Socialismo o Barbarie, periódico Nº 147, 19/03/09
 

 

 

 

 

 

Por el triunfo de la lucha de los docentes de Neuquén y Río Negro

Sí al salario. No a la impunidad

Por Sergio Revelli

Los docentes neuquinos, a la par de los rionegrinos, están llevando adelante una heroica lucha por salario y ponen sobre la mesa la necesidad de salir a enfrentar los planes de ajuste de Cristina y los gobernadores Sapag y Saiz.

Hasta ahora la respuesta de los gobiernos provinciales y el nacional fue sostener a rajatabla que no iba a haber un peso para el salario, con la excusa de que la crisis mundial les impide destinar más fondos para educación.

Pero a la política de ajuste y confrontación con el reclamo de los docentes ahora se le sumó otro ataque, que golpea de lleno a la causa bien sentida por los docentes de esta zona, que es el castigo a los responsables del asesinato de Carlos Fuentealba: el sobreseimiento de 14 policías imputados en la causa de Carlos fue un baldazo de agua fría en medio de la lucha.

Frente a este ataque global del gobierno y la justicia que dice no al salario y sí a la impunidad, es necesario pasar en limpio por qué se llegó a esta situación y cuál fue la política de la burocracia de ATEN, que en todos los planos tendió a contener la lucha y no a impulsarla y desarrollarla, confiando en el gobierno y la justicia burguesa. Un plan de lucha tiene que estar atado a discutir otra estrategia política, ya que la orientación propuesta por la conducción llevó a los docentes a un callejón sin salida.

Desbordar a la burocracia de la contención

Frente al reclamo la última oferta realizada por el gobierno neuquino fue una verdadera burla, casi una provocación: 100 pesos en negro por única vez y sólo para aquellos docentes que tengan hijos en edad escolar, en concepto de ayuda económica para útiles escolares. Esto fue rechazado de plano por los docentes, que continúan con el plan de lucha.

Sectores del activismo ven que la confianza que ha depositado la conducción de ATEN en el gobierno de Sapag ha desarmado la movilización. Se confió más en la “mesa por el salario” para sentarse a discutir con el gobierno que en salir a luchar en serio, con movilizaciones que apunten a confrontar con el gobierno de Sapag y los K. De hecho hubo, prácticamente todo el año pasado, una especie de pacto social entre ATEN y el gobierno.

Hoy ATEN sale a cacarear contra Sapag, luego de haber ido al pie una y otra vez. Para el nuevo MAS los trabajadores de la educación de Neuquén deben desbordar la contención que imponen los “cuerpos orgánicos” de la burocracia del gremio, y no aceptar que las decisiones tomadas en la asamblea después sean modificadas en los plenarios de secretarios generales y denunciar la trampa de la CTERA de no llamar a un paro nacional docente.

La política de CTERA de “que cada provincia haga su plan de lucha” es desarmar la pelea, es esconder bajo la alfombra que los docentes de todo el país necesitan un plan de lucha unificado para lograr la  recomposición salarial. La CTERA transa migajas con el Gobierno K a espalda de los maestros. La política de CTERA hoy sólo sirve para que los conflictos de los docentes de Neuquén, y sus pares rionegrinos, sean derrotados. ¡Más que nunca impulsar la lucha desde abajo, coordinarla con todos los sectores en lucha y exigir un paro nacional a CTERA!