Siat-Techint
Cómo
hacer invisibles a los trabajadores
El
capitalismo no sólo tiene magos de las finanzas. Como los
ilusionistas de la tele que hacen desaparecer aviones, las
patronales productivas, las favoritas del gobierno K, hacen
desaparecer trabajadores de sus fábricas de modo tal que
“el público” no vea
los despidos. Los trucos que estos magos utilizan se llaman
leyes laborales. Y también cuentan con asistentes, sólo
que en este caso no se trata de señoritas en traje de
lentejuelas sino de traidores con cargo sindical. A
continuación, los trabajadores de Siat relatan el despido
“sin despido” de 16 compañeros.
SoB:
–¿Cómo es la historia de estos despidos encubiertos?
–En esta fábrica hay
tres “clases” de trabajadores: los efectivos, los que
tienen contrato abierto (por tiempo indefinido) y los
contratados a plazo fijo por tres meses. El año pasado
echaron a 33 con contrato abierto, volvieron a convocar a 15
de ellos y les hicieron contrato por tres meses, que les
fueron renovando, hasta que este mes no se los renovaron más.
Hubo varias asambleas, hasta que vino el directivo de la UOM
y dijo que no se puede hacer nada, que lo que hizo la
empresa es legal porque los contratos vencieron.
SoB:
–¿Qué decían los compañeros en la asamblea?
–Hubo una moción de
parar una hora por turno y que el sindicato llame a plenario
de delegados, porque la patronal va a seguir echando gente y
además en muchas fábricas del gremio hay despidos. La
respuesta del directivo fue que “los problemas de Siat los
arreglamos en Siat” y que no nos hace falta ningún
plenario, pero que si echan a algún compañero con contrato
abierto hay que tomar la fábrica.
–Pero se olvidan de
que estos compañeros tenían ese contrato abierto hasta que
la patronal los echó y los reincorporó “a plazo fijo”,
y en ese momento ningún directivo trató de evitar esa
maniobra de la empresa.
SoB:
–¿Qué planteó la interna?
–Que los despidos
eran una tomadura de pelo a los trabajadores, a la
organización gremial y al gobierno que está pidiendo a los
empresarios que no despidan. Hablaron de la crisis mundial y
del peligro de perder muchos puestos de trabajo. Pero no
propusieron ninguna medida de fuerza, solamente que los
delegados fueran en ese momento a discutir los despidos con
la empresa, y ahí un compañero propone acompañar a la
interna a la oficina.
–Sin embargo, en ese
momento van todos, incluso los que ya terminaban su horario
de trabajo se quedaron, con la ropa de trabajo, cantando y
tocando el bombo para apoyar a los delegados. Por eso creo
que si la interna hubiera apoyado o propuesto alguna medida
más que el quite de colaboración que ya se venía
haciendo, los compañeros la habrían votado. Pero ni la
interna ni el sindicato propusieron nada.
SoB:
–Y ustedes piensan que va a haber más despidos.
–Sí. La empresa saca
una revista donde anuncia los planes de producción, y allí
dicen que el gasoducto del Noroeste cambió las medidas: en
vez de caños de 30 a 36 pasaríamos a hacer caños de 14 a
16. Eso significa aumentar la productividad seis veces de
acuerdo a las líneas que hay en la fábrica. Una de dos: si
se mantienen los plazos, les sobra gente ahora; si acortan
los plazos, en seis meses se termina el trabajo previsto. Es
un año malo de producción, y acá hay 80 contratados...
–Además la empresa
ya lo dijo. En esa reunión con los delegados, les dijeron
que quizás hubiera más despidos de contratados, y que si
no les gustaba pararan la fábrica. Como diciendo “qué me
importa que paren si total estamos mal de trabajo”.
–El paro había que
hacerlo cuando la empresa no cumplió el acta...
SoB: –¿Cómo es eso
del acta?
–En realidad, desde
junio deberían estar efectivos 40 de los contratados. Eso
decía en un acta que la empresa firmó, pero la empresa le
dio largas al asunto y la interna no los apuró. En ese
momento había planes de producción grandes, era el momento
para presionar. Y ahora que bajó el trabajo, vemos los
resultados: tienen 80 tipos para despedir
“legalmente”...
SoB: –¿Qué se
proponen hacer ahora?
–Habría que apretar
a la UOM para que llame al plenario, sabemos que de otras
empresas también lo pidieron: después de la marcha del SMATA,
quedó en el aire qué va a hacer la UOM, que no quiere
movilizar para no presionar al gobierno. Pero no hay que
dejar pasar más despidos acá. La interna quiere que los
contratados luchen, y está bien, pero ellos tienen que
lograr que los efectivos también se comprometan. Tanto
machacar con la crisis mundial, ¿a qué apunta? ¿A que
tomemos conciencia y salgamos a pelear unidos o a meternos
miedo para que cada cuál cuide su culo? Esa es la gran
pregunta.
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