Socialismo o Barbarie, periódico Nº 145, 19/02/09
 

 

 

 

 

 

La Plata: Fuera la Policía y la LES de la Universidad

Para ganarle a la derecha, hay que enfrentar
a todas las autoridades de la LES

Por Ernesto, Laura y Maxi
Ya Basta! La Plata

El miércoles 11/2 ocurrió un hecho gravísimo: la Policía Federal entró en la Facultad de Medicina de La Plata para clausurar el bufet de los estudiantes, “por problemas de infraestructura”… y para privatizarlo. El ataque a los espacios estudiantiles no es nuevo en La Plata, ya que el año pasado se vio lo mismo en Arquitectura, llegando a sumariar a un compañero por resistir el desalojo; pero el uso de las “fuerzas del orden” es un salto en calidad de la avanzada represiva sobre el movimiento estudiantil. Esta avanzada viene creciendo, desde la elección trucha del rector Azpiazu en mayo del 2007 con 300 policías en medio del campo, hasta la reciente Asamblea Universitaria de octubre del 2008, donde la reforma de los Estatutos borró en los hechos al claustro estudiantil del co-gobierno universitario, quitando una conquista que llevaba 90 años de vigencia. Y ahora, montados sobre esta derrota, buscan seguir avanzando sobre nosotros, quitándonos los espacios con los cuales los Centros de Estudiantes se financian, sumariando a compañeros por luchar (aquí también entran dos compañeros del MIU de Derecho, y es paralelo a los procesamientos a compañeros de la UBA por la lucha del CBC de Merlo), y ahora metiendo a la Policía en la Facultad, a principios de año, tanteando el terreno para ir por más.

Pero no sólo es eso, no sólo es producto de la derrota de la lucha por la democratización que llevamos adelante en el 2007; esta avanzada es un reflejo de la situación nacional, marcada por la avanzada del gobierno nacional contra la organización de los trabajadores, como en el caso reciente de la patota de la UTA atacando a los trabajadores del Subte, o como el procesamiento a la Directiva del SUTNA San Fernando.

La reacción estudiantil

Ante el hecho hubo una concentración en Medicina que logró que la Policía se fuera de la Facultad. Al día siguiente hubo clases públicas en Medicina, Bellas Artes y Psicología en repudio al hecho, y una marcha al Rectorado para exigir a Azpiazu una respuesta sobre los hechos. Hubo gran participación de los ingresantes de Medicina, ya que también se movilizaban en contra del examen restrictivo de ingreso. Azpiazu no fue a la cita que ya estaba pactada, y recién apareció a la mañana siguiente, cuando fue un número muy reducido de compañeros sin movilización. El Rector manifestó su repudio y aceptó llamar a un Consejo Superior para debatir el tema. Y nada más.

La reacción y lucha estudiantil contra estos gravísimos hechos tuvo un problema desde el principio: la conducción de su Centro de Estudiantes es de la CEPA-PCR, corriente cuya definición estratégica es, así como en la lucha de clases aliarse con las “burguesías patriotas” (que aquí serían las patronales rurales) contra el imperialismo o el fascismo, en vez de confiar en la fuerza independiente de los trabajadores, en la Universidad es aliarse a los “decanos progres” contra la “derecha” que representa cabalmente Martínez, decano de Medicina. Azpiazu entraría en la categoría de decano “progre”, ya que, por ejemplo, está en contra del ingreso restrictivo en Medicina; por ende, la CEPA buscó, en vez de una rebelión estudiantil feroz en Medicina y las demás facultades, la firma de Azpiazu con su progre voluntad de que la Policía no vuelva a entrar ni se les quite el bufet. Y para ello desorganizaron sistemáticamente la lucha estudiantil que trataba de gestarse, aislando a los estudiantes de Medicina del resto del activismo de la Universidad, evitando una asamblea interfacultades (que, mal que bien, se dio el jueves), y pateando la asamblea de su Facultad del miércoles 18 para el miércoles 25, es decir nunca.

El pequeño problema que presenta su estrategia es que Azpiazu no sólo es quien viene aplicando a rajatabla la LES, que es el gran fantasma que viene avanzando sobre los estudiantes, sino que Azpiazu ya usó la Policía para reelegirse en el 2007, usó 300 efectivos con tanques hidrantes y vallados, y que también ya quitó bufets a los estudiantes, ya que Arquitectura es su Facultad, y fue el primer caso de ataque directo a los servicios de los estudiantes. Entonces, ¿cómo vamos a lograr algo con él?

El papel de la “nueva” FULP

La nueva conducción de la FULP, más allá de declararse “Ni-Ni” entre otras cosas, tiene una identidad particular que la vanguardia de La Plata valora: es “anti-CEPA”, terminó con 7 años de color verde. Pero pese a esta identidad de forma, en la Asamblea Universitaria del año pasado tuvo la misma política de la CEPA de confiar y legitimar a las autoridades que venían a terminar de derrotar nuestra lucha por democratización y aplastarnos como nunca. Se sentaron con los viejos “decanos truchos” y aplaudieron la reforma como un triunfo. Y hoy, ante este nuevo hecho, vuelve a tener la misma política de la CEPA: confiar en el gobierno de la Universidad. Casi inmediatamente después de que el Ya Basta! planteara a Azpiazu que el movimiento estudiantil no toleraría bajo ninguna circunstancia el ingreso de la Policía a las facultades, el presidente de la FULP aclaró que la posición de la FULP era que el Consejo Superior decida cuándo entra la Policía!! Casualmente, la misma posición de Azpiazu.

Esta desubicación política aberrante, posibilista y derrotista que se adapta constantemente a las avanzadas del gobierno contra los estudiantes porque “no hay pibes” para luchar ­-y su actitud como dirección logra que su argumento se cumpla puntualmente- impidió de plano la posibilidad de que el activismo universitario entrara a Medicina de la mano de la FULP, rompiendo el cerco político de la CEPA para poder imponer una política distinta, de lucha, que desbordara su control burocrático para, con una verdadera lucha de las bases, ganarle la pulseada tanto a Martínez como a Azpiazu, a todas las autoridades de la LES, defendiendo el bufet e impidiendo una nueva incursión policial. ¿Cómo iba a hacer todo esto la FULP si su política no se distingue un pelo de la de la CEPA?

Es necesario un bloque político independiente

Pese a este posibilismo derrotista de la conducción de la FULP, el MIU de Derecho demostró otra posición en el Rectorado, sosteniendo junto al Ya Basta! que la Policía no debe entrar nunca a las facultades, que del Rector nada podemos esperar ya que usa a la Policía cuando se le antoja, y que debemos discutir los estudiantes movilizados cómo derrotamos la avanzada de manera independiente. Además, pese a que no lo hayan explicitado entonces, sabemos que Epicrisis, En Clave Roja y UJS tienen la misma posición de independencia estudiantil y que también se niegan a adaptarse a la miseria que el gobierno ofrece y el posibilismo acepta. Entonces debemos estar unidos como un bloque político para que estas posiciones puedan abrirse camino y conducir a la lucha estudiantil, no sólo ésta sino todas las que surjan en este convulsivo 2009, al triunfo, para frenar los ataques del gobierno, defender la organización y espacios estudiantiles, y poder avanzar con nuestro programa: ¡Abajo la LES! ¡Fuera la policía de la universidad ¡Triplicación del presupuesto! ¡Mayoría estudiantil en los órganos de gobierno!