Campaña del nuevo
mas
Salimos a pelear la legalidad
nacional
El 19 de noviembre de 2008, en un fallo bochornoso de la Cámara
Electoral Nacional, aduciendo que no tenemos personería en
cinco distritos del país cuando no hay ninguna legislación
escrita que establezca este requisito, dejaron sin legalidad
nacional al MAS. Un palo más, además de las restricciones
de la ley electoral que decretan la caducidad a un partido
que no logre el 3% del porcentaje de electores en la tercer
elección consecutiva que se presenta en cualquier distrito
del país.
Como denunciamos en ese momento, fue un ataque no sólo a
nuestro partido, sino al conjunto de las organizaciones de
izquierda, queriendo silenciarnos de la vida política
nacional.
Sumado a estos atropellos “jurídicos”, el
adelantamiento de las elecciones nos pone contra las cuerdas
y en tiempo límite para conseguir la legalidad que
necesitamos para intervenir en el proceso electoral de este
año. Tiempo límite que, al no estar siquiera estipulado
por el gobierno, ya que el adelantamiento de la fecha de las
elecciones elimina todos los plazos que están contemplados
en la ley electoral, nos deja en un “vacío legal” al
que tenemos que enfrentar haciendo las presentaciones
necesarias contra reloj y redoblando la actividad partidaria
para cumplirla lo antes posible.
Por esta razón, arrancamos con fuerza la campaña por la
legalidad en varias provincias y en Capital Federal para
participar de una contienda política electoral que nos
imponen, pero que debemos aprovecharla para dar la pelea por
una posición independiente frente al gobierno y los
campestres, decisiva en estos momentos para llegar a los
trabajadores con esa propuesta.
La experiencia de Santa Fe
En Santa Fe obtuvimos las 4.000 firmas (adhesiones)
necesarias para hacer la presentación en esa provincia. Las
logramos con un esfuerzo colectivo del partido que salió a
conseguirlas con mucho entusiasmo y esfuerzo militante.
Participaron compañeros de Capital, Norte, UBA, La Plata,
Sur y Mar del Plata, organizados en 6 brigadas que fueron
fundamentalmente durante los fines de semana de
febrero-marzo.
Se integraron compañeros de distintas camadas de antigüedad
y experiencia política en el partido. Viejos compañeros
que fueron puntales en la tarea, otros jóvenes que ya
tienen cierta experiencia y una de compañeros muy nuevos
que fue su primer actividad fuera de su ámbito cotidiano
de militancia y en otra provincia.
Centraron su actividad en la Ciudad
Universitaria (la llamada Siberia), la Facultad de
Humanidades y en la peatonal de Rosario.
Volvieron con muchas firmas, el entusiasmo multiplicado y
con el bagaje de una rica experiencia política.
Se encontraron con una gran receptividad hacia la aparición
del MAS y sus posiciones. El panorama político que
alcanzaron a ver fue de mucha bronca al gobierno, pero también
de gran desconfianza hacia los “campestres”. Se
entablaron discusiones alrededor de nuestras posiciones de
independencia de clase, así como sobre el tema de la mujer,
con numerosos jóvenes superávidos por conocer y abiertos
en la charla, conocedores algunos de la existencia del viejo
MAS por su trayectoria militante en la provincia.
Se vendieron periódicos y se establecieron contactos y el
partido ganó un capital político en extensión y
fortalecimiento.
La pelea no terminó. La
campaña sigue y seguimos redoblando esfuerzos para
enfrentar las trampas proscriptivas del gobierno y los
partidos patronales, peleando para que las expresiones
independientes de los trabajadores y el conjunto de la
izquierda se puedan expresar en las elecciones de junio.
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