La legalidad del MAS “Orden
Nacional”
Por una
campaña democrática de exigencia
de reconocimiento a las
minorías
Por Daniel y Leo
Para estar al corriente de la situación
de la legalidad partidaria, debemos entender que sigue
habiendo gran descreimiento por parte de la población en
las instituciones. Sin embargo, ese descreimiento es, hoy por hoy, pasivo y obviamente muy alejado del
2001, razón por la cual el gobierno trata de aprovecharlo
para cerrar la crisis de credibilidad por derecha,
eliminando a los partidos minoritarios. Esto es así
especialmente con los de izquierda, acerca de los cuales
saben perfectamente de su existencia y peso real en la vida
nacional.
Por esto mismo, el ataque al nuevo MAS, con la eliminación de la
legalidad nacional partidaria, lo consideramos un ataque al
conjunto de la izquierda, una escalada para intentar dejarla
por fuera de la vida política nacional.
Presentamos a continuación, entonces, extractos del recurso
presentado, por considerarlo de interés, alertando al mismo
tiempo respecto de los evidentes límites de léxico “jurídico”
que no puede no tener.
En marzo de este año, la jueza
de Primera Instancia, María Servini de Cubría, dicta una
sentencia decretando la caducidad de la personaría política
del MAS en el Orden Nacional (esta legalidad es la que
permite presentar candidatos a presidente y vicepresidente).
La argumentación de la sentencia es que el partido no
cumpliría con un requisito de la Ley 23.298 (Código
Nacional Electoral) que sostiene que es necesario contar con
un mínimo de 5 legalidades para ser partido de Orden
Nacional. El partido apeló ante la Cámara Nacional
Electoral dicha sentencia argumentando que la jueza
“confunde” los requisitos para ser reconocido como
partido de ON y los requisitos para su mantenimiento como
tal.
El pasado 18 noviembre la Cámara
Nacional Electoral resuelve la apelación planteada y
confirma la sentencia de Primera Instancia, y ordena dar de
baja la legalidad partidaria en el Orden Nacional.
Recurso extraordinario
Contra la sentencia dictada por
la CNE, el 2 de diciembre se presentó un Recurso
Extraordinario, que nos permitiría plantear nuestra posición
ante la Corte Suprema (sin creer demasiado en la posibilidad
de revertir el fallo). Dicho recurso combinaba
argumentaciones jurídicas, políticas e invocaciones a
pactos internacionales de Derechos Humanos que fortalecen
nuestra posición.
Así en nuestro recurso
sostenemos que el fallo de la CNE “le hace decir a la ley de partidos políticos
lo que no dice”, obviamente en desmedro de los
partidos minoritarios, por lo tanto el Poder Judicial estaría
excediéndose de sus funciones e invadiendo funciones del
Poder Legislativo. Tal que como sostuvimos en el recurso,
“de confirmarse el
fallo de marras, basado en argumentaciones dogmáticas e
ideológicas, sin siquiera la más mínima y valedera
argumentación jurídica, es
lisa y llanamente la derogación de la Constitución
Nacional, por parte de un juez de la Nacional y la Cámara
de Apelaciones”. Asimismo, seguidamente
sostuvimos: “La lectura del fallo de marras es:
eliminemos a las minorías así la mayoría no tiene oposición”.
A lo largo del fallo sostiene la
CNE que “la
existencia política concreta de voluntades aisladas no es
plausible ni útil, toda vez que es ineficaz para ejercer
influencia en la formación de la voluntad del Estado”.
Tal como
lo señalamos en el recurso, “la
formación de la voluntad del Estado no se determina por el
establecimiento de requisitos excesivamente formales y
forzados en la interpretación normativa, sino por la
pluralidad de opiniones, mayoritarias y minoritarias,
encontrándose el Movimiento al Socialismo dentro de estas
últimas”.
Y añadimos en el mismo sentido:
“El partido de autos (MAS) rechaza la categorización
efectuada por la CNE, ya que ésta equívocamente lo define
como «voluntades
aisladas». Es un partido con una fuerte
presencia militante en el ámbito de los Derechos Humanos,
siendo uno de los querellantes que han impulsado la
reapertura de la causa denominada «Triple A». En el plano
político-sindical ha desarrollado corrientes político
sindicales internas en los gremios más representativos de
la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central
de Trabajadores de la Argentina (CTA), igualmente tiene
importantes cargos de representación gremial y es
inclaudicable su lucha por incentivar la participación del
movimiento obrero, en la vida interna de los sindicatos a
fin de reforzar la libertad sindical, tanto a nivel de los
estudiantes universitarios (...) detenta secretarias en los
Centros de Estudiantes correspondientes a las diversas
facultades.
“Pero donde más equívoco se
torna sostener que el Movimiento al Socialismo (MAS) son
meras «voluntades aisladas» es en el terreno político,
puesto que a modo ilustrativo, durante el reciente conflicto
que se desatara entre el Gobierno y las distintas entidades
agrarias, fue el único partido que planteó pública y
activamente que no había que encolumnarse detrás de
ninguna de las alternativas que hegemonizaban los medios de
comunicación y se instaló una carpa en la plaza de los dos
Congresos que fue bautizada por los medios de prensa que
cubrieron dicho acampe como «carpa
roja», en referencia a una tercera posición que representó
el reclamo de amplios sectores de la población, que no se
reflejaban en ninguno de los bandos en pugna.
“En
el terreno comicial propiamente dicho, el partido fue uno de
los pocos que tuvieron el coraje y la valentía de
presentarse ante la Cámara Nacional Electoral y
denunciar el mismo 28-10-07, una serie de maniobras
fraudulentas que fueran detalladas en el escrito
presentado”.
Una maniobra antidemocrática
para borrar a la izquierda del mapa político del país
A modo de conclusión, en el
recurso presentado expusimos que “un sistema atomizado de
partidos políticos no se soluciona decretando caducidades
extra-ley (por fuera de ella) con la finalidad de eliminar a
partidos políticos no mayoritarios, pues en tal caso la
CNE, se estaría constituyendo en un elemento funcional al
partido político que se encuentra en el poder, que utiliza
a ésta a los efectos de depurar la oposición y simplemente
permita subsistir a aquellos partidos políticos que sean
obsecuentes con el gobierno de turno o a aquellos que no «molesten»
en su accionar. Los partidos políticos de orientación de
izquierda siempre han sido perseguidos ya sea por gobiernos
de facto o por gobiernos supuestamente “democráticos”,
y el Movimiento al Socialismo como tal no ha sido la excepción”.
Sostuvimos seguidamente: “Así,
apoyamos el reclamo popular de diciembre de 2001, cuando la
sociedad salió a la calle pidiendo que se vayan todos.
Siete años después, la credibilidad de la clase gobernante
argentina se encuentra más cuestionada que en 2001, pues
los «dirigentes» que estaban antes no se fueron, sino que
disfrazaron su apariencia, los «nuevos» son peores que los
que estaban antes y la Justicia no debe permitir que se
acallen las minorías, eliminándolas so pretexto de una
supuesta crisis de representatividad”.
La ofensiva hacia las minorías
en general y la izquierda en particular no es nueva en este
sistema, por ello no confiamos en la Corte Suprema ni en
ninguna de las instituciones del sistema, y apostamos a una
campaña democrática de exigencia de respeto a las minorías.
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