No fueron los trabajadores, no fue la gente, fue él que quiso apagar la lucha de los trabajadores. No se vino todo para atrás, si bien hubo muchísimas cosas que se hicieron. Se siguieron haciendo marchas, quizás no con la misma continuidad que hubo, pero se continuó la lucha.

SoB: ¿El 15 empezaba la segunda conciliación, que hicieron en FATE?

Jorge: A las 6 de la mañana se tenía que comenzar a trabajar. En FATE no fue así. Los mismos compañeros del turno verde estaban firmes, estaban recalientes por lo que había hecho Wasiejko la noche anterior y en actitud de repudio se hizo una asamblea en la planta y se decide esperar hasta las 2 de la tarde a una asamblea general de todos los turnos para que resolviera qué hacíamos con la conciliación. O sea, se demuestra que todavía la fuerza en FATE y en todo el gremio, no hablemos solamente de FATE, estaba intacta.

SoB: ¿Qué pasó en la asamblea?

Jorge: Sale el turno verde, llega el turno amarillo, a las 2 de la tarde convocamos a la asamblea. La seccional y el cuerpo de delegados fuimos con la posición de acatar a partir de alli la conciliación. Se la proponemos a la asamblea, y hay una propuesta de ir a Pirelli a tratar de convencer a los compañeros de que pararan así parábamos el gremio entre todos. Seguimos hablando de más fuerza todavía, ya se habìa desacatado la conciliación más de 8 horas. Se pone a votación la moción y estaba medio dividido.

En la asamblea habia compañeros despedidos de Pirelli que no garantizaban que se pudiera parar. De eso eramos conscientes, pero que se podía hacer el intento. Y obviamente, los compañeros activistas dijeron: “vamos a hacer el intento, tenemos que ir, tenemos que ir”. Obviamente esta Seccional y este cuerpo de delegados que siempre va para adelante, no va para atrás, dijimos vamos. Si los compañeros quieren ir, qué vamos a andar con vueltas. No vamos a andar con mucha historia. Así fue como fuimos para allá.

Entonces se unifica  las mociones  Eran las 3 de la tarde, vamos a Pirelli, a tratar de parar Pirelli, si no se logra parar Pirelli a las 6 de la tarde, nosotros entramos. Esa fue la moción que convenció a todo el mundo y se votó por unanimidad.

Se hace eso,  más de 100 compañeros de FATE arrancan para Merlo.

Guille: Yo fui para Merlo. Cuando llegamos se estaba haciendo una asamblea que estaba muy frìa, conté la situación en la que estaba Fate. Después me entero que Pirelli había mandado cartas a los compañeros para que acataran la conciliación obligatoria con la promesa de que iban a pagar el 35% de aumento salarial, para que acaten la conciliación con los compañeros despedidos afuera y que la burocracia estuvo laburando de manera incansable para dividir y convencer a los compañeros despedidos de Pirelli para que no se metieran y para que llamaran a no parar y a que se acatara la conciliación como pedía la empresa. Todos esos factores explica, lamentablemente por qué los compañeros de Pirelli no pudieron parar.

Cuando volvimos; la empresa mide todo esto y viendo que Firestone y Pirelli estaban trabajando, con los despedidos afuera, nos empieza a boludear, y hace lock-out. Tuvimos muchas discusiones, trajo una desmoralización y desgaste terrible.

SoB: ¿Cuántos días duró el lock-out?

Chupete: El lock-out arrancó ese viernes a la tarde, siguió el sábado, domingo, el lunes que era feriado, lo levantan a las 10 de la noche, para no entrar en la ilegalidad ellos. Fue un golpe terrible, porque los trabajadores, vienen del 91 con el tema del Lock-out por no haber acatado la conciliación. Nos hicieron un reclamo enorme, un planteo terrible, de por qué no se acató la conciliación a las 6 de la mañana el día jueves. La empresa y la burocracia se agarraron que no habíamos acatado la conciliación para matarnos. Ahí empezó la campaña contra la Marrón y las reuniones  “secretas” de la burocracia en Pacheco para organizarse para voltearnos.

En ese momento, le recriminaron a la Seccional y al cuerpo de delegados, los compañeros de base criticaron mucho, pero se hizo una asamblea dentro del turno verde que determinó continuar, se puede apuntar a la Seccional y el cuerpo de delegados en ese sentido, si se quiere, pero fue consultado, no fue una decisión que se le ocurrió en ese momento a un “loco suelto” fue consultado, y esa fue la determinación del conjunto de los compañeros.

SoB: ¿Había que acatar la conciliación o no?

Waldo: Estuvo bien esperar a los compañeros de Pirelli, se hizo el mayor esfuerzo, como creo que se apuntó desde el comienzo del conflicto, apuntar a la unidad del gremio, no lo veo mal lo que se hizo, en todo caso, la empresa aprovechó, como viene haciendo en el último tiempo, los fines de semana donde no tenés ningún medio para ir a reclamar, inclusive ellos levantaron en un feriado a las 10 de la noche, ni siquiera esperaron al otro día, un día habil a levantar la conciliación.

Cascarudo: Yo pienso igual, no tendríamos que haberla acatado para nada, la base estaba fuerte, lista para seguir la lucha.

SoB: ¿Ustedes ya no entraron mas?

W.: No nosotros no entramos más desde el dìa 14 yo fui a la mañana y nos encontramos con la noticia de que estaba toda la policía, carros hidrantes, caballería, no nos dejaron entrar, incluso un comisario tomaba lista para ver quien entra y quien no entra. En esa situación se hace una asamblea en la puerta de la fábrica y los compañeros que entran hacen el paro.

Guille: No se ingresó porque no nos dio la relación de fuerza, había más de 200 efectivos policiales, todo preparado para reprimir y el gobierno de Scioli dando la orden para reprimir.

SoB: ¿Después del lock-out que pasó?

Chupete: Fue durísimo, hubo que remontar un montón de cosas, soportar todos esos ataques. Pero yo quería recordar porque muchos se olvidan que esa conciliación duró 5 días y después, automáticamente volvimos al paro el día 26 a las 6 de la mañana cuando termina esa conciliación y para todo el gremio de vuelta, es decir todavía había fuerza y otra vez sale la conciliación a eso de las 11 de la mañana y otra vez 5 días más de conciliación, que es la que termina el 1º de Septiembre, el día de la asamblea general. Todo ese tiempo la burocracia estuvo trabajando para que agarremos el 28%, dejar a los despedidos afuera, con la falsa promesa que después íbamos a pelear por ellos.

SoB: el 1º de Septiembre se hace la asamblea a las 10 de la mañana con paro en las fabricas en medio de la conciliación que finalizaba a las 2 de la tarde. ¿Eso generò dudas?

Jorge: Hubo un debate porque algunos compañeros pensaban que no convenía ir a la asamblea porque era una trampa, que era para hacernos pisar el palito. Fue un debate de los tantos que se dan dentro de la Agrupación 8 de Mayo, obviamente a la asamblea había que ir, era la postura lógica, porque desde marzo que insistíamos en que había que hacer la asamblea general era ilógico no ir a la asamblea general.

Guille: Había una contradicción real, pero no podíamos decir no vamos. Obviamente denunciamos la maniobra de Wasiejko de haberla convocado de esa manera, en ese horario, en ese lugar que nos queda mal a nosotros, etc. Pero yo creo que la posición de no ir estaba ligado a un error de caracterización de lo que iba a suceder, que nos iban a declarar la ilegalidad y que se venían más despidos. La asamblea tenía la venia del gobierno y de la patronal porque sabìan que Wasiejko iba a levantar todo. La burocracia pensaba que era un trámite, que nosotros estábamos reventados y que ganaban cómodos, bueno no solo la burocracia algunos otros también pensaban lo mismo.

SoB: De hecho algunos dicen que FATE llegó a la asamblea muy debilitada y que la participación fue minoritaria.

Jorge: Justamente lo que dice Guille, la burocracia tenía la caracterización que nosotros estábamos muy mal y por eso Wasiejko se juega a hacer la asamblea. Pero fue todo lo contrario, FATE aportó a esa asamblea cerca de 700 u 800 compañeros, porque si contamos los que fueron con la Marrón y los que fueron con la burocracia, seguro que eramos más de 700. La burocracia puso micros propios y llevó unos 120, 150 compañeros, y el resto que fueron con la Marrón, fuimos 14 o 15 micros nuestros y los compañeros sabían lo que iban a buscar, porque antes de salir se hizo asamblea y se dijo lo que se iba a buscar y lo que se iba a buscar era pelear por los compañeros despedidos en principio y después ir por el 35%, Fate sabía a lo que iba a esa asamblea, y los compañeros de Pirelli que estuvieron en contacto con nosotros también sabían a lo que iban, por eso que estuvieron pegados a nosotros en la asamblea general.

Dimos una terrible pelea en la asamblea, donde sólo se perdió por 42 votos, que nosotros decimos son los votos de la burocracia, son los 42 burócratas que inclinaron la balanza, a veces las caracterizaciones que hacen algunos partidos sin palpar la sensibilidad o sin tener el contacto directo de adentro de la fábrica, tendrían que replantear muchas cosas.

Guille: Es mentira que fue minoritaria la asamblea, porque están viendo cualquier cosa cuando hacen esa crítica. Nosotros, en las mejores asambleas en la puerta de fábrica juntamos a 800 compañeros y fueron más de 700 a Lanús. Se dice que no se había trabajado bien la asamblea, esa es también otra mentira. Pusimos micros de cabecera, para que vayan los compañeros a fábrica y de ahí a la asamblea, y lo comunicamos y todo salió bastante bien.

Si por el contrario decíamos que era una trampa y que no había que ir, hubieran ido 10 personas, ahí iba a ser el problema, porque Pedro iba a hacernos mierda. Con la votación quedó demostrado que no dirige el gremio, que cada vez la gente se va dando cuenta de lo traidor y patronal que es, cada vez más se le va cayendo la careta de que no quiere hacer nada por los trabajadores.

Waldo: Yo comparto lo que dicen los compañeros, de concurrir, teníamos que concurrir a la asamblea porque es algo que se pidió de movida, fue mayoría de gente de FATE. Decir que fue una asamblea minoritaria es una canallada, es una mentira muy grande.

Si bien la asamblea se perdió por 42 votos, hemos visto a un dirigente, segundo de la CTA temblar delante de la gente, porque no sabía si iba a ganar, donde tuvo que compartir la presidencia con una persona que lleva seis meses en un cargo.

Estuvo muy dividido, hubo muchísima gente de FATE votando a favor por el tema de pelear por los despedidos, como dijo el compañeros, incluso la gente que votó a favor de Wasiejko vio cómo se le cayó la careta, le siguen reprochando la promesa que hizo y que no cumplió de pelear por los despedidos. No hizo absolutamente nada, ni paro, ni asamblea general, por el tema de los despedidos, o sea para mí sí sirvió, se perdió tener el aval para seguir peleando por los despedidos pero se ganaron muchísimas cosas.