Massuh
II: reportaje a Juan Navarro, de la
comisión interna
“La
única voluntad creíble es la de los trabajadores
de
conservar la fuente de trabajo”
SoB: La empresa dejó de pagar los salarios y el aguinaldo, ¿es
ante esta situación que deciden comenzar con medidas de
lucha?
J.N.:
Sí, nos organizamos con una
olla popular frente a la fábrica, con la colaboración de
mucha gente. Esto es
algo para destacar, porque la verdad, la solidaridad no la
ves hasta que no te toca, cuando un vecino te da de comer. Y
también, aunque tenemos poca experiencia en luchas como ésta,
gente que ya ha pasado por estas situaciones se ha acercado
a nosotros. Pero aunque sea el solo hecho de pasar y tomar
un mate con nosotros es lo que levanta el espíritu de los
compañeros para no aflojar.
SoB: La empresa prometió recomenzar la producción a mediados
de febrero, ¿es así?
J.N.:
En el último acta lo dejó
para la tercera semana de febrero, pero en actas anteriores
dijo que era en la primera de enero, después el 26 de
enero, y ahora la tercera de febrero. Esta actitud lleva a
que la gente no crea en un acta hasta que no ve que se
cumple. Antes, un
acta firmada por el Ministerio de Trabajo, la empresa y el
sindicato, era una garantía para el trabajador en cuanto a
la voluntad de la empresa. Hoy, la única voluntad creíble
es la de los trabajadores de conservar la fuente de trabajo.
Cuando tendríamos que estar peleando por una mejora en la
vida de la gente, en cambio nos vemos en la situación de
tener que pelear por la fuente de trabajo. Estamos volviendo
a los 90...
SoB:
¿Tienen en cuenta que la empresa, o el “fondo de inversión”,
quizás les pongan condiciones para volver al trabajo? En
otros casos parecidos han puesto como condición dejar un número
de gente afuera.
J.N.:
Yo pedí que quedara
constancia en el acta de que tienen que conservar el mismo
plantel de operarios. Pero en realidad, esto figura en una
sola de las actas, y no hemos logrado que ellos se
comprometan de puño y letra a conservar a los 400
operarios.
SoB: Entonces esto también está pendiente...
J.N.:
De palabra te pueden decir
muchas cosas, pero a la hora de poner la firma,
sinceramente, dudan mucho. Y es como dice el dicho: “En
boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso”...
SoB:
¿Cómo sigue esto después del último acta?
J.N.:
Lo que cambió es que
resolvimos levantar el corte de Camino Gral. Belgrano los
fines de semana, para descomprimir un poco la incomodidad de
los vecinos. Pero a la vez les pedimos a los vecinos que
comprendan que es el único medio de lucha que tenemos. El
sindicato nos acercó mercadería y micros para
movilizarnos, pero para la solución, o sea volver al
trabajo y que nos paguen los sueldos que nos deben, sólo
contamos con nuestras propias medidas de lucha. Y ya hay
compañeros que están en una situación muy mala. En las
casas se apilan las cartas documento por falta de pago de créditos
que los trabajadores han sacado cuando contaban con su
salario. Por acompañar
la crisis de la empresa se aceptó durante dos años el pago
atrasado de los salarios. Pero ya no podemos más. Hay gente
que está vendiendo cosas de la casa, el televisor, el
ventilador, para poder comer.
SoB:
¿Cuánto gana un trabajador de Massuh?
J.N.:
Mensualmente, y siendo muy
generosos, 1.500 pesos, haciendo un promedio. Acá hay gente
desde la más baja categoría hasta jefes de sector. Hay
diferencia de sueldos, pero esto nos tocó a todos, no se
divide entre operarios y jefes. El objetivo es conservar la
fuente de trabajo y llevar el sueldo a la casa.
SoB: Ustedes hicieron varias movilizaciones...
J.N.:
Un paso muy grande, en 53 años
que existe la planta, fue ya el hecho de salir a la calle, y
también el corte de Camino Gral. Belgrano. Hubo dos
movilizaciones al Ministerio de Trabajo de Quilmes; una a
Capital adonde está la administración de la empresa, y allí
visitamos a la gente de Indugraf que está en conflicto
también. Dos a Avellaneda, al Ministerio de Trabajo, y en
la segunda optamos por seguir hasta Plaza de Mayo donde se
entregó una carta en Casa de Gobierno, en la cual nos
atendieron como a delincuentes a través de una reja. Y la
última se hizo al Ministerio de La Plata, donde teníamos
la audiencia con la empresa, y terminamos firmando el acta.
No nos conforma del todo el acuerdo al que llegamos, pero
tuvimos que tener en cuenta a los compañeros que están en
peor situación y necesitan urgentemente llevar algo a la
casa.
SoB:
Pero lo que queda claro es que el conflicto sigue, no es
verdad lo que el sindicato publicó en el Diario Popular
sobre “el fin del conflicto”...
J.N.: Acá todo se resuelve en
asamblea, nadie toma decisiones por nosotros. Los
trabajadores siguen en lucha y así lo expresaron en la
votación de la asamblea. Esto es lo que nos da la unidad
para seguir. El conflicto se va a terminar cuando nos salden
la deuda y la fábrica vuelva a producir con todos los compañeros
adentro.
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