EEUU: Republic Windows and Doors, un triunfo parcial
“Billones para el Bank of America y
0 U$S para los trabajadores”
Por Lee Sustar, Socialist
Worker, 12/12/08
Hace pocos días, la ocupación de una pequeña fábrica
en Chicago fue noticia mundial. La magnitud de la crisis en
EEUU explica la repercusión de este hecho que, normalmente,
hubiese pasado en silencio. Pero ahora, aunque no se
producen aún acciones de masas, la atmósfera se está
cargando de electricidad, por el salvajismo con que el
capital descarga la crisis sobre los trabajadores, con
millones de despidos en los últimos meses. La ocupación de
Chicago ha sido, además, la primera que se produce en EEUU
en muchas décadas, y sus obreros la hicieron con consignas
en su pancartas que golpeaban políticamente, como:
“Billones para el Bank of America y 0 $ para los
trabajadores”. Los trabajadores obtuvieron un triunfo
parcial –no se logró mantener la fábrica abierta–
Pero lo que lograron es importante, en el marco del
profundo retroceso que ha sufrido la clase obrera
norteamericana. Publicamos aquí un artículo de Lee Sustar,
del periódico Socialist Worker, haciendo un balance de esta
lucha. (SoB)
La
magnitud del triunfo laboral en Republic Windows and Doors
está aún por verse, pero ya se pueden sacar algunas
lecciones.
• En primer lugar,
mediante la ocupación de su planta, los trabajadores
–miembros del United Electrical, Radio and Machine Workers
of America (UE) Local 1110– tomaron decisivamente la
ofensiva sobre sus patrones y los acreedores. La acción
obligó a los bancos de la empresa a pagar por la
indemnización exigida por la ley ante un cierre de la
planta.
De
la noche a la mañana, la toma de la fábrica –algo
generalmente reservado para los libros de historia obrera de
la década de 1930 y los nostálgicos discursos en las
convenciones sindicales– se convirtió en un punto focal
de la resistencia de la clase trabajadora en medio de una
profunda crisis económica.
Hay,
por supuesto, una diferencia importante entre los
trabajadores de Republic y la más famosa huelga de brazos
caídos en la historia de EE.UU., la ocupación de la planta
más importante de General Motors en Flint, Michigan, en
1936–37. A diferencia de GM, que se mantuvo en operaciones
durante la Gran Depresión de esos años, Republic cerró
sus puertas.
Una
mejor comparación para la acción de los trabajadores de
Republic puede ser la toma de fábricas en la Argentina y
otros países de América Latina, donde los trabajadores
reiniciaron la producción bajo su propio control después
de que la gerencia trató de cerrar sus plantas durante la
recesión de 2001.
Los
trabajadores de Republic no intentaron mantener su planta de
funcionamiento –principalmente porque la gerencia ya había
sacado algunas de las más importantes maquinarias– tal
vez a la fábrica de ventanas sin sindicato que los patrones
adquirieron recientemente en Iowa. El sindicato, sin
embargo, ha establecido un fondo llamado "Ventanas de
Oportunidad" para explorar la posibilidad de reanudar
la producción en la planta en Chicago.
Al
tomar el control de la propiedad patronal, los trabajadores
de Republic ha demostrado al resto del movimiento laboral
que el poder obrero radica en el punto de producción. En
una época en que piquetes de huelga son a menudo símbolos
de protesta en lugar de esfuerzos decididos para detener la
producción, los trabajadores de Republic pusieron de
manifiesto que acciones más militantes pueden ganar.
• La segunda lección
clave de la victoria en Republic es la centralidad de la
solidaridad. En pocos días, si no horas, la ocupación se
convirtió en noticias nacional, incluso internacional. Al
final de la lucha, las declaraciones de apoyo habían
llegado desde organizaciones sindicales a través del mundo,
incluidas las principales federaciones sindicales en Francia
y Japón.
En
el plano local, la entrada a la fábrica fue el lugar de
convergencia solidaria con la participación de una amplia
gama de dirigentes sindicales, grupos sindicales de reforma,
activistas de base, organizaciones comunitarias, radicales,
socialistas y grupos religiosos. Allí, organizadores
compararon notas, estrategizaron y hicieron planes no sólo
para construir solidaridad con los trabajadores de Republic,
sino también con otras luchas.
• El tercer punto a
considerar con respecto a la lucha es que mostró cómo el
movimiento laboral puede hablar por los intereses de toda la
clase obrera de EE.UU., a pesar de que los sindicatos
representan sólo 12.1 por ciento de los trabajadores y el
7,5 por ciento en el sector privado.
Gracias
a la lucha de los trabajadores de Republic, los medios de
comunicación que normalmente son hostiles con las luchas
obreras se centraron en el hecho de que el principal
acreedor de Republic, Bank of America, había cortado la línea
de crédito a la fábrica a pesar de recibir $25 mil
millones de los contribuyentes como parte del rescate económico
que el Congreso dio a Wall Street. Los políticos y
banqueros, por lo tanto, se sintieron presionados para
resolver el problema a favor de los trabajadores.
Por
lo general, los trabajadores en esta situación pueden
esperar años para recibir el dinero adeudado, si llegan a
recibirlo. Pero, los trabajadores de Republic forzaron al
Bank of America y otros acreedores para poner los casi $2
millones en menos de una semana, aunque los bancos no tenían
la obligación legal de hacerlo.
• Un cuarto aspecto de
esta victoria es el papel fundamental de los trabajadores
inmigrantes en el movimiento obrero estadounidense. La
inmensa mayoría de los obreros de Republic son latinos, y
la mayoría son inmigrantes. Sin embargo, en una creciente
atmósfera de represión al obrero inmigrante con redadas y
deportaciones, estos trabajadores estuvieron dispuestos a
arriesgarse a ser arrestados o más, a fin de defender por sí
mismos.
Las
grandes marchas contra las leyes anti–inmigrantes desempeñaron
un papel en fomentar confianza de los trabajadores
inmigrantes. "Aprendimos que tenemos derechos",
dijo un trabajador.
• Por último, la lucha en Republic
subrayó el hecho de que la lucha de clase debe estar en el
corazón de cualquier renacimiento del movimiento obrero.
Después de “descertificar” a un sindicato dominado por
la mafia, los trabajadores trajeron al United Electrical
(UE), un sindicato con raíces radicales en la década de
1930.
En
esos años, el UE creció llegando a ser el sindicato más
grande de antigua central “Congreso de Organizaciones
Industriales” (CIO, por sus siglas en inglés), antes de
retroceder en medio de la caza de brujas anticomunista de
posguerra. En la década de 1950, el UE fue asaltado por
rivales de la AFL y CIO, y reducido en tamaño.
Hoy
en día, sus miembros sólo suman 35,000 a nivel nacional
–un número mucho menor que los grandes pero burocráticos
"sindicatos seccionales" (“locals”) de la Unión
Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas
en inglés)–. Pero mientras la SEIU busca influencia a
través de acuerdos políticos de la asociación con los
patrones, el UE promueve un sindicalismo democrático y
combativo.
La victoria de Republic fluyó
directamente del sindicalismo democrático de base,
practicado por el Local 1110 de UE. Si el triunfo de los
trabajadores de Republic tiene un impacto en el resto del
movimiento obrero, será porque más sindicalistas de base
seguirán su ejemplar lucha.
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