Guagliardo, secretario general de ATEN provincial
“Lo único que tiene de rojo es
la barba”
Por Sergio Revelli
Esto comentaban algunos activistas, luego de la entregada
que hizo de la lucha. Antes de Semana Santa los docentes
desafiaron al gobierno y a la conducción provincial del
gremio rechazando la oferta de 150 pesos en negro (ni
remunerativos, ni bonificables), que el mismo secretario
general (Guagliardo) proponía aceptar, y empezaron a
plantear un corte de ruta para bloquear el circuito turístico de la Provincia
durante las Pascuas.
El viernes 3 en asamblea se pidió una negociación el
lunes y si no había acuerdo, se acordó otra asamblea para
el martes para definir el corte. Todo un sector del
activismo y nuestro partido mocionamos votar ahí mismo el
corte e ir a negociar con una medida de lucha programada.
El día lunes las novedades no cambiaron demasiado y
vuelven a ofrecer una miseria, esta vez un aumento
remunerativo no bonificable que de bolsillo es un monto de $
130.
Cabe destacar que en ambas ofertas intentaron utilizar el
pase a planta permanente del Estado provincial a 200
auxiliares de servicio para dividir a los maestros,
profesores y auxiliares. Esta nueva miseria se vuelve a
rechazar, pero esta vez Guagliardo no estaba solo: la Lila
(MST) que es parte de la conducción de ATEN Capital, se sumó
al apoyo de la oferta. Pero la base les dio una cachetada a
ambos: no sólo rechazó la oferta, sino al propio
Guagliardo se le cantó “se va a acabar, se va a acabar…
”. En este escenario a la conducción provincial y Capital
no les quedaba otra opción: tenían
que traicionar o exponerse a ser desbordados por los
docentes que querían pelear. Mientras el activismo
preparaba el corte de ruta, los dirigentes la entregada de
la lucha.
El día de la traición
Las grandes conquistas en anteriores luchas permitieron que
todos los aumentos vayan al básico, y esa es una cuestión
muy sentida por la base del gremio. No estaban dispuestos a
aceptar alguna oferta que cambiara esto, ya que no sirve ni
para el presente y sienta un precedente nefasto para el
futuro.
La burocracia intentó durante todo el conflicto no ir a
una medida de fuerza que incluya un duro corte en el puente
que une Neuquén y Río Negro. Eso hubiese permitido
profundizar la lucha, pero es lo que no estaban dispuestos a
hacer. Por eso, ante el último ofrecimiento posterior a la
asamblea del martes que vota el corte de ruta, el gobierno
le ofrece 150 pesos de bolsillo remunerativos y no
bonificables, más 50 pesos como suma fija en concepto de
material didáctico, y la conducción de ATEN hace todo lo
posible para imponer ese aumento vergonzoso.
Llaman a asamblea a la tarde. El activismo estaba indignado
porque habían llevado a la asamblea gente que nunca iba ni
a las asambleas ni a hacer paro. Un compañero decía “que
raro veníamos haciendo asambleas de 800 y hoy raramente
somos mas de mil” (en alusión a cuanta gente habían traído
para levantar).
¿A quienes sumó Guagliardo para mandar al bombo la lucha?
A la Lila (ATEN Capital) ya la tiene de alcahuete de fierro
cuando las papas queman. Entonces, ¿a quién más
sumó?: a la lista Rosa de Pillado, otro que supo votar con
la burocracia cuando las papas quemaban hace dos años.
A ese frente único bastante sólido, se enfrentaron
quienes no querían aceptar la miseria y lograron dar una
pelea más que digna. Frente a la línea de levantar
aceptando votaron a favor 665, se opusieron 399 que
planteaban seguir la lucha.
Hoy si bien el conflicto fue traicionado, para los compañeros
que quieren pelar por un gremio de lucha y democrático, y
no lo que viene haciendo la conducción provincial y
Capital, hay terreno firme para avanzar. Hay que terminar de
sacar la conclusión que hay que echarlos de la conducción porque siempre, tarde o temprano,
entregan la lucha a cambio de nada. Hay que avanzar
hasta lograr cambiarlos por una conducción combativa y
democrática, como decía ese canto de repudio a Guagliardo
y Cía.: “se va a acabar, se va a acabar… la burocracia
sindical”.
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