Honduras
El
“diálogo” fue una trampa para desarmar
al movimiento de
masas
Por
Roberto Sáenz, desde Honduras, 10/07/09
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Abajo
el golpe: por una jornada
continental de lucha
En Honduras se está jugando
el sentido de la tendencia latinoamericana de la lucha de
clases. La clase obrera, los sectores populares y los compañeros
del PST hondureños (miembros de la Corriente Socialismo o
Barbarie Internacional) están llevando combates decisivos,
pero no están solos. El sentimiento de las masas
latinoamericanas está con ellos, como lo demuestran las
numerosas movilizaciones a lo largo y a lo ancho del
continente.
Chávez le dijo a Obama que
se acabó el tiempo de las palabras, y que pase a la vía de
los hechos. También es tiempo que Chávez, Evo Morales,
Correa y los progresistas de Argentina predique con el
ejemplo. Hay que desarrollar una jornada continental de
lucha contra el golpe. En la Argentina las corrientes que
nos reclamamos de la clase obrera y las corrientes que se
reclaman democráticas tenemos que formar un Comité de
Lucha contra el Golpe. Un primer paso en este sentido es la
reunión que se realizará el lunes 20 a las 18 hs. en el
Hotel Bauen.
Desde Socialismo o Barbarie
Internacional no sólo somos parte de las movilizaciones
contra el golpe en los países en los que estamos, sino que
también aportamos nuestro compromiso militante directo.
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El
promocionado "diálogo" impulsado por el gobierno
de Barack Obama ha terminado como se esperaba: sin pena ni
gloria.
Desde
el vamos, para los socialistas revolucionarios estuvo claro
que no se debía tener ninguna confianza en el susodicho
“diálogo”. Lo que buscaba era sacar la tensión de la
resistencia antigolpista del terreno de la lucha en las
calles en Honduras, para llevarlo a las alturas de las
negociaciones y los “buenos oficios” de la diplomacia
capitalista.
Y
esto fue lo que ocurrió. A todos los efectos prácticos,
para lo único que sirvió, fue para que el gobierno de
Micheletti ganara tiempo, para que entre los
explotados y oprimidos de Honduras se generase una falsa
expectativa y para que los golpistas se paseen por el
mundo dándose el lustre de "gobierno en ejercicio de
Honduras"...
Como
habíamos señalado, desde el comienzo el diálogo estaba
condenado a ser una pérdida de tiempo, porque ambas partes
estaban dispuestas en conceder en todo, salvo en un punto
antagónico fundamental: la re-asunción o no de
Zelaya, el desplazamiento o no de Micheletti.
El
propio Micheletti al bajar de su avión en Costa Rica, antes
de ir a la casa de Arias, proclamó que él era el
presidente "constitucional" en ejercicio de
Honduras, y que en ese punto de ninguna manera iba a
retroceder...
Un
impasse que continúa... pero que no podrá durar
eternamente
¿Qué
explicación tiene esta posición tan dura de los golpistas?
Es muy sencilla: la clave es que todavía la situación
interna de la propia Honduras no termina de forzar la
salida de los golpistas.
El
golpe de estado de Micheletti tiene el límite que
marca la situación internacional y regional, que se expresa
en que los principales gobiernos de la burguesía mundial se
han declarando -de palabra- en contra suyo.
Al
mismo tiempo, también es verdad que el gobierno de facto
está enfrentando una importantísima respuesta de amplios
sectores de masas... pero todavía no es de tal magnitud
que lo desborde.
Y,
en una situación en que mantiene el control del país, puede
hacer la bravuconada de decir que no piensa retroceder.
La
otra paradoja está en el terreno de las masas: aquí, da
toda la sensación de que un amplio sector de masas (quizás
ya una mayoría de la masas populares) se ha inclinado
contra el golpe. Sin embargo, la propia Jornada Nacional de
Lucha, viernes 10, de hoy ha estado por debajo de las
expectativas.
Salvo
con honrosas excepciones, en la mayor parte del país la
jornada fue muy desigual. Una de esas excepciones fue la de
la región de El Progreso. Allí la movilización fue todo
un éxito, con la participación de más de 5.000 personas a
pesar de momentos de lluvia torrencial. No casualmente, en
El Progreso tiene peso una dirección independiente con
mucha incidencia de los compañeros del PST, integrantes de
la Corriente Socialismo o Barbarie Internacional.
Lo
que sucedió es que no sólo entre las masas anidaron
expectativas en la negociación: la dirección del
movimiento popular ligada Mel Zelaya, evidentemente tampoco
está a favor de impulsar una movilización de masas que
desborde a los golpistas. Que se transforme realmente en una
rebelión popular, que los derrote en el terreno de la lucha
de clases.
Es
en este sentido que, entonces, en Honduras se vive una
situación de impasse tal cual insistimos en nuestro
anterior informe del miércoles 8.
Nada
está decidido aún
Y
se trata de un impasse que, si bien no se termina de
resolver ni para un lado ni para el otro, por ahora
favorece a los golpistas. En la medida en que no hay una
rebelión que los desborde, el tiempo -en un sentido- juega
a favor de ellos.
Sin
embargo, nada está decidido aún. Se está en un equilibrio
muy inestable. Por eso, siguen planteadas tanto la
eventualidad de un salto represivo, como la
posibilidad de que cualquier hecho detone lisa y
llanamente una rebelión popular.
En
todo caso, los socialistas revolucionarios, en Honduras y en
el exterior, debemos seguir apostando al estallido de esa
verdadera rebelión aquí, y desarrollando verdaderas
acciones de masas contra los golpistas en toda América
Latina. Es hora que Chávez y Cía. pasen de las palabras a
los hechos: ¡hace falta una jornada continental de
lucha!
Ahora
el peor peligro es que las cosas se “adormezcan” con el
paso del tiempo, se “naturalicen”, perdiendo de vista
que los golpistas siguen ahí y que, inevitablemente de
afirmarse, habrá un giro represivo. Esto significaría
un precedente terrible para todo el ciclo político
regional.
Las
tendencias que venimos señalando están inscritas en la lógica
misma de los acontecimientos: el golpe se deberá afirmar
como tal golpe, actuando acorde a su naturaleza, o,
alternativamente, las masas deberán pegar un salto en su
resistencia y transformar su lucha en una rebelión popular
hecha y derecha: ¡el actual impasse no puede durar
cien años!
En
Honduras, desde los sectores más de vanguardia de la
resistencia, es fundamental ir desarrollando una lucha por una
dirección consecuente de la resistencia, so pena de
quedar enredados en los enjuagues por arriba que impulsa el
“melismo” y que son un callejón sin salida.
¡Ésta
es la tarea que cabe a los sectores independientes de la
CNRP y a los socialistas revolucionarios hondureños!
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