Socialismo o Barbarie, periódico Nº 148, 03/04/09
 

 

 

 

 

 

24 de marzo en Mar del Plata

Dos actos, tres convocatorias

Por Fernando Dantés

Frente a este nuevo aniversario del golpe genocida se dieron en Mar del Plata serias discusiones políticas sobre qué orientación darle a la convocatoria del acto correspondiente. Estuvo clara desde el principio la absoluta imposibilidad para las corrientes de izquierda de hacer cualquier llamado en común con las organizaciones de derechos humanos históricas (Madres, Hijos, etc.). No solamente porque no estaban dispuestas a moverse un milímetro de su furiosa política oficialista, sino también porque decían abiertamente que nadie tendría voz en “su” acto salvo ellos. Ese acto no tendría más eje que el del reclamo por el castigo a los genocidas de la dictadura y el apoyo político (fervoroso o vergonzante) al gobierno.

Merece ser mencionado que el PCR fue parte convocante de este acto de forma absolutamente acrítica. ¡No contentos con su ya de por sí oportunista política de apoyo a las patronales agrarias fueron absolutamente inconsecuentes con ellos mismos y convocaron a un acto K con la burocracia sindical de la CTA y con el aparato del PJ!

El acto independiente

Paralelamente a esta convocatoria fue organizado desde la izquierda, sectores independientes y los trabajadores de Leter en lucha, un acto independiente. Sin embargo, no había unanimidad sobre qué

orientación darle a este acto. Desde el nuevo mas sosteníamos que era necesario jerarquizar la crisis capitalista y, en consecuencia, marcar nuestra independencia de todo sector patronal. Si bien la consigna: ¡Que la crisis la paguen los capitalistas! fue convocante, muchas corrientes parecían considerarla de importancia menor y cerraban la discusión en la campaña de la “mano dura” o el gatillo fácil.

La convocatoria universitaria

De todas formas hubo un hecho que fue mucho más llamativo. Si bien la existencia de dos actos generaba cierta confusión, a nada aportó la convocatoria de las corrientes universitarias a una marcha desde la Universidad. Esta convocatoria estaba firmada por corrientes firmantes de ambos actos y no llamaba a participar a ninguno de ellos. Peor aún fue la ambigüedad política del llamado: la única consigna que hacía referencia a un hecho político actual era la del pedido de aparición con vida de Jorge J. López; después de eso fue puro consignismo testimonial de los aniversarios del golpe. Increíblemente, esta convocatoria fue firmada entre otras, tanto por agrupaciones fervientemente sojeras como son la CEPA y Tranquera  Abierta de Agrarias como por En Clave Roja-PTS, que decía sostener la necesidad de un acto independiente.

Todo esto aportó a desarmar políticamente a la vanguardia a la hora de entender cuál es la tarea política fundamental que marcaba a este 24 de marzo: luchar por enfrentar el ajuste, las suspensiones, los despidos, es decir, porque la crisis la paguen los capitalistas.