Socialismo o Barbarie, periódico Nº 147, 19/03/09
 

 

 

 

 

 

Corrientes en pie de lucha: unir todas las luchas

Por salario, contra los despidos y los tarifazos

Nuevo mas Corrientes

Ladrilleros, pescadores, obreros navales, docentes, alumnos de escuelas secundarias y terciarias, estatales, municipales, vecinos y pobladores de los barrios más humildes, jubilados policiales, familia policial y policías, están en pie de lucha contra los tarifazos del 300 % en las facturas de luz, del 100% en las de agua y el intento de aumento del boleto de colectivo, por aumento salarial, por subsidios y jubilación para ladrilleros, por comida para comedores, y contra los despidos.

El gobierno radical-liberal-justicialista del Frente de Todos, cuyo gobernador es el radical Arturo Colombi, está descargando un ajuste salvaje sobre los trabajadores y el pueblo correntino. Tarifazos del 300%, congelamiento salarial, cierre de comedores escolares, con el consiguiente despido de 750 trabajadores, entre porteros, maestranzas y cocineros. Esto último lo provocó al cortar el contrato con la empresa cordobesa Shonko, que presta servicio de limpieza y comidas en escuelas y hospitales públicos, por un contrato millonario arreglado entre radicales (68 millones de pesos por cinco años de concesión); un negociado espectacular, donde por ejemplo, por escuela se gasta más en detergentes que en sueldos docentes (estudio hecho por la CTA Corrientes).

Entre el gobierno, la empresa Shonko y el gremio gastronómico, arreglaron pagar la indemnización de los 750 trabajadores en diez meses y que se conviertan en cooperativa para que el gobierno los vuelva a contratar como empresa.

El gobierno dijo que se ahorró $ 28 millones por año que son para aumentar el sueldo a los docentes ¡Mentiras!

Por otro lado, a pesar de que en el año 2008 quedó un sobrante de $ 500 millones, el gobierno no quiere dar aumentos, por eso ya van tres semanas de paros docentes de 72 horas y tres marchas multisectoriales.

Cada vez son más los trabajadores y los vecinos que se suman a las marchas con más bronca, al ver la negativa del gobierno, mientras sus funcionarios se enriquecen cada vez más. En estos momentos el secretario privado de la gobernación, Alejandro Mosquera, está acusado de enriquecimiento ilícito y hay un fuerte cimbronazo en todo el gobierno por esto.

Por otro lado, la patronal privada aprovecha para presentar procedimiento de crisis y pedir plata a la Nación, mientras despiden trabajadores o no le pagan los sueldos.

Es el caso de Astilleros Corrientes S.A. por ejemplo, de Miguel Gutnisky, patronal de larga trayectoria negrera, explotadora, y de escasos cuidados en riesgos laborales.

Esta empresa se dedica hace años a construir barcazas y plataformas petroleras en otras épocas. Actualmente terminó dos barcazas que vendió a 750 mil dólares cada una y dice que no tiene plata, debiéndole a los obreros tres meses de sueldos, aguinaldo y retroactivos, entre otras deudas. Aquí hay alrededor de 100 obreros trabajando y recientemente un sector afiliado al SAON cortó el Puente Interprovincial Chaco-Corrientes por unas horas y consiguieron que le dieran un adelanto de $ 500 (según informaron los compañeros). Esto es para areneros, soldadores y otros oficios, mientras tanto a los trabajadores del sector navegación (SOMU) aún no se les ha pagado nada.

La complicidad del gobierno con la patronal y la directiva de los distintos gremios permiten que pasen estas cosas, por eso los trabajadores toman la lucha en sus manos, se autoconvocan y cortan el puente, es la única forma de garantizar al defensa del puesto de trabajo y del salario.

En estos últimos días los ladrilleros cortaron el puente por más de 12 horas, solicitando subsidio, útiles escolares y comida para sus comedores. Si el gobierno no satisface las demandas cortarán nuevamente el puente en cualquier momento.

Desde el MAS estamos proponiendo en nuestros volantes y en conversaciones con los compañeros que es necesario unir todas las luchas y pegarle duro al gobierno y si es necesario voltearlo, tal como sucedió en el Correntinazo del 99 y el Argentinazo del 2001. A la par de estas luchas, discutir un programa y de qué forma lo hacemos realidad y también qué gobierno y qué sistema social necesitamos para resolver las necesidades más urgentes de los trabajadores y el pueblo.