Socialismo o Barbarie, periódico Nº 141, 04/12/08
 

 

 

 

 

 

Una ilusión llamada Obama 

Por Leo Ríos
Desde Nueva York
para Socialismo o Barbarie, 28/11/08 

Bronx, New York.- A diario cientos de miles de trabajadores siguen perdiendo sus trabajos. Cada día que pasa es peor que el anterior. Va en rápido aumento el numero niños que viven por abajo del umbral de la pobreza. Ya suman más de 13 millones. Uno de cada cuatro niños en el país más rico del mundo. También ha aumentado el porcentaje de los que viven en la extrema pobreza (indigencia). Ésta la definen como la de una familia de cuatro integrantes que deba sobrevivir con menos de 10.000 dólares al año, según el CDE–Children's Defense Fund.

Los latinos son los que se están llevando la peor parte en la “administración” Bush: 547.000 niños hispanos se han sumado a quienes viven en la extrema pobreza.

La extrema pobreza es ya el 23% de total de pobres, que es el porcentaje más alto de todos los países industrializados.

Para agravar más la situación, en el país más “solidario” –según muchos políticos estadounidenses– no existe seguro de salud universal, ni cuidados infantiles gratuitos para padres que trabajan, ni vivienda accesible para los más humildes. Mientras tanto, el gobierno sigue “ayudando” a los banqueros en quiebra... y recortando para eso los recursos destinados a ayuda social.

Hasta ahora se ha quedado en promesas lo de un auxilio financiero para los millones que están a punto de perder sus casas, porque hoy se encuentran sin trabajo o porque no pueden pagar.

Y los que todavía pagan, lo están haciendo en una situación muy difícil. Es que en el momento que compraron el inmueble, éste tenía un valor mucho mayor que hoy. Por ejemplo, el precio era 500 mil dólares, y las cuotas inmobiliarias se firmaron por esa suma. Pero hoy resulta que esa propiedad ya no vale eso, sino mucho menos; por ejemplo, 400 mil dólares, siempre y cuando consigan venderla, porque hoy no hay compradores

¿Y las prometidas ayudas del gobierno? Bien, gracias. Hasta ahora han sido sólo eso... promesas durante la campaña electoral.

Todas las “dudas” e indefiniciones por parte del gobierno para acudir en auxilio de los trabajadores y de los más humildes ya las pudimos ver años atrás cuando el huracán Katrina. El gobierno “dudó” hasta una semana en auxiliar a la población de New Orleans. Dejaron que cientos murieran ahogados en la inundación y que miles lo perdieran todo. Hasta hoy se escuchan los reclamos de ayuda que el gobierno no terminó de cumplir.

Pero no hay “dudas” ni demoras alguna cuando se trata del bailout (salvataje) para los bancos y financieras responsables de todo este desastre que hoy estamos pasando los trabajadores,

No hubo dudas ni demoras: el gobierno acudió al llamado salvando a muchos de ellos con la inyección de billones de dólares para rescatarlas de la quiebra. ¡Ahora mismo ha corrido a salvar al Citicorp de la quiebra! ¡Y además ha dispuesto un nuevo bailout de 800.000 millones!  ¿Y con los millones de familias quebradas por la crisis, qué?

Esperanzas en Obama

En mi opinión, es aquí donde empieza otro gran problema. Millones de estadounidenses esperan resurgir de la crisis de la mano de Obama. Pero empecemos por el principio: ¿es posible salir de este desastre económico con los mismos que lo generaron?

Digo esto porque el nuevo gabinete de Obama estará compuesto por viejos conocidos.

¿No han sido, acaso, Lawrence Summers, Robert Rubin, Rahm Israel Emanuel, Hillary Clinton y tantos otros, ahora pegados a Obama, los promotores del neoliberalismo, del NAFTA con México (que tantos perjuicios tuvo para su economía), de la intervención y destrucción de la ex Yugoslavia, de los bombardeos y bloqueos económicos de Iraq y, al interior de EEUU, de la abolición de las leyes de F. D. Roosevelt de 1933, que prohibían la fusión de bancos, bolsas de valores y casas aseguradoras, lo que finalmente llevo al país a la actual crisis financiera?

Pero la cosa no acaba allí. La elección para el gabinete de Janet Napolitano –que es una feroz propulsora de la militarización de la frontera con México– como secretaria de Seguridad Nacional, ha asustado a los inmigrantes.

En suma, Obama sigue y profundiza la alianza de los ricos y poderosos para tratar juntos de poner más o menos orden en esta debacle capitalista. Es decir, seguir con lo mismo, con la devastación del planeta que ya no soporta semejante embestida capitalista, semejante forma de producción.

Ya lo anticipó Obama en el discurso de presentación de su “nuevo” gabinete. Bosquejó un panorama sombrío para el 2009, señalando que millones de estadounidenses perderán sus empleos, que “la economía posiblemente empeorará antes de que mejore”.

Esto último es lo único y verdaderamente seguro que podemos esperar de su gobierno... junto a los grandes conflictos que se avecinan, porque el “gigante dormido” tendrá finalmente que despertar de su actual “pesadilla americana”; para poner orden y marcar rumbos nuevos.