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Charlas
del nuevo MAS: luchas obreras, crisis mundial, elecciones y
Cordobazo
Dándole
la palabra a la nueva generación obrera
En los últimos días nuestro partido realizó charlas en
varias de sus regionales. Con la “excusa” de las
elecciones, realizamos una serie de charlas en las
regionales de la UBA, La Plata, Norte, Sur, Capital, Mar del
Plata, Neuquén, etc., con la participación de mas de
cuatrocientos compañeros.
En realidad, el eje rector de las mismas giró
en torno a las experiencias de lucha y organización donde
está haciendo sus primeras armas una nueva generación
obrera.
Así, en varias de las charlas, una parte importantísima
de las mismas estuvo dedicada a las intervenciones de los
compañeros de Fate, Massuh, Pilkintong, Sutebas combativos,
diario Crónica, Hospital Francés, el relato del Cordobazo
desde la experiencia de la textil Grafa, la experiencia de
la UOCRA de Neuquén a comienzos de los años ‘90, etc.
En este contexto, una parte central del debate giró en
torno también a la pelea porque los compañeros obreros
luchadores de la nueva generación vayan haciendo su
experiencia política, y la experiencia de varios de ellos al sumarse a nuestro partido.
Por último, también se habló de la actual coyuntura política
del país y de la intervención de nuestro partido en estas
elecciones con el eje de la independencia política de clase
como parte del Frente de Izquierda y los Trabajadores que
integramos junto con los compañeros del PTS e IS.
A continuación presentamos entonces la intervención del
compañero Jorge Ayala (miembro del Cuerpo de Delegados de
FATE) en oportunidad de la charla realizada en la zona Norte
del gran Buenos Aires.
“Yo voy a tomar el aspecto de por qué los trabajadores
debemos participar en política, por qué integramos las
listas del Frente en estas elecciones.
“En primer lugar que un obrero como yo sea candidato es
para decir que somos nosotros mismos, los trabajadores los
únicos que podemos dar una respuesta a nuestras
necesidades, y que no podemos ir detrás de los candidatos de la UCR, del ARI, del PJ, el
PJ disidente que sabemos que son netamente capitalistas.
Somos trabajadores y tenemos esa cualidad, de pelear por la
independencia de clase.
“Cuando luchamos por mejores condiciones de trabajo, por
salario, o por lo que sea, se
nos abre la cabeza, y de hecho le planteamos la discusión
al patrón, al gobierno y a todas las instituciones de un
Estado que están a disposición de los patrones. Entonces
es ahí, en la lucha, cuando el trabajador se puede sacar
todo ese prejuicio que tenemos desde chiquitos, porque nos
están metiendo eso en la cabeza constantemente, el tema de
la propiedad privada, el tema de que el patrón tiene la razón,
que el patrón por algo es dueño, que nosotros tenemos que
trabajar y contentarnos con eso.
En el momento que el trabajador sale a pelear, se saca eso
de la cabeza, porque va por algo más, porque va en busca no
solamente de un beneficio económico, va en busca de la
dignidad como ser humano, como persona. Entonces cuando se
produce eso, cuando se quita esa telaraña de la cabeza, es
el mejor momento, donde el trabajador está dispuesto a
escuchar, a receptar otra cosa a la que no está
acostumbrado.
“Por ejemplo, todos sabemos que hay muchos prejuicios
contra la izquierda, pero justamente, en el momento de
pelear, la izquierda
siempre está presente y el trabajador acepta a la izquierda
en el momento de la lucha. Pasó en FATE, pasó en
Pilkington, pasa en Massuh, pasa en todos lados; ahora,
termina la lucha y muchos trabajadores vuelven para atrás,
vuelve a su estado de conciencia anterior,
a su estado de reposo, de prejuicios, te empiezan a hacer la
«cabeza» nuevamente.
“Es importante ganarle la cabeza al trabajador,
justamente la cabeza
del trabajador tiene que dar un giro total de ciento ochenta
grados, dar una vuelta completa. Hay oportunidades en
las que da una vuelta completa, vean los compañeros de
Massuh, que tenían un patrón, hoy los compañeros de
Massuh, no quieren a un patrón, quieren ellos manejar la fábrica,
ellos quieren tener el control de esa fábrica. Ese es un
cambio terrible: decir
no quiero más patrón, quiero manejar yo mi trabajo, no
quieren un patrón que los tenga marcando el paso, es un
cambio rotundo.
“El trabajador se tiene que sacar tanta dominación, la
clase capitalista domina la cabeza de los trabajadores, la
dominación que ejercen sobre nosotros es terrible, por
ejemplo, yo entre a FATE en el 93, esto siempre lo recalco,
yo era un trabajador común, nada de meterse en política o
en sindicalismo, nada.
“Cuando empecé a organizarme para luchar, una de las
primeras cosas que aprendí fue a diferenciar las clases, a
qué clase pertenezco, porque me enseñaron que la sociedad
se divide en dos clases fundamentales: una clase burguesa y
una clase obrera, una clase que oprime y una clase oprimida.
A partir de ese
concepto, que pertenezco a la clase oprimida, a que soy
obrero, comprendo muchas cosas a partir de ese principio, y
a partir de ahí empecé a crecer, mi cabeza se abrió.
“Justamente voy a contar una anécdota que me pasó hace
muy poco con un jefe de turno. Me dice: «¿tiene un minuto
para mí? Estoy asombrado». Cuando le respondo, porqué
estaba asombrado, me contesta: «sí; porque me enteré que
va como candidato de un partido de izquierda». «Sí –le
digo– voy por el MAS, un partido representativo de los
trabajadores, obviamente quiero hacer cosas por los compañeros,
para los trabajadores, por eso me presento como candidato de
un partido de izquierda». Y me dice: «Ah, cómo cambió
usted, porque si yo no mal recuerdo en el 93, 94, usted era
operario, usted hacía campaña por Patti». «Mire le
contesté– yo no recuerdo haber echo campaña por Patti;
puede ser que haya estado contento con Patti porque me
asfaltaba una cuadra, puede ser; pero tenga en cuenta que en
ese momento era inconsciente, era totalmente inconsciente
políticamente y no sabía nada de que Patti era un represor».
A modo de chicana me dice: «de la derecha se fue a la
ultraizquierda». «Mire, disculpe –le contesto–, no soy
de la ultraizquierda, soy de la izquierda sí; de la
izquierda consecuente con los trabajadores, que hago cosas
con los trabajadores y por los trabajadores». Entonces me
dice: «sí pero los socialistas quieren destruir el
capitalismo». «Chocolate por la noticia –le digo–;
mire lo que hace el capitalismo, entra en una crisis
terrible y la descarga sobre los obreros con millones de
despidos». Y el tipo dice: «bueno, bueno otro día
seguimos charlando».
“Eso yo en el 93 no lo decía. Ha cambiado mi cabeza de
tal manera… todo lo
que he aprendido me lo ha dado la politización en este
partido.
“Se viene un momento muy crítico que es el momento de
la crisis, ya la empezamos a sentir nosotros, a principios
de año con el adelantamiento de las vacaciones y sabemos
que se va a profundizar y a agudizar mucho más después del
28 de junio, y sabemos que los patrones van a hacer los
ajustes que tengan que hacer, van a dejar millones de
trabajadores en la calle, en las peores condiciones y no les
va a importar un cuerno de nada, y todos esos trabajadores
van a salir a buscar una respuesta y no la van a encontrar
en la UCR, en el PJ, ni en el ARI, la respuesta la van a
encontrar en la izquierda consecuente, en los trabajadores
mismos, por eso tenemos que asumir la responsabilidad de ser
candidatos.
“Uno, politizándose, se abre la cabeza y se educa, en
este caso como militante, a mí en lo personal el
acercamiento al partido me dio un aspecto diferente, primero
que nada como trabajador, porque yo antes pensaba que tenía
que darle gracias al patrón por darme trabajo cuando en
realidad ellos te explotan, si yo no muevo las manos, ellos
no ganan nada, yo era ese tipo de trabajador. Acercarme al
partido me ayudó a construirme como trabajador con la
cabeza abierta, el ser delegado, representante de compañeros
me da una responsabilidad y en los momentos que tuve que
decidir, en el momento que tengo que tomar decisiones,
obviamente me respaldo en el partido para tomar esas
decisiones, lo hice en el momento que era activista en el
2007, lo hago ahora que soy delegado, encontré
en el partido, la fuerza, el fundamento, las respuestas que
busco, que sigo buscando en cuanto a todas las cuestiones
que pueda tener un trabajador. Y en el aspecto personal,
en el aspecto humano, he cambiado valores personales de mi
vida que yo antes no tenía, por ejemplo, saber diferenciar
que a mí me están sometiendo a vivir en un sistema que nos
está oprimiendo constantemente.
“El presentarme como candidato de un partido socialista
es solamente darle al trabajador una herramienta más, pero
en definitiva, en el fondo,
la gran responsabilidad que tenemos los socialistas es
luchar para terminar con este sistema que ya no va más
y dar la salida que todos anhelamos que es el socialismo.
Quiero hacer crecer al partido para darle las mayores
respuestas no sólo a los trabajadores, sino también al
estudiantado y a otros sectores de la sociedad que sufren
bajo este sistema. Sabemos que las elecciones son una
herramienta más para los trabajadores, pero nosotros
apuntamos a otra cosa, sabemos que el gran cambio no lo vamos a dar a través de las
elecciones, a través del reformismo del Estado, sino
luchando por la revolución socialista…
“Gracias compañeros.”
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