Socialismo o Barbarie, periódico Nº 147, 19/03/09
 

 

 

 

 

 

Colegio Nacional de Buenos Aires

¡Defendamos el campo de deportes!

Por Ale Bustamante y M. Aranda

Un nuevo intento de acuerdo privatista

Desde el boom inmobiliario en Puerto Madero, el terreno donde los alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires realizan actividades físicas ha sido deseo de los especuladores inmobiliarios. Tras la creación de la Corporación Puerto Madero (CAPMSA) a manos de Menem, los títulos de propiedad del campo de deportes han entrado en litigio. Desde hace casi diez años la Corporación viene intentando avanzar sobre el predio. Su último intento fue desbaratado en 2006 a manos del movimiento estudiantil.

Este año la operación resulta más intrincada: la Corporación (en la que participan el gobierno de Macri, el gobierno nacional y empresarios privados) pretende que la UBA brinde apoyo político en la Legislatura para efectuar un cambio de zonificación que les permitiría construir rascacielos multimillonarios en su propiedad aledaña, mientras que inhabilitaría nuestro terreno para construcciones en altura, y a cambio otorgarle a la UBA los títulos de propiedad del actual predio, más un millón de pesos.

El nudo del asunto es el acuerdo político requerido para lograr el cambio en la Legislatura. Es decir, CAPMSA quiere seducir a la comunidad del colegio, para que ésta le dé su aval a los negocios privados. La UBA no debe facilitarle los negocios a las empresas[i]. Si se aceptase la oferta, sería la puerta de entrada para las negociaciones con capitales privados, lo cual ha traído nefastos resultados para la universidad pública. Además, el plan urbanístico de la CAPMSA prevé una calle que atravesaría al campo por la mitad, dejando inutilizadas varias canchas y el vestuario de mujeres[ii].

La raíz del problema no es una cuestión de títulos, sino la política de asfixia presupuestaria impuesta por el gobierno nacional y acatada por las camarillas del Consejo Superior y las autoridades del Colegio. Ante el raquítico presupuesto las autoridades intentan tapar los baches económicos mediante la entrega del patrimonio público a las corporaciones privadas, los convenios con empresas, posgrados pagos, etc. Del mismo modo, el Colegio sufre una grave falta de presupuesto (patios y fachada con peligro de derrumbe), talleres extracurriculares cerrados, kioscos privados con altos precios. Por lo tanto, este acuerdo le resulta una buena opción a las autoridades del Colegio para obtener recursos propios, y de paso, no ser una molestia para el Consejo Superior y el gobierno nacional K.

Negocian a espaldas de los estudiantes

Hay que destacar que los estudiantes nos enteramos de estas negociaciones... ¡a través del Diario Perfil! Como de costumbre, las autoridades de la UBA (con Hallú a la cabeza) deciden antidemocráticamente a espaldas de los estudiantes, para poder hacer sus negociados sin problemas. No es de extrañar de un rector que entró por la ventana a la UBA, reprimiendo a estudiantes para poder llevar a cabo su elección. Del mismo modo se maneja la rectora del Buenos Aires, Virginia González Gass[iii], que ya realizó una contraoferta[iv] al Consejo Superior con la excusa de “ganar tiempo”. Eso sí: la última palabra la tendría la “comunidad educativa”... en el Consejo Directivo de las camarillas, que cuenta con minoría estudiantil, en el que participan los graduados y en el que la mayoría de los docentes no tienen voto como tales.

Los estudiantes no nos dejamos atropellar

Ante los rumores del acuerdo, rápidamente los estudiantes nos organizamos, convocando a una asamblea para discutir cómo hacer frente a este nuevo ataque. Ésta tuvo gran convocatoria, teniendo en cuenta que debió realizarse en el verano, en el medio de las fechas de exámenes.

La asamblea se pronunció firmemente en contra de cualquier entrega del campo. Exigió al Consejo Superior que reciba al CENBA y deje de actuar a espaldas de los estudiantes. Denunció la complicidad del gobierno de Macri y de Cristina Kirchner, por ser socios dentro de la CAPMSA. Por último, se opuso firmemente a la política de autofinanciamiento del gobierno nacional y las autoridades de la UBA, exigiendo el aumento del presupuesto educativo.

Por su parte, la nueva conducción del Centro de Estudiantes, la C.E.B.A., se puso al frente de esta lucha, llamando a los estudiantes a no depositar ni un milímetro de confianza en González Gass, y a enfrentar las políticas antieducativas de las autoridades de la UBA y del gobierno nacional. Los secundarios del Nuevo MAS, que participamos en esa agrupación, estuvimos en primera línea en la agitación y en las discusiones, defendiendo esta postura.

El Centro de Estudiantes está organizando para el sábado 21/3 un festival en el Campo de deportes (Juana Manso y Trinidad Guevara), a partir del mediodía. Invitamos a todos los compañeros a formar parte de esta actividad, en defensa de la educación pública contra la avanzada privatista.


i Además, en este caso la legalidad, en principio, está a favor nuestro ya que la UBA tiene a favor tres leyes nacionales que le reconocen la propiedad, en contra de un decreto a favor de la CAPMSA.

[ii] Por el momento, no se sabe si el trazado de esta calle entraría dentro del acuerdo o no, pero sí estamos enterados de que el proyecto referente a la calle ya se encuentra en la Legislatura.

[iii] Perteneciente a la burocracia de CTERA, empezó a escalar posiciones en las camarillas gracias a su traición a la heroica toma del Colegio del 2006, que realizaron los estudiantes contra el autoritarismo del radical Sanguinetti. Tras la renuncia de éste, fue designada a dedo por Hallú en el año 2007.

[iv] Un miserable regateo que consiste en que, además de los títulos, construyan un gimnasio, y tres subsuelos de estacionamiento a ser gestionados por el Colegio, es decir, traer al Nacional la política de autofinanciamiento. Por más tentadora que pueda parecer esta oferta para algunos sectores, hay que señalar que ésta le daría una caja propia a González Gass, cosa que no es seguridad de mayores recursos; y, en segundo lugar, que debemos exigirle al gobierno nacional el financiamiento íntegramente estatal de la educación pública en base al aumento del presupuesto, y no que sigan vaciando la educación pública para después exigirle que se autofinancie.