Una
ilusión llamada Obama
Por
Leo Ríos
Desde Nueva York
para Socialismo o Barbarie, 28/11/08
Bronx, New York.- A diario cientos de miles de trabajadores siguen
perdiendo sus trabajos. Cada día que pasa es peor que el
anterior. Va en rápido aumento el numero niños que viven
por abajo del umbral de la pobreza. Ya suman más de 13
millones. Uno de cada cuatro niños en el país más rico
del mundo. También ha aumentado el porcentaje de los que
viven en la extrema pobreza (indigencia). Ésta la definen
como la de una familia de cuatro integrantes que deba
sobrevivir con menos de 10.000 dólares al año, según el
CDE–Children's Defense Fund.
Los
latinos son los que se están llevando la peor parte en la
“administración” Bush: 547.000 niños hispanos se han
sumado a quienes viven en la extrema pobreza.
La
extrema pobreza es ya el 23% de total de pobres, que es el
porcentaje más alto de todos los países industrializados.
Para
agravar más la situación, en el país más “solidario”
–según muchos políticos estadounidenses– no existe
seguro de salud universal, ni cuidados infantiles gratuitos
para padres que trabajan, ni vivienda accesible para los más
humildes. Mientras tanto, el gobierno sigue “ayudando” a
los banqueros en quiebra... y recortando para eso los
recursos destinados a ayuda social.
Hasta
ahora se ha quedado en promesas lo de un auxilio
financiero para los millones que están a punto de perder
sus casas, porque hoy se encuentran sin trabajo o porque
no pueden pagar.
Y
los que todavía pagan, lo están haciendo en una situación
muy difícil. Es que en el momento que compraron el
inmueble, éste tenía un valor mucho mayor que hoy. Por
ejemplo, el precio era 500 mil dólares, y las cuotas
inmobiliarias se firmaron por esa suma. Pero hoy resulta que
esa propiedad ya no vale eso, sino mucho menos; por ejemplo,
400 mil dólares, siempre y cuando consigan venderla, porque
hoy no hay compradores
¿Y
las prometidas ayudas del gobierno? Bien, gracias. Hasta
ahora han sido sólo eso... promesas durante la campaña
electoral.
Todas
las “dudas” e indefiniciones por parte del gobierno para
acudir en auxilio de los trabajadores y de los más humildes
ya las pudimos ver años atrás cuando el huracán
Katrina. El gobierno “dudó” hasta una semana en
auxiliar a la población de New Orleans. Dejaron que cientos
murieran ahogados en la inundación y que miles lo perdieran
todo. Hasta hoy se escuchan los reclamos de ayuda que el
gobierno no terminó de cumplir.
Pero
no hay “dudas” ni demoras alguna cuando se trata del bailout
(salvataje) para los bancos y financieras responsables
de todo este desastre que hoy estamos pasando los
trabajadores,
No
hubo dudas ni demoras: el gobierno acudió al llamado
salvando a muchos de ellos con la inyección de billones de
dólares para rescatarlas de la quiebra. ¡Ahora mismo ha
corrido a salvar al Citicorp de la quiebra! ¡Y además ha
dispuesto un nuevo bailout de 800.000 millones!
¿Y con los millones de familias quebradas por la
crisis, qué?
Esperanzas
en Obama
En
mi opinión, es aquí donde empieza otro gran problema.
Millones de estadounidenses esperan resurgir de la crisis de
la mano de Obama. Pero empecemos por el principio: ¿es
posible salir de este desastre económico con los mismos que
lo generaron?
Digo
esto porque el nuevo gabinete de Obama estará compuesto
por viejos conocidos.
¿No
han sido, acaso, Lawrence Summers, Robert Rubin, Rahm Israel
Emanuel, Hillary Clinton y tantos otros, ahora pegados a
Obama, los promotores del neoliberalismo, del NAFTA con México
(que tantos perjuicios tuvo para su economía), de la
intervención y destrucción de la ex Yugoslavia, de los
bombardeos y bloqueos económicos de Iraq y, al interior de
EEUU, de la abolición de las leyes de F. D. Roosevelt de
1933, que prohibían la fusión de bancos, bolsas de valores
y casas aseguradoras, lo que finalmente llevo al país a la
actual crisis financiera?
Pero
la cosa no acaba allí. La elección para el gabinete de
Janet Napolitano –que es una feroz propulsora de la militarización
de la frontera con México– como secretaria de
Seguridad Nacional, ha asustado a los inmigrantes.
En
suma, Obama sigue y profundiza la alianza de los ricos y
poderosos para tratar juntos de poner más o menos orden
en esta debacle capitalista. Es decir, seguir con lo
mismo, con la devastación del planeta que ya no soporta
semejante embestida capitalista, semejante forma de producción.
Ya
lo anticipó Obama en el discurso de presentación de su
“nuevo” gabinete. Bosquejó un panorama sombrío para el
2009, señalando que millones de estadounidenses perderán
sus empleos, que “la economía posiblemente empeorará
antes de que mejore”.
Esto
último es lo único y verdaderamente seguro que podemos
esperar de su gobierno... junto a los grandes
conflictos que se avecinan, porque el “gigante
dormido” tendrá finalmente que despertar de su actual
“pesadilla americana”; para poner orden y marcar rumbos
nuevos.
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