Pedro
no tiene apuro, las empresas menos...
Los trabajadores sí
Por Rodolfo Torres
Desde
hace tres años los trabajadores del neumático vienen
soportando el nuevo convenio. El convenio que se aprobó en
abril del 2006 significó legalizar todos los anexos y
acuerdos por empresa que las patronales (con las burocracias
de cada fábrica) impusieron en todo el gremio luego de las
duras derrotas de los 90. En el caso de FATE, la mayor
responsabilidad le cabe al Pollo y sus secuaces. En Pirelli,
al Paraguayo. Pedro avaló con su firma todo estos anexos y
es el autor del nuevo
convenio al que presentó como “un gran triunfo” y “un
gran avance”.
El
nuevo convenio tenía duración por dos años. Pero como se
homologó recién en marzo del 2007 tuvo validez hasta marzo
de este año. Estamos en julio y seguimos en veremos…
La
razón de tanta demora es que la dirección del gremio se adecua a las necesidades de la patronal y no a la de los
trabajadores. Por esta razón, propuso
que “debido a la crisis económica mundial y a la
necesidad de ser realistas” y “pedir lo posible”,
discutir sólo un punto de convenio por cada empresa. Si a
fines de febrero la propuesta “realista” de Pedro era
discutir un punto solo… en
julio se tradujo a la realidad concreta de no discutir nada
de nada.
Ahora se vienen las paritarias
salariales
El
30 de junio terminó la vigencia del acuerdo del año pasado
y todavía no hay una
propuesta oficial del gremio. Pero lo que hay y muchos,
como siempre, son rumores que se pediría el 10 o el 15%.
Mientras uno lee en los diarios las propuestas de camioneros
o de la UOM que oscilan entra el 20 y el 25 %, en el SUTNA
hay sólo rumores y campañas maliciosas que cambian la
verdadera historia de las cosas.
La
realidad es que en las reuniones del ministerio, la patronal
va a llorar miseria porque la crisis los está
“arruinando” y amenazan con “preventivos de crisis”
y cosas por el estilo. En el mejor de los casos, hablan de
mantener la “empleabilidad”, olvidándose de los compañeros
contratados y tercerizados que ya despidieron.
Los trabajadores tienen que poner sus
verdaderas demandas y necesidades sobre la mesa.
La pelea es por tener un salario mínimo igual
a la canasta familiar y desde ahí analizar las
propuestas que -por escrito- hagan los empresarios en el
Ministerio de Trabajo y no
hacer especulaciones que terminan favoreciendo a las
empresas.
La crisis y las empresas
La
crisis afecta el mercado mundial de automóviles y por ende
de todas las autopartes, entre ellas las cubiertas. Pero a
cada empresa le afecta distinto por su distinta inserción
en el mercado mundial, por la diversificación o no de
productos y por las medidas proteccionistas o no que aplica
el gobierno, que a algunas les conviene y a otras no.
En
el caso concreto de FATE, por su integración al mercado
brasileño y al MERCOSUR, y por toda una serie de medidas
proteccionistas que consiguió del gobierno K, está
siendo parcialmente beneficiada. Tanto es así que
prometió inversiones a cambio de “paz social”. Ahora
habrá que ver con la dura derrota del gobierno si estas se
concretan o no.
Pero
lo importante a destacar son dos cosas. En primer lugar: las
promesas de inversiones se convierten en un chantaje hacia
los trabajadores. La empresa dice “si quieren que
invirtamos comprométanse a no luchar por su salario y sus
condiciones de trabajo y nosotros nos comprometemos a no
despedirlos”…
Lo
segundo a destacar es que con crisis o sin crisis los
patrones siempre actuan igual: la
quieren toda para ellos y si los trabajadores no
luchamos por lo nuestro, de ellos sólo podemos esperar
despidos, suspensiones, congelamiento salarial, etc., etc.
Hay
que empezar por
realizar asambleas en las tres fábricas para unificar
un pliego de reclamos. Hay que elegir paritarios en asamblea para que acompañen al gremio
en todas las negociaciones. Hay que enviar veedores y compañeros
a las otras asambleas para forjar la unidad de las bases.
|