Socialismo o Barbarie, periódico Nº 150, 30/04/09
 

 

 

 

 

 

La Plata: Hagamos asambleas e Interfacultades para unir las luchas

Los estudiantes empezamos a enfrentar la crisis

Por Ernesto Alaimo

El viernes 24/4 se realizó la primera gran marcha universitaria del año en La Plata. Encabezada por más de 500 compañeros de Exactas, con una importante columna de Trabajo Social y en menor medida de Medicina, fue la movilización más convocante desde la lucha por la democratización del 2007. Este dato es una nueva evidencia del cimbronazo que significa la crisis económica mundial no sólo en la esfera del trabajo sino también en la educación, y de que este cimbronazo no aplasta ni aplastará al movimiento estudiantil de un saque, como pretenden los rectores y decanos. Por el contrario, nos estamos poniendo en pie para enfrentar el ataque con todas las fuerzas renovadas.

Los estudiantes empiezan a moverse

La composición de la marcha y las columnas reflejó directamente cómo está la Universidad hoy y cuáles son sus tendencias: hay facultades que ya están en lucha contra los ataques de las autoridades, y son ellas las que más movilizan hoy día. Los compañeros de Exactas se vienen movilizando desde hace más de un mes reclamando un edificio nuevo, con mucha fuerza. Hay que tener en cuenta que el propio decano de esa facultad participa de las marchas, tratando de utilizar a los estudiantes para ganar posiciones en la camarilla del Rectorado. Las compañeras de Trabajo Social vienen de tirar abajo el cerco que la decana de Bellas Artes había empezado a levantar en Semana Santa para dividir artificialmente a las dos facultades, que comparten un predio y una tradición de lucha muy importante. Por su parte, los estudiantes de Medicina enfrentaron en febrero el intento del decano de quitarles el buffet usando a la policía, y vienen de arrancarle a la gestión una concesión en su lucha contra el ingreso restrictivo, pese a la política conciliadora de la CEPA.  Humanidades contó con los activistas de Sociología que están enfrentando las crecientes restricciones en las cursadas, como la de tomar exámenes en los teóricos, lo que implica un nuevo filtro. Desde Bellas Artes participaron compañeras y compañeros de Cine que están luchando por echar al profesor machista Senderowicz.

Ante todo esta gran marcha fue la primera respuesta unificada del movimiento estudiantil a la avanzada de las autoridades que se venía agravando desde su relegitimación en octubre del 2008 con la reforma de los estatutos, luego de la cual recrudeció el ataque a los centros de estudiantes: se hizo entrar a la policía en Medicina y se legitimó que el rector pueda usarla cuando quiera, se metió un examen restrictivo en Derecho y por último se quiso dividir dos facultades con un cerco. Los estudiantes empezamos a decir ¡basta! y a movilizarnos, y ponemos a las autoridades a la defensiva. Recordemos que fue la propia decana de Bellas Artes la que mandó a tirar el cerco para evitar que fueran las manos de los estudiantes las que pasaran a la acción directa, aunque no pudo arrebatarles el enorme triunfo político que consiguieron movilizándose. Los estudiantes empezamos a responder y la cuerda se tensa y surge la pregunta: ¿cómo seguimos?

Una perspectiva para la lucha o no pasa nada

Por debajo de la euforia de los compañeros de Exactas y Trabajo Social al cierre de la marcha, y de los discursos del tipo estamos todos juntos, ¡un aplauso para nosotros!, quedó de manifiesto una limitación muy sintomática de la marcha, y de la lucha en general: no había un eje, ni una perspectiva, ni siquiera una propuesta a lo largo y ancho de las facultades y corrientes presentes. Incluso el acto se cerró con un saludo de un compañero de Exactas y nada más. Ni una nueva convocatoria, ni siquiera una interpelación concreta al rector, nada. Desde el Ya Basta! cantamos llamando a Interfacultades para juntar las luchas, pero cuando los activistas se sumaban al coro aparecía desde el micrófono algún otro canto de los folklóricos y vuelta a foja cero.

La negativa a darle continuidad a la marcha se debe a que la conducción del centro de Exactas depende del decano, que nos quiere utilizar para su interna de camarillas pero de ninguna forma que se abra un proceso estudiantil en la universidad contra la LES que él también aplica. Y la FULP, como dijo la presidenta y dirigente de Insurrectos, considera que La lucha no es contra el rector. Una vez más la FULP esquivó la inevitable necesidad de enfrentar al rector y los decanos para evitar que nos descarguen la crisis mundial sobre la cabeza. Por eso su lema Que la crisis no la pague la educación no decía quién debe pagarla, ¡ni cómo lograr que la crisis no la pague la educación! Hay entonces una paradoja importante: las bases estudiantiles empiezan a moverse, a descargar la bronca en una serie de luchas que sin duda alguna seguirán creciendo a lo largo del año, pero la dirección del movimiento estudiantil hace cuanto puede para impedir que estas luchas se unan y se orienten hacia el rector. Y es por esto que les cae tan mal nuestra propuesta de unir a los estudiantes que hoy están en pie y que quedó claro que no son pocos, en una asamblea Interfacultades para potenciar cada una de las luchas y ganar, con argumentos tan pobres como que hay que darle tiempo a la nueva FULP, que no se construye de la noche a la mañana. Una verdadera pena, porque de la noche a la mañana teníamos a más de 1.000 compañeros juntos en la calle, lo que ya era una Interfacultades de hecho, y lo único que hacía falta era que desde el micrófono se pusiera una fecha. ¿Tan difícil es construir una FULP democrática y de lucha?

Interfacultades para juntar las luchas

Insistimos en que el único camino para defender nuestras conquistas y extenderlas, como lograr un comedor a $1 para todos, un boleto universitario o los edificios que hacen falta, es enfrentar directamente a los responsables políticos de la crisis educativa, a quienes aplican la privatista Ley de Educación Superior desde hace 13 años y que nos vienen atacando sin respiro para preparar el gran ajuste que se vendrá poco después del 28 de junio. No hay atajo que valga, es al rector y los decanos a quienes les vamos a arrancar nuestras reivindicaciones, sólo si nos movilizamos masivamente para hacerlos responsables. Ya tenemos facultades que están en pie de lucha, no podemos dejar que sigan aisladas y se desgasten por no hallar una perspectiva, no puede volver a perderse una oportunidad como la del 24 en el Rectorado. Necesitamos urgentemente una Asamblea Interfacultades donde se re-encuentre el movimiento estudiantil para concertar una lucha en común, para hacer concreto el latiguillo de golpear con un solo puño y de la unidad que en abstracto defiende todo el mundo. Por poner un simple ejemplo: Exactas reclama un edificio nuevo, y a la vez a Humanidades le proyectan construir un edificio que no necesita sólo para sacarla del centro de la ciudad y llevarla al bosque donde no moleste a nadie. ¿No sería más que doble la fuerza de Exactas si se reúne con Humanidades y juntos pelean por el aumento y el control estudiantil del presupuesto universitario, para terminar de una vez con los manejos espurios del rector y los decanos?

• Por la triplicación del presupuesto universitario

• Por comedor a $1 para todos los estudiantes

• Por boleto universitario

• Por el ingreso irrestricto efectivo

• ¡Enfrentemos al Rector y a todos los decanos de la LES!

• ¡Hagamos ya una Interfacultades para unificar al movimiento estudiantil!