Córdoba
Las
luchas y la campaña electoral
Por
Adrián Peryam
Por
estos días podemos ver cómo en las calles de Córdoba
Capital se movilizaban los trabajadores de distintas
empresas. Los trabajadores de la fábrica de vidrios CIVE
siguen con su toma de fábrica, los trabajadores despedidos
a plazo fijo de IVECO están organizándose para mantener su
trabajo, y los municipales se movilizan con múltiples
reclamos.
Estas
distintas expresiones de lucha son cruzadas por la contienda
electoral y pasan también a ser parte de la campaña y los
distintos sectores burgueses se aprovechan de ella para
pasarse distintas facturas entre ellos. Ante esto los
trabajadores deben utilizar esta pelea para incorporar sus
reclamos a la agenda política porque después del 28 gane
quien gane de los distintos candidatos patronales, no habrá
ninguna solución para ellos.
La
utilización patronal de Las luchas
En
este marco los municipales enfrentan el recorte del soldado
de Cristina: Giacomino.
Daniele,
histórico dirigente de los municipales llama votar a Juez,
que está desde hace rato enfrentado con Giacomino. Este último,
quiere hacer un ajuste a la planta de contratados de la
Municipalidad, y toda esta pelea entre los ex socios, es
utilizada por el schiarettismo y los radicales para hablar
del “caos” que es la ciudad y de la ingobernabilidad.
Este tema, que ya de por sí es histórico, en empleados del
Estado no tendría tanta repercusión, si estos paros no
fueran utilizados por los distintos sectores burgueses para ver de qué forma sacan un voto más.
Esta
pelea entre los distintos sectores que dirigen la
Municipalidad se ve en lo ocurrido en la fábrica CIVE el día
que la intentaron desalojar, cuando los concejales juecistas
se hicieron presentes el día del posible desalojo de la fábrica,
(justo el día en que Giacomino no estaba en la provincia).
El viceintendente Vicente que podría haber firmado la media
sanción de municipalización que se votó en el Concejo
Deliberante no lo hizo, por lo tanto quien se tomó la
molestia y el costo de no firmar la municipalización fue
Giacomino.
Lo
curioso es que el mismo día en que Giacomino veta la
municipalización en CIVE, Schiaretti firma el traspaso del
Hospital Español a manos de la Provincia. Por un rato, quedó
claro que todos estos juegan para la tribuna.
¿Cooperativas
o estatización bajo control obrero?
Los trabajadores de
la fábrica CIVE que si bien vienen tomando medidas de
luchas duras y resistiendo el desalojo, todavía
ven en la cooperativización la salida definitiva a su
problema laboral y al mismo tiempo confían llegar a
ella por medio de una negociación, que ya están empezando
a ver que no les da resultado alguno. Lo que parecía
victoria de los trabajadores, como lo fue la primera media
sanción del Concejo y el intento fallido de desalojo, quedó
como un hecho más de la campaña electoral. Tal es así que
los concejales de bloques que votaron a favor de la
municipalización ya anunciaron que no la van a volver a
votar.
El
martes 9 unos treinta trabajadores a plazo fijo de IVECO
fueron a la Secretaría de Trabajo Provincial a exigir una
respuesta a su situación, amenazando con tomar el
Ministerio en el caso de no ser atendidos. En ese marco se
estableció una nueva negociación a la que asistieron 3
trabajadores y el dirigente de la CTA Córdoba Cacho
Mengareli. De la reunión no se obtuvo mucho y se volvió a
una nueva reunión realizada el viernes en la que el gobierno provincial ofreció a los contratados a plazo fijo la
posibilidad de armar una cooperativa y subsidios para micro
emprendimientos a
aquellos
que no acepten entrar en la
cooperativa.
Más
allá de la discusión interna que hay entre los
trabajadores de IVECO de cómo seguir, ya que están los que
quieren volver a la planta, el gobierno le torció la
discusión y ya habla de cooperativas de trabajo y no
puestos de trabajo efectivo para los trabajadores, dando
por descartado que los suspendidos no volverán a la fábrica.
No
es la cooperativa la solución definitiva a los problemas de
las empresas que cierren o despidan lo primero que hay que
exigir es que el Estado expropie bajo el control de los trabajadores todas las
empresas que cierren o despidan.
Pero
para lograr eso, los trabajadores no deben emprender su
lucha como la única, sino que es necesario buscar un camino
de confluencia y solidaridad entre las distintas luchas y al
mismo tiempo buscar la forma de empezar a unificar
estas luchas con los reclamos salariales que hay al
interior de las plantas para realmente empezar a ver la
forma de organizar un nuevo movimiento obrero y sacarlo del
chaleco en el que lo intentan meter las burocracias
sindicales que se encargan, sobre todo en IVECO, de aislarla
del conjunto de los trabajadores incluso al interior de su
propia planta, y para enfrentar tanto a los gobiernos pro
sojeros como el de Schiaretti y pro kirchnerista como
Giacomino.
|