Siderar
San Nicolás
Parar los despidos de los Rocca
Corresponsal
Si de empresarios se trata, los Rocca son indudablemente los “number
1” de la etapa K de los últimos gobiernos nacionales.
Para no perder ese ranking, también se apresuran a ocupar
ese lugar en el rubro despidos a su personal por “falta de
caja”. Lo que les falta es vergüenza.
¿Crisis de quiénes?
Con
sus nueve empresas líderes en el territorio del país, el
grupo Techint, al cual pertenece la siderúrgica Siderar, ha
sido uno de los más ganadores de las patronales nacionales.
Una de
ellas, Tenaris, superó, entre julio y setiembre del 2008,
sus ganancias en un 45% con respecto al año anterior,
superando las propias expectativas empresariales.
Siderar,
si bien redujo sus ganancias en el tercer trimestre del
2008, los primeros nueve meses del año fueron florecientes
(1.754 millones de pesos) acompañando los éxitos de años
anteriores. ¡Se la llevaron con pala y ahora quieren que
sus trabajadores queden en la calle!
Amenazan
con despedir a 2.400 operarios pertenecientes a la UOCRA
mayoritariamente y a la UOM, afectados a la instalación de
un alto horno. Los despidos se pararon (provisoriamente) por
el dictado de la conciliación obligatoria que impuso el
Ministerio de Trabajo.
Por su
parte, la empresa chantajea con que si Chávez le paga la
indemnización acordada por la estatización de Sidor en
Venezuela, estarían en condiciones de seguir con la inversión
prevista en Argentina (ver el análisis de esta
nacionalización en Sob Nª 124 del 17/4/08). Utilizan la
deuda que el gobierno venezolano aceptó pagarles a estos
chupasangres por la justa nacionalización, cuando debió
haberlos corrido sin un peso, para presionar al gobierno
argentino y quedar ante la opinión pública y los mismos
trabajadores de la planta como “víctimas” de una
nacionalización que los dejó como pobres acreedores de $
1.650 millones de pesos correspondientes al 60% de la siderúrgica
del Orinoco.
“El canje ‘indemnización (venezolana) por inversiones (en la
Argentina)’ ya fue explicitado por el grupo en octubre
pasado. El 17 de ese mes, mediante un comunicado a la Bolsa
de Comercio de Buenos Aires, el CEO de Ternium, Daniel
Novegil, señaló que el directorio ‘aprobó una
importante inversión en la Argentina para 2008/2011’.
También dijo que ‘la concreción de esta inversión en
Argentina está sujeta a que el gobierno de Venezuela
desembolse por Ternium la cifra acordada que se espera por
la nacionalización de Sidor’, y aseguró que ‘una vez
que nos paguen, destinaremos la mayor parte de estos fondos
a nuestro plan de expansión en la Argentina, lo que generará
nuevos empleos’. (Cronista, 19/1)
El salvavidas K
Las
“fuerzas vivas” del cordón industrial de la zona se
alborotaron. Los intendentes de San Nicolás, Ramallo, los
miembros del Concejo Deliberante se reunieron en pleno enero
para pronunciarse en contra de los despidos. El intendente
de San Nicolás, Marcelo Carignano y el diputado Díaz
Bancalari entrevistaron a la Presidenta de la Nación para
que intercediera ante estos anuncios empresarios. La grave
situación social y de conflicto que crearía en la zona
movió a estos personajes a que interrumpieran sus
vacaciones y corrieran
a pedir auxilio a la Casa de Gobierno. Hubo promesas de
reabsorción de los empleados despedidos en obras públicas
de la zona... Pero concretamente, después de largas
reuniones en el Ministerio de Trabajo sólo se acordó tirar
la pelota para adelante. Seguramente negociando mientras
tanto a espaldas de los trabajadores alguna salida
“semielegante” que haga pasar la racionalización en
forma más amortiguada y no provoque un desborde de la lucha
de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo.
Ningún trabajador despedido
El
salvavidas K es de goma espuma cuando estamos en una
tormenta en medio del Atlántico. ¡Que se suban ellos
solos!
Ninguna
confianza en el gobierno nacional, provincial, municipal y
en los dirigentes de los sindicatos que intentarán las mil
y una maniobras para distraer a los trabajadores y alejarlos
de prepararse para enfrentar los despidos con todas sus
fuerzas.
Los
trabajadores tienen que organizarse desde ya, coordinando
con las otras fábricas de la zona, como los compañeros de
Metal Paraná.
Luchando
en primer lugar para que no quede nadie en la calle y
siguiendo la pelea para imponer la apertura y el control por
parte de los trabajadores de los libros contables de los
Rocca en la perspectiva de su nacionalización con control
obrero.
• Ningún trabajador en la
calle
• Reparto de las horas de
trabajo sin reducción del salario
• Que la crisis la paguen los
que ganaron a costa de la explotación obrera
• Apertura de los libros
contables y nacionalización con control obrero
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