La Plata: Hagamos
asambleas e Interfacultades para unir las luchas
Los estudiantes
empezamos a enfrentar la crisis
Por Ernesto Alaimo
El viernes 24/4 se
realizó la primera
gran marcha universitaria del año en La Plata.
Encabezada por más de 500 compañeros de Exactas, con una
importante columna de Trabajo Social y en menor medida de
Medicina, fue la movilización más convocante desde la
lucha por la democratización del 2007. Este dato es una
nueva evidencia del cimbronazo que significa la crisis económica
mundial no sólo en la esfera del trabajo sino también en
la educación, y de que este cimbronazo no aplasta ni
aplastará al movimiento estudiantil de un saque, como
pretenden los rectores y decanos. Por el contrario, nos
estamos poniendo en pie para enfrentar el ataque con todas
las fuerzas renovadas.
Los
estudiantes empiezan a moverse
La composición de
la marcha y las columnas reflejó directamente cómo está
la Universidad hoy y cuáles son sus tendencias: hay
facultades que ya están en lucha contra los ataques de las
autoridades, y son ellas las que más movilizan hoy día.
Los compañeros de Exactas se vienen movilizando
desde hace más de un mes reclamando un edificio nuevo, con
mucha fuerza. Hay que tener en cuenta que el propio decano
de esa facultad participa de las marchas, tratando de
utilizar a los estudiantes para ganar posiciones en la
camarilla del Rectorado. Las compañeras de Trabajo
Social vienen de tirar abajo el cerco que la decana de
Bellas Artes había empezado a levantar en Semana Santa para
dividir artificialmente a las dos facultades, que comparten
un predio y una tradición de lucha muy importante. Por su
parte, los estudiantes de Medicina enfrentaron en
febrero el intento del decano de quitarles el buffet usando
a la policía, y vienen de arrancarle a la gestión una
concesión en su lucha contra el ingreso restrictivo, pese a
la política conciliadora de la CEPA.
Humanidades contó con los activistas de
Sociología que están enfrentando las crecientes
restricciones en las cursadas, como la de tomar exámenes en
los teóricos, lo que implica un nuevo filtro. Desde Bellas
Artes participaron compañeras y compañeros de Cine que
están luchando por echar al profesor machista Senderowicz.
Ante todo esta gran
marcha fue la primera respuesta unificada del movimiento
estudiantil a la avanzada de las autoridades que se venía
agravando desde su relegitimación en octubre del 2008 con
la “reforma”
de los estatutos, luego de la cual recrudeció el ataque a
los centros de estudiantes: se hizo entrar a la policía en
Medicina y se legitimó que el rector pueda usarla cuando
quiera, se metió un examen restrictivo en Derecho y por último
se quiso dividir dos facultades con un cerco. Los
estudiantes empezamos a decir ¡basta! y a movilizarnos, y
ponemos a las autoridades a la defensiva. Recordemos que fue
la propia decana de Bellas Artes la que mandó a tirar el
cerco para evitar que fueran las manos de los estudiantes
las que pasaran a la acción directa, aunque no pudo
arrebatarles el enorme triunfo político que consiguieron
movilizándose. Los estudiantes empezamos a responder y la
cuerda se tensa…
y surge la pregunta: ¿cómo seguimos?
Una perspectiva para la lucha… o no pasa nada
Por debajo de la
euforia de los compañeros de Exactas y Trabajo Social al
cierre de la marcha, y de los discursos del tipo “estamos todos juntos, ¡un aplauso para nosotros!”,
quedó de manifiesto una limitación muy sintomática de
la marcha, y de la lucha en general: no había un eje, ni
una perspectiva, ni siquiera una propuesta a lo largo y
ancho de las facultades y corrientes presentes. Incluso
el acto se cerró con un saludo de un compañero de Exactas… y nada más. Ni una nueva convocatoria, ni
siquiera una interpelación concreta al rector, nada. Desde
el Ya Basta! cantamos llamando a “Interfacultades para juntar las luchas”,
pero cuando los activistas se sumaban al coro aparecía
desde el micrófono algún otro canto de los “folklóricos”
y vuelta a foja cero.
La negativa a darle continuidad a la marcha se debe a que la conducción
del centro de Exactas depende del decano, que nos quiere
utilizar para su interna de camarillas pero de ninguna forma
que se abra un proceso estudiantil en la universidad contra
la LES que él también aplica. Y la FULP, como
dijo la presidenta y dirigente de Insurrectos, considera que
“La
lucha no es contra el rector”.
Una vez más la FULP esquivó la inevitable necesidad de
enfrentar al rector y los decanos para evitar que nos
descarguen la crisis mundial sobre la cabeza. Por eso su
lema “Que
la crisis no la pague la educación” no decía quién debe pagarla, ¡ni cómo lograr que la crisis
no la pague la educación! Hay entonces una paradoja
importante: las bases estudiantiles empiezan a moverse,
a descargar la bronca en una serie de luchas que sin duda
alguna seguirán creciendo a lo largo del año, pero la
dirección del movimiento estudiantil hace cuanto puede para
impedir que estas luchas se unan y se orienten hacia el
rector. Y es por esto que les cae tan mal nuestra propuesta
de unir a los estudiantes que hoy están en pie y que quedó
claro que no son pocos, en una asamblea Interfacultades para
potenciar cada una de las luchas y ganar, con argumentos tan
pobres como que “hay
que darle tiempo a la nueva FULP, que no se construye de la
noche a la mañana”.
Una verdadera pena, porque de la noche a la mañana teníamos
a más de 1.000 compañeros juntos en la calle, lo que ya
era una Interfacultades de hecho, y lo único que hacía
falta era que desde el micrófono se pusiera una fecha. ¿Tan
difícil es construir una FULP democrática y de lucha?
“Interfacultades para juntar las luchas”
Insistimos en que el
único camino para defender nuestras conquistas y
extenderlas, como lograr un comedor a $1 para todos, un
boleto universitario o los edificios que hacen falta, es enfrentar
directamente a los responsables políticos de la crisis
educativa, a quienes aplican la privatista Ley de
Educación Superior desde hace 13 años y que nos vienen
atacando sin respiro para preparar el gran “ajuste”
que se vendrá poco después del 28 de junio. No hay atajo
que valga, es al rector y los decanos a quienes les vamos a
arrancar nuestras reivindicaciones, sólo si nos movilizamos
masivamente para hacerlos responsables. Ya tenemos
facultades que están en pie de lucha, no podemos dejar que
sigan aisladas y se desgasten por no hallar una perspectiva,
no puede volver a perderse una oportunidad como la del 24 en
el Rectorado. Necesitamos urgentemente una Asamblea
Interfacultades donde se re-encuentre el movimiento
estudiantil para concertar una lucha en común, para
hacer concreto el latiguillo de “golpear con un solo puño”
y de la “unidad” que en abstracto
defiende todo el mundo. Por poner un simple ejemplo: Exactas reclama un edificio nuevo, y a
la vez a Humanidades le proyectan construir un edificio que
no necesita sólo para sacarla del centro de la ciudad y
llevarla al bosque donde no moleste a nadie. ¿No sería más
que doble la fuerza de Exactas si se reúne con Humanidades
y juntos pelean por el aumento y el control estudiantil del
presupuesto universitario, para terminar de una vez con los
manejos espurios del rector y los decanos?
• Por la triplicación del presupuesto universitario
• Por comedor a $1 para todos los estudiantes
• Por boleto universitario
• Por el ingreso irrestricto efectivo
• ¡Enfrentemos al Rector y a todos los decanos de la
LES!
• ¡Hagamos ya una Interfacultades para unificar al
movimiento estudiantil!
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